Capítulo 24

241 23 6
                                    

N/A:  La canción es opcional, para cuando se acerquen al final del capítulo.

Ando sin palabras, y medio emo por estar dándole un fin a esta historia. Sin embargo, este momento debía llegar. Si bien no es un final final, si que le digo adiós por un rato a esta historia, al menos hasta que cumplamos una meta. Si habrá epilogo, lo tengo medio escrito, pero como saben, siempre los dejo para después. 

Y sobre la historia corta, siendo sincera, no les prometeré nada, porque ya no estoy segura de publicarlo. Lo tengo escrito en papel, pero siento que hay demasiado de mi en ello, y no tengo el valor aún y tal vez no llegué a tenerlo.

Pero, no vamos a hablar de cosas tristes, porque un epílogo si es seguro y les prometo que será un epílogo que compensara las heridas que llegué  a dejar. 

Nota muy larga jaja, como sea, disfruten de este corto final, y nos leemos luego, un abrazo z4

...

"Brillo"

El frió se colaba por las ventanas, las cortinas se movían levemente, mis ojos comenzaron a abrirse con dificultad. Prontamente me ubique en la cama de mi habitación, estaba abrazando a Samuel por la espalda, deje un beso en esta y me recosté en el otro lado de la cama. Cerré los ojos aun adormilado, estiré mis brazos para quitarme la pereza, ya que ese era un día importante. Me senté en la orilla de la cama y revisé mi teléfono, era veintitrés de diciembre, y eran las ocho de la mañana, el día en que les diríamos a nuestros padres de nuestra relación.

Habían pasado ya dos días desde que regresamos de Londres, de nuestro bonito descanso, o algo por el estilo, ya que pasamos mucho revisando las oficinas de allá. También había conocido por fin a James y a Jess, y a su pequeña bebé, ellos se habían portado muy bien conmigo, me habían recibido con mucha calidez, y sin duda estaban felices de conocerme. Pude fácilmente ver el cariño que tenían por Samuel, tanto por cómo me recibieron como por cómo me hicieron mil preguntas para conocerme mejor. Eran una familia muy agradable, y eso me hizo sentir más tranquilo, ya que Samuel había pasado de una mala época para encontrarse con ellos, ayudándole a seguir conquistando sus sueños.

—¿Despierto? —dijo dando la vuelta para encontrarse conmigo, apenas pude asentir cuando sentí como me jalo del brazo para volverme a recostar— todavía tenemos tiempo —dijo mientras me dejaba besitos en la mejilla, haciéndome reír.

—¿No estas nervioso? —asintió y se alejó un poco de mí, tomando mi mano y entrecruzando nuestros dedos.

—Lo estoy, como no tienes una idea, sin embargo, acabamos de pasar dos días hibernando en tu casa, ya es tiempo de afrontar todo.

Asentí mirando como levantaba mi mano para jugar con ella —¿sospecharan?

—No creo, saben que sigo en Londres y será casual que nos unamos a su reunión de hoy, digo, ambos ya estamos de vacaciones.

—Entonces esperaremos hasta el final.

—Cuando solo queden nuestros padres.

Suspire y pude ver como tomo mi mano para dejar un beso en la palma —te amo —dije acercándome a él, deje un beso en sus labios, uno breve y tierno.

Una hora después ya estábamos en el salón, tumbados en el sofá y mirando la hora, ya que Carolina llegaría a visitar, puesto que faltaba muy poco para navidad, y se quedaría en mi casa. Todavía seguía sorprendido por el cambio que daban las cosas, hacia solo un año yo estaba tumbado en ese mismo sofá, mirando a la nada y deprimido por el hecho de pasar por esas fechas solo, ya que Santiago se iba con su familia a Italia, dejándome solo. Con todas las personas que más me hacían recordar a Samuel, porque si, en las fechas decembrinas era cuando más lo recordaba, gracias al clima y a los mínimos detalles. Recordaba perfectamente como tenía que quedarme escuchando anécdotas viejas, adornando el árbol, preparando postres y recibiendo una taza del famoso chocolate del padre de Samuel, receta de su abuela, el cual me traía recuerdos más profundos.

Tus Ojos Brillan DiferenteWhere stories live. Discover now