Capítulo 11

311 34 6
                                    

"Lo que tus ojos ocultan"

Esa noche decidí ir al bar, llevaba semanas hundiéndome en trabajo como ya me era costumbre, había ido solo un par de veces, aunque a los chicos sí que los había visto para comer o cenar juntos. Frank por fin había conseguido mudarse a un lugar más cercano a mí, y a su familia, de hecho, ahora tenía una casa muy grande. Tome de un trago el té que había preparado y revise de nuevo mi agenda, al siguiente día me esperaba un viaje a Londres, tenía una reunión importante con mis superiores. Además de que estaba comenzando a extrañar demasiado a James, a Jess y por supuesto a la pequeña Emily. Me vendría bien pasar unos días allí de nuevo, aunque estaba sumamente preocupado por alejarme de Guillermo, a quien había estado vigilando con distancia, lo miraba durante el trabajo, pero él no se percataba de que yo estaba mirándolo. Los primeros días yo estaba seguro de que se tomaría un tiempo, pero no, al día siguiente llegó a trabajar. Continuo así casi una semana, parecía perdido, tan solo trabajaba sin salir a almorzar, quería acercarme, de verdad que lo quise hacer más de un par de veces, pero al final no sentí que fuese correcto. Ese día lo había visto salir más temprano, pude ver un poco de su rostro, parecía mejor, y eso me hizo sentir bien. Ya no quería verlo sufrir, ya no quería que llorara más.

--Mi hombre está aquí –dijo Bruno aferrándose a mi brazo, me reí y acaricié su mejilla jugando

--Vine porque me voy mañana –dije sentándome junto a todos, quienes de milagro estaban juntos y no vagando por todos lados del bar, gane la atención con ese comentario –me voy a Londres otra vez –añadí dramáticamente, lucían sorprendidos

--¿Qué? ¿Por qué? ¿Y tú empleo? –comenzó Bruno

--Voy por trabajo... unos días –todos respiraron de nuevo, era interesante lo cercanos que éramos ahora –dramática –le dije directamente a Bruno, el cual solo me miro mal

--Idiota, creímos que para siempre –me golpeo Fer, me reí de todos y abrí una cerveza –creo que bajare a ver de cerca mi próxima presa –se levantó olvidándose de nosotros. Bromeamos un poco sobre el próximo empleo de Iker, estábamos pasando un muy buen rato, las bebidas aumentaron y aumentaron, pintaba para ser una muy buena noche, que quizá terminaría en el departamento de alguien. Pude ver como poco a poco todos se dispersaban, note a alguien moviéndose lentamente al ritmo de la música, estaba hasta la otra punta del balcón, me acerque y lo tome de la cintura, era Elliot, quien me miro con sorpresa

--¿Ya estas borracho? –dijo pegándose a mi oído

--Por supuesto... que no –volví a beber de quizá mi cuarta cerveza

--¡Iker! ¡Iker! –gritaban desde las escaleras, nosotros dos no nos movimos, debido a que ya lo tenía más cerca de mi --¡Fer te necesita! –Elliot giró para mirarlos a lo lejos y se rio

--Fer debió haber encontrado algo bueno, siempre pide a Iker cuando va a hacer una movida –me reí asintiendo, así era Fer. Se esforzaba demasiado cuando alguien le gustaba, me sentí feliz por ello, aunque también me sentía feliz de estar abrazando así a Elliot y que nadie nos viera siquiera –estas muy cerca –susurro otra vez muy cerca de mi oído, estaba jugando conmigo también, además yo sabía lo mucho que le gustaba jugar al romance prohibido

--Con esos susurros no me alejas –continúe, esta vez pase con cuidado mi mano por debajo de su camisa, estábamos casi al final de la barra, las luces eran muy tenues y la atención no estaba en nosotros, debido a que la mayoría había bajado, o estaban más concentrados en ver a Fer ligar

--Samu –se quejó entre ligeros gemidos conforme tocaba su piel, no había pensado en estar con él esa noche, pero de alguna forma me parecían irresistibles sus intentos por alejarme

Tus Ojos Brillan DiferenteWhere stories live. Discover now