Kiss Me All Night (BonBon x Fred)

Dímelo

Bonbon llamó día tras día a Freddy, sin embargo el no contestaba a sus mensajes ni llamadas. Ella cada vez se preocupaba más por él. Pasaron dos semanas, y no le había encontrado aún.

Cuando estaba sin él, se había acostumbrado a acordarse de sus coqueteos, de las cosas que le decía y de lo tierno que a veces se volvía. Hasta cuando estaba con Loon no podía parar de pensar en esos ojos blancos y exóticos que a veces se hallaban.

Era sin duda extraño ese sentimiento que inundaba su corazón pequeño.

Pasaron los días, exactamente una semana más. Y un martes se encontró con Freddy —o Fred— de camino al supermercado. Se sorprendió al verle sin ánimos, y más apagado que la noche. Parecía triste. No tenía ningún tipo de brillo en los ojos.

Aparte, sus brazos estaban vendados. Se podía ver por que llevaba una camiseta corta de color roja.

Ella fue hacia él con prisa. Toco su espalda con delicadeza para no molestar al chico castaño. Este se giró, y la miró.

Sus ojos radiaban tristeza, una tristeza profunda, que hasta le llegaba a Bonbon.

  —¿..Fred? —habló, sin saber bien si decir Freddy o Fred, acabó diciendo el nombre más corto—. ¿Qué te a pasado?

  — ¿Eh? —se extrañó por como le había llamado—. Oh, ehm, nada. Tranquila, sólo problemas personales.

  — Me podrías haber contestado a los mensajes... Estaba realmente preocupada.

  — Lo siento, yo me cambié de móvil.

  — Tus amigos me lo hubiesen dicho —hubo un incómodo silencio entre los dos—. Fred, ¿qué te pasa?

  — Antes de todo. No me llames Fred, por favor... Segundo, sólo tube problemas y fui al hospital. Pensaba que lo sabrías por los demás. Me llevaron desde el instituto.

La chica se acordó del día que había un monton de gente rodeando a alguien. Después en su cabeza vino la imagen de Loon. Frunció levemente el ceño.

  — No me lo contaron.

  — Pues a lo sabes... —Freddy se separó un poco de ella—. Lo siento, pero tengo prisa.

  — Pero...

  — Ya nos veremos.

  Freddy se alejó de ella, mientras esta la observaba, algo triste. Quería que él le dijese todo lo que le pasara. Quería ser la que solucionara todo para hacerle feliz.

  Sentía que sin él, se caía en un abismo oscuro, sin salida.