Capítulo 11

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Capítulo 11.

Está de nuevo sentado frente a su monitor. Esperando a la chica de las extrañas filosofías. Anastasia...Qué interesante chica, es una de esas bohemias jóvenes, que se encuentran contra el mundo, que hacen marchas para defender los derechos humanos, y que están en contra del aborto. Por fin aparece el puntito verde "en línea" junto a su nombre. Manuel sonríe. Bien. Esperará a que hable ella primero. Es cierto, ella manda un mensaje y el esboza una sonrisa emocionado.

¿Has cambiado ya tus ideas, o sigues siendo el chico sumiso del cual todos se aprovechan?

Es una chica retadora. Fuerte.

Hola, es un gusto saludarte.

Envía el mensaje pensando en su tono de voz irónico y vuelve a teclear rápidamente.

No creo que sea yo quien deba cambiar mis ideales. ¿Cómo estás?

Ella sonríe y responde.

Contra el mundo. Sabes... me gustaría escuchar tu voz... ¿Podemos hacer un video chat?

El manda la invitación del video chat, arriesgándose a que la muchacha sea nada más que una farsante y sea tal vez un engaño todo. Anastasia tarda en responder a la llamada. Pero lo hace después de un rato.

Manuel cierra los ojos, generando prejuicios en su cabeza. Imaginándola por un segundo. ¿Y si no le agrada? ¿Y si se da cuenta de que es un perdedor? Se arrepiente de haberle llamado, trata de colgar, pero ella ya ha aceptado la llamada.

-Manuel...- Se escucha una dulce voz atreves de los auriculares que tiene Manuel conectados a los oídos. Se estremece, aun no abre los ojos. Una sensación extraña le recorre la columna y se le eriza la piel

-Hola- Abre los ojos, la ve a través de la pantalla del computador. Vaya estereotipos en su cabeza. Es una chica de cabello rubio, corto a los hombros, tiene una trenza despeinada, un flequillo que le atraviesa la cara. Los ojos tan hermosos. Azules y verdes, penetrantes e increíblemente dulces, tiernos, y aunque está bastante oscura la imagen, ella se ve claramente. Acomoda su flequillo atrás de su oreja y sonríe. Tiene una linda sonrisa con frenillos. Que linda chica.

-Hola- Sonríe de nuevo

-Hola- Manuel ríe como bobo.

-Así que Manuel... ¿de dónde eres?

-De un pequeño pueblo en México. ¿Tú?- Está bastante nervioso. La chica lo intimida.

-Barcelona, España- Asiente con la cabeza.

-Me debí haber puesto atención a tu acento. -Sonríe.

-Estás bastante lejos- En sus ojos cristalinos hay un poco de melancolía.

-Lo sé- Responde con el mismo sentimiento.

-Entonces... Cuéntame acerca de ti Manuel- La chica esboza una sonrisa y cambia de tema repentinamente. -Dime ¿Quién eres?

-Pues... ¿Qué es interesante en mi vida como para contarte?... -Plantea la pregunta al aire, y la ve, expectante a través de la pantalla del computador viejo, se ve adorable. -Mmm... No, no se me ocurre nada...

-Ya, tengo una idea, jugaremos preguntas, ¿está bien?- Manuel mira confundido la imagen de la chica que continúa hablando. -Es un juego, de 20 preguntas cada quien, debes responder con la verdad. Es una manera de conocernos.- Sonríe arrugando la nariz.

-Está bien...Primero las damas- Le devuelve la sonrisa, y ella inclina la cabeza jugando.

-Gracias, mmm... ¿Qué te preguntaré?- Pasa sus largos y delgados dedos por sus labios, se pellizca el labio inferior y sonríe maliciosamente a la cámara - Ya, ¿Has tenido novia?

Manuel ríe, seguramente ella también se reirá de él después de saber que a sus 17 años, jamás ha tenido una novia, pero ha quedado en decir la verdad. Así que niega con la cabeza.

-¿¡NO?! Joder, ¿Qué pasa con las mexicanas?- Sonríe y le guiña el ojo. Qué chica aquella. -Tu turno.

-¿Tú has tenido novio?-

-Sí... uno que otro imbécil con el que sólo pierdo el tiempo. Mi turno... ¿Has besado a alguien?

Manuel se avergüenza de sí mismo y vuelve a negar con la cabeza...

-¿Tú crees que si tuviera novia, o alguien con quien estarme besando, tendría un blog deprimente en la web? -Manuel sonríe irónicamente.

-¿Esa será tu segunda pregunta?- Ríe. Qué tierna se ve mientras sonríe.

-No... Mi segunda pregunta... -Piensa, piensa. - No sé si deba preguntarte si te has besado o no... Porque creo que es obvio que lo has hecho...-

-No me he besado con nadie aún- La chica lo interrumpe. -No he querido.- Pone cara triste, pero sonríe.

Los jóvenes siguen jugando, riendo, bromeando y conociéndose. Las preguntas son cada vez más intensas. Ella de vez cuando le guiña el ojo, le enseña palabras españolas y él palabras mexicanas.

-Manuel... cuéntame tu historia- Le suplica.

-Yo...- Suspira, cierra los ojos, y de inmediato ve a Rafaela sonriendo en su cabeza. -Yo no tengo una historia.- Vuelve a suspirar con tristeza. -¿Qué hay de ti?

-Vaya... mi historia...- Ella también suspira. Se levanta de la cámara y va por una pequeña libreta azul con un moño. La abre y sonríe, una sonrisa triste.- Aquí, está mi historia...- Y la joven comienza a leer -14 de Mayo del 2011, cuando empezó todo. No veo nada, me siento sola, estoy en un cuarto, oscuro, frío. No puedo moverme, quiero llorar. No puedo llorar...- Se le entrecorta la voz. Su hermoso tono español comienza a temblar, una lágrima resbala por su mejilla, hasta su labio y cae en la libreta.- Me estremezco. Quiero a mi madre, no puedo gritar. No la encuentro, quiero a mi mamá. Veo de pronto una luz, y escucho un golpe... Unas voces gritando y gente golpeándome. Nunca debí haber salido ese 14 de Mayo del 2011. Comienzan a despojarme de mi ropa...- Manuel la mira expectante, ¿cómo es posible? ¿Qué le han hecho a esta criatura? ¿Quién se atrevería a destrozarle la vida a una muchacha como ella? Apenas la conoce y su corazón se desploma al seguir escuchando y ver, que con cada palabra la chica suelta unas silenciosas lágrimas. -Me quitan la venda de la boca, comienzo a gritar y a llorar. Por favor déjenme salir. Por favor, no me hagan daño... Por favor no me toquen más... No me hacen caso. Ya no quiero vivir. Ya no quiero a mi madre. Ya no quiero llorar. Ya no quiero sentir más. Por favor matádme. No me hagan sufrir más, y clávenme el puto cuchillo en el corazón, y así no diré nada en contra de ustedes. Matádme ya. - Manuel la escucha horrorizado. Anastasia se limpia el rostro con la manga del pijama que lleva puesto. -Lo siento, el psicólogo me ha dicho que lo escribiera en una libreta. Y es por eso que odio el mundo, es por eso que el mundo es una mierda.

-El mundo es una mierda. Estoy de acuerdo. Anastasia, daría todo por secar tus lágrimas. No llores. Siento demasiado lo que te pasó.- Se le corta la voz. La chica lo escucha. -No sé qué decirte.

-No tienes que decir nada, Manuel. Sólo no me juzgues.

-¿Qué imbécil podría juzgarte por eso?

-No lo sé.

-Yo tampoco lo sé...

Corazón, depende de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora