JiMin
Miré con total desconfianza a YoonGi y no tardé en quitarle a JungHyun de sus brazos, él volvió a suspirar y se recargó en la entrada, para luego cruzarse de brazos. Íbamos como cinco veces repitiendo la misma acción, pero es que no podía confiar a mi bebé de tan solo siete meses a mi "ex esposo y amigo". JiHo, por otro lado, me miraba con una sonrisa burlona en el rostro. No quería admitirlo, pero creo que ellos dos se estaban cansando de mi comportamiento sobreprotector con mi único hijo, mi único tesoro y milagro.
— Si no quieres que lo cuidemos, entonces no salgas con este idiota. — YoonGi se expresó con total odio y desinterés que por un momento me llegué a plantear aquella salida con JungKook.
— ¡YoonGi! — lo regañó su novio, para luego mirarme y sonreír. — Entiendo tu desconfianza, JiMin, pero nosotros jamás le haríamos daño a JungHyun, amo a tu hijo como si fuera mío.
JungKook apretó mi cintura con más fuerza y supe de inmediato que no le había gustado para nada aquel comentario, en especial, si venía de la persona que casi le había amenazado y golpeado minutos atrás.
Los brazos de JiHo se extendieron y JungHyun aún lo reconocía, por lo que comenzó a balbucear y removerse entre mis brazos para lograr su cometido: ir con su tío JiHo.
— Cuídalo bien. — fueron las dos palabras que solté antes de entregarle mi mayor tesoro a la pareja que yacía delante de mí.
— Claro que lo haremos. — pronunció mi aún "esposo".
Con una sonrisa en el rostro, pasamos a retirarnos. Aún sentía temor, pero este se disipó al sentir la mano de JungKook sujetando la mía. Solo de esa manera pude quedarme un poco más tranquilo, por lo que JungKook se encargó de no alejar su tacto del mío y tratar de manejar con una sola mano.
— ¿A dónde iremos? — pregunté después de un largo trayecto en silencio. Las luces de la ciudad se hacían distantes y los restaurantes más buenos se encontraban en el centro de Seúl, no fuera de él. — ¿A dónde iremos? — volví a preguntar, pero esta vez con más temor que antes. Las caricias en mi rodilla empezaron y miré a JungKook. Él pronunció un "tranquilizate" antes de devolver su mirada al frente. Yo solo tragué grueso, pensando que tal vez me volvería a hacer daño, pero todos esos temores se acabaron al ver el río Han y las luces que ya iban saliendo de este al ser de noche.
— Siempre me traían aquí cuando era niño y una vez mi padre me hizo prometer que traería a la persona con la cual pasaría el resto de mi vida a este lugar. — su mirada se mantenía al frente y su tacto presionaba mi rodilla sin ser brusco, pero tampoco con total suvidad. — Le prometí que sí lo haría, y aquí estoy, junto a ti... a la persona que amo.
— JungKook, y-yo... — no sabía qué decir, eso era lo que exactamente planeaba decir pero no lo hice, no lo dije por el temor a estar confundido.
— Solo vine aquí para decirte que me quiero casar contigo, Park JiMin, tal vez no mañana o tampoco pasado, pero sí muy pronto... cuando tú te sientas preparado y sin temor alguno de mí. Sin temor a que yo te vuelva a dañar o defraudar. — Lo vi, vi su mirada, noté la verdad en sus palabras y la seriedad del tema en su rostro. Realmente quería hacerlo, realmente quería casarse conmigo. — No me contestes, aún no, piénsalo bien y puede que dentro de uno o dos años me digas tu respuesta.
Una sonrisa curvó sus labios y al poco rato, observé como se acercaba para sellar esa promesa con un beso, un beso que sí correspondí, un beso que no quería romper, pero me vi en la obligación de hacerlo al pensar que este era el comienzo de una larga noche que tendríamos.
Al separarnos, me atreví a decir con picardía: — Sí acepto, no quiero esperar por más para decidir algo que ya está dicho. Te amo JungKook y lo demostré hoy al volverme a entregar a ti. Lo demostraré de hoy en adelante y en lo que reste de nuestros días, solo promete que no nos dejarás, que estarás con nosotros y que no me harás sufrir como antes, solo de esa manera lograré enamorarme más de ti y darte esa confianza que una pareja normal tiene.
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Segunda Oportunidad ❀ Kookmin
Fanfiction❀Kookmin A veces lo único que necesitamos es una segunda oportunidad para hacer las cosas bien, actuar de manera correcta, remediar algún daño o simplemente para mejorar en algún aspecto de nuestra vida. JiMin sabía lo que podía obtener con tan sol...