Los técnicos recogían las cámaras y los cables del suelo presidencial mientras dos mujeres ayudaban a Zeus a eliminar el maquillaje para limpiar su rostro por completo. Todo el equipo recogió con presteza el material y se dispusieron a abandonar la habitación en el menor tiempo posible para que el nuevo Presidente se ocupara de sus también nuevos cometidos. Solo una persona permaneció en la habitación junto a él: Un hombre joven y alto, delgado como una espiga y trajeado.
—Ha estado soberbio, como de costumbre —dijo, acercándose al escritorio en el que continuaba sentado el Presidente.
—Lo sé. —Zeus no se caracterizaba por ser una persona modesta ni mucho menos agradecida.
El joven trajeado se acercó a la licorera para servir dos copas de brandy y le tendió una a su interlocutor. Ambos bebieron y Zeus se limpió con el dorso de la mano las gotitas de alcohol en su mostacho.
—¿Cuál será nuestro próximo objetivo? —preguntó al Presidente.
—Uncanny. La frontera será nuestra. Tiene que serlo. Solo Dios sabe lo que seríamos capaces de hacer con tanto poder como hay ahí metido. —Los ojos le brillaron y se inclinó sobre la mesa para mirar al chico. —Todo el poder del planeta concentrado en unos pocos metros cuadrados. Simplemente sublime. Estamos cerca, estamos tan cerca que ya puedo sentirlo.
—Esos desarrapados no sabrán apreciar todo el potencial de sus tierras.
—Iremos a la guerra si hace falta por ese tesoro.
—Aun así, nos espera una gran carrera por delante.
—Y reconozcámoslo, no será fácil. Esa chica, la tal Sheets, ha tenido muchas agallas para cargarse a Susan. Aunque al final ha sido un alivio, porque si no tarde o temprano hubiera tenido que hacer yo el trabajo sucio. —Zeus soltó un bufido y pegó un largo sorbo de su vaso. —No entiendo como pudiste prendarte de ella.
El joven guardó silencio.
—Yo tampoco —murmuró—. Y lo lamento.
—Más lo lamentarás cuando tengas que deshacerte de ella. Así que olvídate de todos esos sentimientos y sandeces. —Zeus se acercó y agarró su cabeza para enfocar toda su atención sobre él—. Vas a ser muy importante en esta misión. Muchísimo. Te necesito sobrio, incluso de amor. Cuando todo esto acabe, tendrás a todas las mujeres que quieras. A ella, no.
—Lo entiendo. No volverá a ocurrir.
—Por otro lado, eso estuvo bien. Quiero decir, que te tomaste tu anterior misión muy en serio. Logramos ganar un gran terreno a La Resistencia gracias a tu labor. Vas a ser muy grande, chico.
Este último esbozó una sonrisa tímida y se recolocó su americana sobre los hombros. Zeus volvió a sentarse en el sillón.
—Comencemos a hablar de cosas importantes. Vamos, cierra la puerta... Ian. Que no nos escuchen.
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RESISTENCIA [EN EDICIÓN] [COMPLETA] #PGP2018
Ciencia Ficción[COMPLETA] Loreen está a punto de cerrar una etapa de su vida cuando sus planes futuros se ven frustrados tras conocer al líder de La Resistencia, una persona fría y seca que encabeza este movimiento insurgente en contra del Gobierno, controlado por...