Capítulo 19

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Capítulo 19.

 

-Vale... Sí... Sí... Está bien, madre. Vale. Adiós, también te amo.- cuelga al teléfono y sonríe a la cámara. 

-¿Cómo te ha ido con el psicólogo?- dice Manuel en cuanto la chica de ojos azules guarda el móvil.

-Es un psicólogo, igual que todos. Me tratan como una enferma mental.

Manuel permanece viendo a la chica por unos instantes más. Sonríe a la cámara y ella de devuelve la sonrisa. 

Suena el móvil de Manuel, mira la pantalla y frunce el ceño.

-¿Quién es?- Anastasia se inclina hacia adelante como si pudiera ver el teléfono. 

-Una vieja amiga... ¿Sabes qué? Te llamaré en un momento Anastasia, debo atender la llamada.- Ambos sonríen y terminan la videoconferencia.

-¿Rafaela?

-Manuel, qué bueno que respondiste... 

-¿Qué pasa? 

-Me siento mal. Desde que Gabriel se fue, me siento sola. 

-¿Y qué quieres que haga? 

-¿Quieres salir conmigo esta tarde? Como antes lo hacíamos. Sólo tú y yo. 

-Rafaela... Tengo una cita, no puedo, lo siento. 

-Oh, sí, está bien. Será otro día. Te quiero.- A pesar de estar en el teléfono se notaba el nudo en la garganta de la pobre chica. Cuelga.

Manuel azota el teléfono contra su cama. No será el segundo plato de nadie. Vuelve a tomar su computadora portátil y manda una llamada a Anastasia. 

-¡HEY!- dice en cuanto se conectan ambos. -me dejaste hablando sola

-Lo sé, lo siento. 

-¿Se puede saber quién era? 

-Rafaela...- hace una mueca, y ella asiente con la cabeza.

-Ya comprendo, Rafaela... La chica de quien me hablabas antes, ¿cierto?

-Cierto- dice Manuel con un poco de nostalgia.

-¿Qué sucedió con ella? 

-Nada, se puso de novia de mi primo. -Anastasia asiente con la cabeza.- Me invitó a salir.

-Vale y ¿por qué no vas?-Se encoge de hombros y sonríen los dos. - Deberías ir, arreglar las cosas con ella, y tal vez, termine con tu primo por tí. 

-La verdad no espero nada de ella. 

-Anda, tienes que ir. 

-Pero tengo que arreglarme, y sabes que me da flojera hacer eso. -Se justifica Manuel. 

-Yo te ayudo a arreglarte, toma una camisa polo y un suéter. Y con eso estarás bien.- sonríe a la cámara

Manuel se levanta de la cama y sin cortar la video llamada con la linda española se quita la camisa, y deja descubierto su marcado abdómen. 

-¿Quisieras dejar de presumir tu estado físico por favor? -Ríe Anastasia sonrojándose.

-¿Te molesta verme así? 

- Me da un poco de pena. - dice tapándose la cara con las manos. 

-Ya, vamos, soy sólo un chico más, como los de las páginas de internet o los de las bolsas de Abercrombie. 

-Cierto, pero yo no hablo con esos chicos, ni tampoco me gustan tanto como tú lo haces. -

 

 

 

 

 

 

Corazón, depende de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora