Corazón, depende de ti.

Capítulo 4

Capítulo 4.

Manuel no tiene ni con quien estar. Sólo, abandonado y triste, mira su alrededor, el vió llegar a Rafaela, pero ella no está sentada a su lado, como lo hacía siempre. No ve su sonrisa, no ve sus ojos, no ve su cabello negro y largo, no la ve junto a él. "Seguramente se fue con aquel imbécil" piensa Manuel.

Al llegar los demás populares al salón lo primero que hacen es correr hacia el lugar de Manuel. El primero en hablar es Bernardo, el que se cree la gran cosa, pero en realidad tiene cara de rata.

- ¿Qué pasa contigo? Te volviste aún más invisible de lo que eras. - Manuel se levanta de su lugar tranquilamente. - ¿Adónde vas idiota?- Lo detiene Bernardo y lo tira al suelo. -Por qué no hablas, que pasó con tu amiguita, la anoréxica?

Ahh claro que ahora seguramente se está besuqueando con el más popular de la escuela. Que maldita perra ¿no crees...? - Manuel se enfurece y lo detiene dándole un puñetazo en la cara, comienza a salirle sangre de la boca, lo que hace que Bernardo se moleste tanto y sus amigos Eduardo y David tomen a Manuel por los brazos y aquel idiota empiece a destrozarle la cara a puños. Después de unos cuantos golpes lo dejan tirado en el piso. 

Manuel con la fuerza que le queda se levanta del piso, se cubre la cara ensangrentada con las manos, y corre al baño. Al mismo baño en donde estaba Rafaela, pero al de hombres. 

Pobrecillo, necesita un amigo. Pero ella ya no está en su vida, justo ahora lo dejó... Justo cuando necesitaba sus abrazos, justo cuando en sus ojos hallaba la tranquilidad. Llega al baño, al lavabo, se limpia la cara y ve su reflejo en el espejo. Pasa su mano por su labio inferior, el cual tiene hinchadísimo y con sangre, sus dedos pasan por su pómulo el cual tiene un enorme moretón, y su ojo está bastante rojo. Le duele, pero su corazón le duele aún más, ella aunque le haya causado este daño no es ninguna "perra maldita". Qué rayos, ¿acaso la sigue amando? Pues claro que sí, un amor de casi 7 años no se olvida en un instante, y como dicen, del odio al amor hay un paso. Pero para Manuel, del amor al odio el paso es más corto. Mientras Manuel está llorando de dolor en su corazón, Rafaela y Gabriel al otro extremo de la pared están riendo, mientras platican. Manuel no piensa salir de aquel lugar en todo el día, hasta que pueda irse a su casa sin que nadie lo vea. Se sienta en el suelo, sigue cubriendo su cara entre sus manos. De su nariz y labio, sigue brotando sangre, toma un trozo de papel higiénico y cubre su boca. Se pone los auriculares y pone la canción que le ha dedicado a Rafaela más de mil veces, pero ella nunca entendió el significado, “You´re Beautiful”. Eres hermosa, eres preciosa, pero sé que nunca estaré contigo. Compartimos un momento que vivirá por siempre. Manuel piensa para sus adentros " Tal vez la canción tenga razón, nunca estaremos juntos."