Capítulo 26
-¿Y eso fue todo?- Casi grita haciendo que la gente en el café volteara a verlos.
-Baja la voz, no estás en un estadio- Sonríe y después de un sorbo café que tenía en las manos, continúa hablando - Serás mi mejor amigo, pero no te voy a dar detalles.
-¿No se vieron por 2 meses y es lo único que hacen? Me decepcionaron, esperaba algo más de romance o acción o que se yo.
-Cuando sea tu momento hablaremos de romance y acción, este es mi momento.
-Gracias por recordarme que no tengo novia.
Manuel ríe y continua moviendo con la cuchara él te de hierbas extrañas que pidió. De una manera u otra, ha aceptado que ella, nunca lo tomará de otra manera, y llegará alguien, que lo acepte tal y como es, y sin arriesgar la amistad de una vida entera.
-¿Ya podré conocer a la famosa Anastasia? - Pregunta entusiasmada después de escuchar tanto de la dichosa mujer.
-Ni yo mismo la conozco.- Responde decepcionado
-Vale, pero vamos a casa y hablas con ella para que yo pueda saber quién es.
-¿Tu casa o mi casa?
-Tu casa, no quiero ir a mi casa ahorita.
Pagan la cuenta y caminan fuera del local. Y con la misma, llegan a casa de Manuel, donde los recibe César con una cara realmente confundida, al ver a Rafaela de nuevo con su hermano. Suben a la habitación de Manuel en donde rápidamente Rafaela se hecha en la cama donde ha dormido tantas veces. La luz del cálido sol de otoño entra por la ventana y alumbra de una manera un poco anaranjada y rojiza. Manuel enciende la computadora y le manda un mensaje a Anastasia.
"Hola, ¿estás por ahí?"
"Es la 1 am, gracias por despertarme"
"Para eso estoy, enciende la cámara"
Un segundo después aparece la chica con los ojos realmente cansados y una trenza desordenada.
-Buenos días, Anastasia-
-Buenas noches, Manuel- Responde bostezando con su dulce voz española -¿Por qué me has despertado?
-Tengo alguien acá que quiere conocerte. - Rafaela saltó por sobre el hombro de Gabriel, y sonrió.
-Hola, Anastasia, soy Rafaela.
-La dichosa Rafaela, un gusto conocerte.- Sonríe de una manera sensata.
Ambas chicas comienzan a platicar. De una manera se parecen, ambas son bonitas, delgadas, femeninas, con una nariz respingada, pelo lacio y ambas enfermas mentalmente. Al parecer Manuel tiene una debilidad por las locas. El chico decide dejarlas un rato hablando solas mientras él se da una ducha.
-Ya veo por qué le gustas a Manuel- Rafaela se atreve a continuar con la oración. -Eres muy bonita, y muy graciosa...
-¿Le gusto a Manuel?- Anastasia ríe en voz baja y se sonroja.-Quiero decir, muchas gracias, pero pensaba que él estaba contigo.
-No, él es mi mejor amigo, pero tú y el quedarían perfectos.
-Hay un problema. -Baja la mirada sonrojada pero con melancolía.
-¿Cuál es ese problema?
-Distancia.- Y con una sola palabra y 9 letras, ambas guardaron silencio, y entraron en la triste realidad.
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Corazón, depende de ti.
Novela JuvenilDentro de una sociedad desastrosa, una anorexica se enamora de un adicto al tabaco, un deprimido se enamora de una víctima de violación. El mundo es una mierda. No es como la sociedad lo pinta, nosotros mismos somos la mierda. Nosotros juzgamos, mir...