Parecía que ya era oficial que ya no pintaba nada en la vida de Craig. Él me usaba como un pasatiempo, mientras por las noches pensaba en otra mujer. Aunque yo supiera que nunca tendría nada más con él que un par de besos, la noticia me había afectado mucho. Me entró claustrofobia, y deseé salir por patas de esta inmunda cueva. Tenía una relación de amor y odio con todo lo que me rodeaba, y eso significaba que las cosas no iban a salir bien, por mucho que lo intentara: Conquistar a Craig y hacerme un hueco en este lugar.
Necesitaba una vía de escape; necesitaba un consuelo. Y en esos momentos, lo que más feliz me haría era desahogarme con mi madre, como cada vez que tenía un problema. Pasábamos tardes enteras tumbadas en mi cama, debatiendo sobre los problemas típicos de una adolescente y dándome su visión de adulta. Ahora yo estaba madurando demasiado deprisa, y me faltaban sus consejos y su cariño. Por más que quisiera, mi vida en East Coast seguía en mi cabeza; eran mis únicos recuerdos felices que conservaba y a los que podía aferrarme en ese momento de debilidad.
Me dirigí a la sala de mando para volver a activar la ventana que me mostró Craig y poder ver el cielo nocturno, y si fuera posible, ver una estrella fugaz para pedir un deseo. Buscando el mando, accioné sin querer uno de los ordenadores, que reflejó en la pantalla una videollamada pregrabada que Thomas había realizado.
Lo que no esperaba es que mi padre fuera su interlocutor.
Me aferré a su imagen e intenté absorber toda la información que su rostro me proporcionaba. Estaba ojeroso y su pelo tenía algunas canas más. ¿Por qué no me habían dejado comunicarme con él hasta ahora, pero ellos sí que tenían ese privilegio? Sabía que las redes de Internet estaban muy vigiladas por El Gobierno y no era prudente que captaran la señal saliendo de La Guarida, pero, ¿no podían haberme avisado para cruzar unas palabras? Las imágenes fueron grabadas unos días atrás. Sin duda, Thomas se parecía a su sobrino, igual de callado y reservado.
—Thomas. Mi contacto en la prensa está desaparecido. — Mi padre hablaba desde el otro lado de la pantalla.
—Maldita sea. Tenemos que hacer que esos documentos vean la luz.
—Si no lo consigue él, nadie se hará cargo de semejante información. Publicar esto es una sentencia de muerte.
—Tu hija encontró la partida de fallecimiento de Colly en su última salida. Es toda una valiente. Esto es un tesoro para nosotros.
—Me alegra escuchar eso.
—Ya está muy acostumbrada a la vida aquí.
Mi padre bajó la mirada hacia el suelo con el rostro triste.
—Cuando nació, prometí que le daría una buena vida. No esto. Esto no es vida. Y saber que ya ha tenido que mancharse las manos de sangre... Conociéndola, seguro que no para de juzgarse. Odio que esté pasando por esto. Si no fuera por mí...
ESTÁS LEYENDO
RESISTENCIA [EN EDICIÓN] [COMPLETA] #PGP2018
Ciencia Ficción[COMPLETA] Loreen está a punto de cerrar una etapa de su vida cuando sus planes futuros se ven frustrados tras conocer al líder de La Resistencia, una persona fría y seca que encabeza este movimiento insurgente en contra del Gobierno, controlado por...