Stark Chronicles: Fase 1

28. Llegarás lejos, chico.

Latveria.

La ciudad estaba en reconstrucción debido al caos que habían causado, y no tardarían en notar su presencia, al menos la de Jake. Kaine iría por la Sangre de Guardián. Kaine rodeó el castillo hasta la despensa de sustancias cósmicas. Jake encaró a los Cabal.

— ¡Skull! Vengo sólo por ti... Y si Doom me lo permite, tendremos un duelo.

Skull dio un paso al frente entre los Cabal, mirando a Jake directamente.

— Me parece bien, Herr Stark.

Ambos empezaron a pelear. Jake se lanzó sobre él con furia. Podía ser que estaba actuando para ganarle tiempo a Kaine y que consiguiera la sustancia, pero siempre le había guardado resentimiento a Skull.

— Vamos, Skull, díme... ¿Soy el soldado que esperabas? ¡Enséñame a mentir! ¡Seré mejor!

Increíblemente, Jake tenía tanta determinación que le llevaba la delantera en la batalla. Skull se defendía como podía.

— Algunas palabras y listo, ¡Baila, estúpido, baila! ¡Jamás tuve oportunidad para probarme a mí mismo! ¡Y nadie jamás supo que fuiste sólo tú!

Le dio un golpe a Skull, que cayó de lleno en el castillo.

— Oh, gran demostración de poder, Kinder. Llegarás lejos...

Jake siguió atacándolo, estas palabras lo hirieron aún más. Le dolía el pecho al pensar en lo que le habían hecho los nazis. En que por su culpa había sido alejado de su familia, en que por su culpa sus padres y sus hermanos habían sufrido demasiado, en que por su culpa él se había convertido en lo que era y había asesinado sin piedad a inocentes.

— ¡Mi vida! ¡Mi confianza! Lo arruinaste todo... Y ahora te devolveré el favor, nazi hijo de puta...

Le escupió mientras peleaba con él. Nadie nunca había visto a Jake tan furioso.

Black Swan levantó su mano para derribar al chico, que golpeaba a Skull sin darle un solo segundo para recuperarse. Sin embargo, Máximus tomó la mano de BS, torciéndola con tranquilidad.

—No seas tramposa, Amy.

BS se dejó hacer con una mueca de odio al inhumano, levantó su otra mano para defenderse de este y Maxie negó con un dedo.

— ¿Vas a iniciar una guerra contra Attilan, ciudad de la que soy príncipe?

El cisne bajó su mano y Máximus la soltó.

Jake golpeó a Skull con todo lo que tenía, repulsores, misiles, hacía uso total de la armadura para combinar perfectamente sus conocimientos marciales con la tecnología de HYDRA.

— Lo pagarás.

Kaine, mientras tanto, aprovechó esto para ir a buscar la Sangre de Guardián, rastreando la señal de ésta y tratando de llegar sin ser descubierto. La Sangre de Guardián era una sustancia capaz de curar las heridas y crear vida. Sólo se conseguía al asesinar Guardianes Celestiales. El clon no sabía cómo, pero Víctor lo había logrado.

Era obvio que habría Doombots, y alarmas en todo el castillo, y aunque Kaine hacía todo lo posible por esquivarles, necesitaba ayuda. Así que Jake hacía su parte, distrayendo a los Cabal y encubriendo a su clon al lanzar misiles dirigidos al Castillo, para mantener la pantalla.

Fue difícil llegar a la bóveda, y aún más difícil hallar la Sangre entre todos los objetos de ahí. Habían muchas más sustancias y el muchacho realmente no quería saber qué hacían muchas de ellas. Por fin encontró el líquido, brillante, viscoso y espeso, en un frasco sin inscripción. Lo sostuvo entre sus manos con sumo cuidado.

— Lo tengo, Jake —habló mediante el comunicador del otro.

Kaine salió del castillo, logrando ver a Jake luchar contra el Cabal, era increíble. Todo lo que había lanzado había dejado a Skull moribundo, y su armadura estaba casi inutilizada. Voló hacia la dirección contraria, giró y le lanzó otra tanda de misiles, el voló detrás de estos, impactando a Skull unos segundos después que sus proyectiles. Dejó la armadura del Nazi como un montón de chatarra barata. Era un logro impresionante, ya que mientras la armadura de Jake no era tan avanzada, la de Skull estaba totalmente inspirada en los diseños de Tony.

Estaban por irse volando en sus trajes, cuando Doom los detuvo.

— Nadie le roba a Doom...

Aún si no lo fueran a admitir, sintieron miedo. Doom los aprisionó con magia, evitando que se movieran.

— Tú mataste a nuestra hermana, es justo.

La presión mágica se hizo mayor, al igual que la desesperación. Ambos muchachos sentían como su cuerpo era sofocado y les faltaba la respiración. Aunque trataron de librarse del agarre mágico del hombre, no había nada que pudieran hacer. Sería su fin. Fallarían sin llevarles siquiera la Sangre de Guardián a sus hermanos para ayudar a Arya. Morirían en Latveria...

Y desaparecieron.

Con estupefacción, se encontraron de pie en Troya, ante el Edgar Allan Poe futurista. Jake dio un salto triunfante y Kaine soltó un suspiro de alivio. Apretaba con fuerza el frasco con la Sangre de Guardián y al notar esto aflojó un poco el agarre para no romperlo.

— Podría besarte ahora mismo —dijo Jake, extendiendo los brazos a Arthur.

Kaine arqueó una ceja.

— Lo que más me sorprende es que fueras tú quien nos trajera.

Arthur se encogió entre sus hombros de mala gana y le dio un golpecito en la frente a Jake con sus dedos.

— Arno me amenazó con un bat.

— Sí, con un Batman. Ahora, chicos... Vamos al laboratorio.