Capítulo 20

293 28 14
                                    

Buenas, esta noche dejó un capítulo más largo que de costumbre, espero que esto sane las heridas que he estado dejando <3

Por cierto, ya he estado trabajando en la mini historia que les había contado, esa que añadiré al final, así que les aviso que ya no nos queda mucho de esto. También, se que Guillermo es un personaje complejo, en este capítulo puede que lo entiendan un poco más, si no lo hacen ya lo verán más claramente en dicha mini historia.

Espero leer sus comentarios, un abrazo ^^

...

"Novios"

"Buenos días. Pasaré a recogerte a las seis, una vez más gracias por la oportunidad."

Dejé el móvil en el escritorio y estire mis brazos, tenía una maraña de emociones en mi estómago, tanto ansiedad por lo que sea que Santiago pensaba decir o hacer y por cómo había dejado ir a Samuel. Pensé en él, en que debía de cierta forma saber el rumbo de lo que vio la noche anterior, si queríamos intentar algo, la confianza debía ser vital, y más luego de lo que habíamos vivido hacía años.

Me estire y acompañe a los demás a almorzar, ellos me ayudarían a distraerme al menos. Todos hablaban de lo que habían hecho el fin de semana largo, de lo raro que había sido que su nuevo jefe les diera así los días, armaban teorías como si de cotilleo en la escuela se tratara. Yo dije que había salido con mi familia a las afueras, y nada más.

Ahorre la explicación larga, donde les diría que le había dicho a mi primer amor a quien no veía en años, que fuera mi pareja casual, donde luego solucionamos un malentendido y quedamos en que lo intentaríamos, para luego llegar a mi casa y perderme la escena cursi de despedida gracias a que mi ex estaba esperándome en la puerta.

Relatando todo para mí mismo hasta sonaba emocionante.

Al regresar a la oficina, me fije en que los demás siguieran en su trabajo, así me escabullí a la oficina de Carlos, pregunté por Samuel, y me dijo que debía estar en la terraza, así que camine hasta allí asegurándome de que estaríamos solos.

—¿Samuel? —pregunté al verlo, se giró y me miró fijamente. Me asegure de que nadie viera y camine hasta él, cualquiera podría decir que no había dormido, se veía muy cansado.

—¿Qué pasa? —me cuestionó y bajó su teléfono, también se escuchaba cansado. Quizá el fin de semana no le había ayudado, además de que también me había mencionado sobre problemas en el trabajo, eso debía tenerlo así.

Inevitablemente mordí mi labio, sentí que lo agobiaría al decirle, pero tenía que hacerlo, no quería mentiras entre nosotros —quería explicarte sobre anoche, sobre Santiago fuera de mi casa —no podía mirarlo fijamente, me dolía decir aquello, justo en ese momento sentí lo estúpido que había sido aceptar la salida con Santiago.

Cerró los ojos unos segundos —te dije que no necesitaba una explicación...

—Saldré con él esta noche —solté mirándolo de frente, él me esquivo— creo que necesitamos aclarar un par de cosas, pero no es una reconciliación —continúe, pero él parecía ya en otro lado—¿estás bien con ello?

Soltó un ligero suspiro —aunque no lo estuviera... irás.

Sin poder detenerme asentí, eso no era lo que quería hacer, yo quería decirle que si quería podía no ir... —¿James? —su móvil sonó y respondió deprisa, interrumpiendo lo que estaba por decir— dame un segundo —dijo en un perfecto inglés, yo me quede quieto, supuse que pospondría la llamada— tengo que atender esto —supuse, claro... me di la vuelta y salí de allí.

Tus Ojos Brillan DiferenteWhere stories live. Discover now