Tus Ojos Brillan Diferente

Capítulo 23

N/A: Advertencia de contenido +18, again ¬u¬

Mil disculpas por el retraso, al leer esto se harán un poquito a la idea de la dificultad que representa para mi escribirlo, pero de cualquier forma ya estamos cerrando asuntos, estoy segura de que lo dejare en 24 capítulos, pero si por algo no me alcanza, serán 25. Sin epílogo, ya que la historia corta será el extra jaja.

Quizá un epílogo cuando cumplamos alguna meta, como las 3k leídas o algo así, denme su opinión ^^

...

"Compromiso"

Apenas abrimos la puerta tuvimos que soltarnos, pude sentir la mano de Guillermo tocando mi espalda, presionando con nervios mientras yo luchaba con las llaves, al final alguien nos recibió justo en la entrada y tuvo que alejarse de mí. Saludamos a todos con paciencia, nos ofrecieron bebidas de inmediato y nosotros fingimos tranquilidad, aunque de solo ver su rostro ya imaginaba lo mal que debía estar. Hablamos tal vez durante dos horas sobre los planes que los adultos tenían, era demasiado, al final si iríamos hasta casa de los padres de Guillermo, la casa del lago. Cuando ya daban los últimos detalles, mi teléfono comenzó a sonar, vi el nombre del presidente y me levanté rápidamente, alejándome del salón y yendo hasta mi habitación, sentí como varios me siguieron con la mirada.

—¿Sí?

—Samuel, ¿estas ocupado?

—No, para nada, ¿sucedió algo? —me senté en la orilla de la cama, sin siquiera haber pensado en cerrar la puerta.

Escuche un silencio que honestamente me puso ansioso, eran malas noticias, lo podía presentir —necesito que vengas a Londres, lo más pronto posible hijo, la investigación creció. Estas citado para el día lunes.

—Está bien, tomaré un vuelo en la noche, mañana mismo nos vemos.

—Mi asistente consiguió un vuelo, te llamará para darte los detalles y ellos te recogerán en el aeropuerto.

—No... no es.

—Es necesario Samuel, ahora eres un director, y además necesito que un chofer este contigo siempre ¿está bien?

—Está bien —no dijo más y terminamos la llamada.

Me deje caer en la cama, suspire con resignación, al final no había podido salvarme de lo inevitable, al final si me involucrarían en todo eso. Mis manos formaron puños del enojo, de saber quién demonios me había metido en eso, y de qué forma. Cerré los ojos y recargué mi brazo en mi frente, de repente había perdido toda energía, de pensar en lo que venía, ya me sentía derrumbado. Escuché pasos y sentí que alguien se sentaba en la cama, junto a mí, pensé en que era alguno de mis padres, y luego en Guillermo, quien en ese momento paso una mano por mi mejilla —¿Sam?

Abrí los ojos y sujete su mano en mi rostro, su mirada se fijó en mis ojos, note como él podía averiguar que me pasaba con solo analizarme un poco —tengo que irme a Londres esta misma noche.

—¿Cuándo es?

—El lunes —me incorpore de nuevo, quedando ahora sentado a su lado, ajuste el agarre de nuestras manos y recargué mi frente en la suya— no creo poder hacer esto ahora, creo que deberíamos esperar.

—Por supuesto, deberíamos irnos ya, para empacar.

Me separé y note como ya se estaba levantando —solo iré yo Guille, no quiero que piensen algo más si te llevo conmigo.

—¿Pero y tus amigos?

Los había olvidado, el origen de nuestro viaje era su fiesta de aniversario —¿no te importa llegar justo ese día? Es sábado, yo puedo ir a recogerte.