La misma tarde acudí a la sala de entrenamiento para empezar a aprender cosas sobre armas y golpes y reveses y... Mil cosas más que la antigua Loreen no se hubiera imaginado hacer. La sala era como un gimnasio a gran escala. Comencé por entrenar mi resistencia física, haciendo series de obstáculos, saltos, cinta de correr... No sabría si iba a sobrevivir de esta experiencia, pero al menos tendría un cuerpo tonificado. No quería llegar tan rápido a la parte de coger un arma y disparar, preferiría ser de las que se escaparan al exterior para coger provisiones y así de paso, podría volver a reunirme con los míos. Podría intentarlo. No podría hacer grandes cosas por la causa, pero al menos habría puesto mi granito de arena. O tal vez no me movía por la justicia y más por el egoísmo de reunirme con mi propia familia, y no de que los demás se reúnan con las suyas.
El tiempo cundía mucho entre estas paredes para pensar en todo y en nada a la vez.
Un par de semanas después, ya me sentía más enérgica y viva, sentía mi pulso acelerarse y la adrenalina correr por mis venas cada vez que cogía una pistola, me sentía muy poderosa. Tenía claro que solo la iba a usar para defenderme y no por capricho, pero era divertido y entretenido meterme en el simulador virtual, en el que podía imaginarme a mí misma corriendo por una ciudad abandonada llena de guardias, hasta llegar a la sede central y destruirla. Cuando la situación fuera de verdad y las armas también, no sabría si sería tan divertido como entonces, pero deseé que esa situación estuviera todavía lejos.
Llevaba un cuarto de hora luchando con el saco de boxeo cuando apareció Craig al lado del saco, y sin querer apunté con mi puño hacia su labio y le asesté un buen puñetazo que le hizo caer al suelo, aturdido.
—¡Perdona! ¿Estás bien? – tenderle la mano para ofrecerle mi ayuda fue mi primera reacción.
Craig me miró con una expresión divertida, no sé si sería por que el golpe le dejó más atontado de lo que ya era anteriormente, pero creo que adiviné en lo que estaba pensando y le quité la mano rápidamente.
—¿No me ayudas a levantarme? – dijo Craig sonriendo.
—Ya he cumplido, te he tirado al suelo y en menos de un mes.
—No ayudes a levantar a los enemigos. Písalos aun más – comentó mientras me miraba duramente.
—¿Somos enemigos?
—Me refería a cuando saliéramos al exterior.
—¿Tampoco amigos? ¿Colegas de vista?
—Conocidos.
—¡Eres un borde! — le grité cuando comenzó a alejarse de mí.
—Eres tú la que me hace serlo. Eres demasiado buena, ya te lo dije — respondió a lo lejos, sonriendo sarcásticamente.
Por la noche, en cuanto devoré la cena me tumbé en mi cama, con todos los músculos doloridos y agujetas en las extremidades. Cerré los ojos y pensé en las tardes de sol en las que corría junto a Aria en la playa de East Valley, sintiendo ese aire fresco que tanto echaba de menos y el sol cegándome a cada paso que daba hacia él. Ahora también me sentía cegada, pero en este caso no por el sol, si no por un agujero negro que representaba nuestro futuro.
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RESISTENCIA [EN EDICIÓN] [COMPLETA] #PGP2018
Science Fiction[COMPLETA] Loreen está a punto de cerrar una etapa de su vida cuando sus planes futuros se ven frustrados tras conocer al líder de La Resistencia, una persona fría y seca que encabeza este movimiento insurgente en contra del Gobierno, controlado por...