Capítulo 7

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"El inicio de una tormenta"

Después de la noticia que me dio Bastián, las cosas se habían relajado mucho entre ambos, él se portaba muy diferente conmigo, como si fuésemos amigos de mucho tiempo. Comencé a comprender el hecho de que me había olvidado, que estaba comprometido, y que ahora me veía de una mejor forma. Incluso acepte conocer a su prometido, ya que Bruno había insistido en que debía involucrarme un poco, debido al cariño que le tenía, el cual era más de amistad claro. En cuanto a Guillermo, había optado por dejar de pensar, tan solo actuaría a su lado. Comenzamos un proyecto a partir de una idea que me compartió, lo que nos provocó pasar más tiempo juntos, durante semanas, y a solas. Aunque inconscientemente, ambos alargábamos esas horas con cosas sin sentido, yo sabía que él también lo deseaba en cierta forma. Mi táctica de dejar de pensar estando a su lado, detono una noche en que nos tomamos de la mano, todo se había sentido diferente, fue un accidente, sin embargo, pude sentir su mano aferrarse con la mía, como si hubiese estado esperando por ello. Le envié un mensaje diciéndole que había sido un error, porque así lo sentía yo en ese momento, no lo pensé tanto, él tenía pareja, y debía respetarlo.

Después de ese momento las cosas habían tomado otro camino, estábamos a unos días de hacer la presentación para todos en general, nuestra relación se sintió distinta, una vez más, solo que no lo hablamos ni una vez. Actuamos como si nada hubiese pasado.

...

Lo habíamos logrado, de verdad lo habíamos logrado, el equipo creativo estaba entusiasmado con nuestro proyecto y con la idea de Guillermo. Mis superiores me dieron su confianza para que iniciáramos, era mi oportunidad de demostrarles el porque me eligieron por encima de los demás. Guillermo estaba sonriendo de forma tan alegre que me contagiaba, luche por no mirarlo demasiado durante la reunión, estaba matándome. Terminamos repartiendo los puntos más importantes para que el proyecto empezara a nacer, cada quien tenía trabajo que hacer, por fin mi equipo haría su respectivo trabajo. Todos comenzaron a salir, podía sentir el ánimo y la motivación en todos, ellos esperaban desde hace mucho algo así, él se quedó de pie al cerrar la puerta, me miro sonriendo, yo... yo moría por abrazarlo.

Le di mi atención, se había recargado en la orilla de la mesa, una gran sonrisa adornaba su rostro--no puedo creer que esto sea verdad –musito sorprendido aún, era su idea, por supuesto que estaba emocionado –lo logramos –me dio su atención una vez más, yo solo podía sentir el impulso de lanzarme a él, pero lo controle al mirar a todos trabajando detrás de los cristales, no era debido

Su mirada podía casi destrozarme, tuve que seguir la línea de la conversación --ahora viene el camino más complicado –me refería a la creación, ese camino largo y lleno de obstáculos, lo había pasado ya un par de veces en Londres –pero la meta es increíble, cuando lleguemos a esa meta lo entenderás –asintió entendiendo, quité mi vista de él, no soportaría más. Desconecte la tablet y le señale la puerta, no quería que nadie pensara otra cosa, lo cual probablemente nadie más que yo pensaba

--Muchas gracias, por todo –sentí mi sonrisa desaparecer, si no salía de allí lo iba a sujetar en mis brazos, de verdad que lo iba a hacer –hablamos más tarde –dijo mientras caminaba a la puerta, "por favor vete" pensé una y otra vez, hasta que se fue. Sentí mi corazón descansar, no podía soportar esa sensación, cada salida con él me traía recuerdos del pasado, por más que intenté ocultarlos, estaba siendo inútil. Desconocía lo que él sentía, pero cada vez, cada tiempo a solas, cada conversación, podría jurar que sus ojos querían decirme algo.

"—Acabara pronto –susurre mientras sostenía su mano, ese impulso no lo pude controlar, traté de enfocarme en la película, que supiera que estaba concentrado. Sin éxito, sentí como sujetaba con más fuerza mi mano, con miedo de lo que estábamos viviendo, un miedo que no se relacionaba con la película. Y es que las cosas ya no eran las mismas, había una diferencia. Esa diferencia. Algo no iba como yo o como él planeaba, supuse que sería pasajero, ya que ninguno quería reconocerlo. Sin embargo, no fue pasajera, esa diferencia no hacía más que incrementar, y él y yo. Bueno, ya nos mirábamos de otra forma.

Tus Ojos Brillan DiferenteWhere stories live. Discover now