Capítulo 17

179 4 0
                                    

Capítulo 17.

 

Rafaela corre desesperadamente por los pasillos con el papel en la mano. Lleva la cara ensopada en lágrimas, la nariz enrojecida, los ojos hinchados y los labios torcidos. Corre hacia el baño. Donde le robaron su primer beso. Patea la puerta del baño y llorando se tira al piso. Maldito sea ese día.

-Manuel, ¿has visto a Rafaela?- Gabriel parece impaciente, lleva los primeros periodos en clase y ahora que ha salido a receso no la encuentra por ningún lado. 

-Pensaba que estaba contigo.

-Pues no lo está.- molesto, desesperado, intolerante, son las palabras adecuadas para describir su humor. Se da la media vuelta y camina sin dirección, sólo hacia el frente, con paso firme. Pasa por todos y cada uno de los salones, y vacíos. Nada. Saca el móvil del bolsillo, deja unos 5 mensajes y marca. Beep, Su llamada será transferida al buzón beep beep beep. 

Llega a los baños. Por supuesto, los baños... Llama a la puerta y no responden, gracias a Dios está vacío. 

Entra y la ve tirada en el piso, releyendo la carta, con la cara hinchada, con el pelo despeinado, con la espalda recargada en la pared y las rodillas recogidas. Ella levanta la mirada. Lo ve, y vuelve a bajar la mirada.

-Rafaela...- Iker se acerca cautelosamente a la chica y se sienta frente a ella.

-¿Te vas a ir? -Gabriel baja la cabeza con tristeza. - ¿Por qué?... Acaso... Si no te vas... ¿Morirás? - Tiene el corazón en la boca, no puede pronunciar esas palabras. No puede. Gabriel la abraza, y ella se suelta a llorar aun más, el llora. Increíblemente, el muchacho corazón de piedra que estaba loco por una anoréxica, lloraba. 

-No voy a morir princesa, jamás, mientras tú me mantengas vivo... Corazón, dependo de tí.

Corazón, depende de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora