Capítulo 19

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¡Sorpresa! 

No sé si esta inspiración me durará mucho, pero aquí tienen algo nuevo, recién revisado jajaja, además de que volví, habrá ligeros cambios con los guiones, para que se acostumbren ^^

Aceptaré su odio en los comentarios por algunas partes del capítulo, o por todo el cap, siéntanse libres <3

Btw, ¿que onda con que uno en L.A y el otro en casa? </3 #necesitomiwigettaenele3 #mirubelangelwey #igualmevaelwitaxx #que  

...

"Terceros"

Un ligero dolor de cabeza me despertó esa mañana, la luz del día aún no se asomaba, supuse que era temprano aún. Luego de haber dejado a Guillermo la noche anterior había regresado a casa, había recordado el trabajo que me esperaba, y las llamadas que tenía que hacer. Me sentí tan agobiado que preferí dormir y dejar todo para el día siguiente, sin embargo, parecía que el dolor no me dejaría en paz. Tomé una aspirina y fui hasta mi estudio, abrí los correos pendientes, el primero era de James, invitándome a su fiesta de aniversario, adjunto fotos de la pequeña y de ambos, al menos eso me había sacado una sonrisa. Anote la fecha y la aparte en mi calendario, sería después de navidad, me era imposible faltar a eso. El siguiente correo era respecto a los problemas del fin de semana, unos rumores de malversación durante mi estancia en Londres, ese asunto me tenía con los nervios de punta, el hecho de que yo estuviera a cargo de una sede nueva y en otro país, no me ayudaba nada.

Era consciente de que la mayoría de accionistas y directivos no habían estado del todo de acuerdo en enviarme así a Madrid, sin embargo, el presidente había puesto la última palabra y nadie podía refutarle. Pensar en que todos esos hombres, seguro estaban dudando de mi trabajo, me hacía sentir casi asustado, no por perder mi empleo, sino por hacer desconfiar a personas que me dieron la gran oportunidad. Eran solo rumores, lo sabía, eso no tenía forma de ser real, mientras estuve en esas oficinas jamás hice algún movimiento ilícito y joder, sabía que los demás no serían tan idiotas como para hacerlo. No había razón para dañar de esa forma a la compañía, todos tenían puestos justos, sueldos más que adecuados, no debía existir razón para cometer actos ilícitos.

Salí de mi estudio y terminé de montar las fotografías que había dejado pendientes, me dio igual la hora y me puse a clavar los cuadros en la pared, por alguna razón eso me distraía. Mire como la luz del sol parecía ya anunciar el inicio del día, no había dormido casi nada, me sentía cansado, pero eso sería lo menos importante las siguientes horas.

...

Llevaba ya tres horas redactando informes generales, leyendo los que habían sido recién dejados en mi escritorio, estaba más que inmerso en mi trabajo, Carlos entró más de una vez dándome respuestas a ciertas llamadas que le pedí. Todo parecía ir bien, o al menos eso me gustaba creer, no quise pensar más en lo que podría estar sucediendo en Londres, además, si algo grande sucedía, siempre tenía a James que me daría una llamada para mantenerme atento. Deshice un poco el nudo de mi corbata y bebí de un trago lo que quedaba de mi té, el cual ya no me daba el mismo efecto, continué tecleando hasta que mi teléfono sonó.

—¿Sí?

—¡Samueeel! —alejé el teléfono de mi oído rápidamente.

—¿Tienen que gritar? —me quejé, sabía que era Bruno, y que no estaba solo.

Escuche risas del otro lado de la línea, seguro me tenían en altavoz —Iker se emocionó, como sea, necesitamos verte hombre, ¿puedes en la noche?

—No creo, mi madre irá a mi departamento en algún día de esta semana y tendré que estar en casa.

—Niño de mami —se escucharon risas de nuevo.

Tus Ojos Brillan DiferenteWhere stories live. Discover now