Todo cambió

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"Valora el tiempo restante, porque tarde o temprano se te irá de las manos"

— ¿Hasta qué hora te quedaste? No me digas que te amaneciste. —preguntó Steve al verlo después de la fiesta. Todo parecía un sueño para Jason. Era el único que se había quedado hasta el final de la fiesta, junto a su amada agarrados de la mano toda la noche. Creía que era mentira, pero era verdad.

—Creo que eran las cinco a.m. Solamente estaban sus familiares. Exageré al quedarme hasta tarde. —respondió riéndose.
— ¿Tan tarde? A mí me gritaron por llegar a la hora que llegué y yo me había ido temprano. —dijo Damon con un tono quejoso.

—No todos cumplimos un mismo rol. — comentó Stefan con un tono burlón. ¿A qué se habrá referido con su comentario? A pesar de todo lo ocurrido, la molestia de Jason aún existía dentro de él y no ayudaba que él le echara sal a la herida cada vez que una oportunidad se le presentaba.

—De aquí, ¿cuándo será el próximo quinceañero? Con solo vivir el primero, quisiera que ya haya otro.

—En los próximos quinos nos toca agarrar el bouquet. Ahora es nuestro turno. — respondió Coto.

Había quedado en el recuerdo de todo el día del primer quinceaños. Desde aquel día todo cambió.

Ya entonces, Jason tenía fijo sus deseos. Gwen no estaba enamorada de él, así que se concentró firmemente en conquistarla, de nuevo. Es por ello que este no se alejó ni un segundo de ella.

—Gracias por quedarte hasta tarde ese día. En sí fue el mejor día de mi vida, gracias a todos ustedes. —expresó Gwen. Ella mostraba una sonrisa con la cual enamoraba a muchos. En especial a quien tuviera en frente.

—Oye sí, Jason se fue después de todos. Espero que así sea también en mi cumpleaños. — lo molestó Rebecca.

— ¿En tu cumple? ¿Cuándo es?

—Faltan cuatro semanas exactamente. Más te vale que estés presente. — le amenazó. Se acercaba otro quinceañero, era una gran noticia para todos. Era otra oportunidad para pasar tiempo junto a Gwen. Ese día sería su momento.

...

Continuó su rutina diaria en la escuela, se despertaba, desayunaba y se dirigía a sus respectivos estudios. Sin embargo, notó un repentino cambio en la actitud de su ángel guardián. Algo que nunca había notado a lo largo de su historia junto a ella.

—Oye... ¿te ayudo en algo?

—No, gracias. Concéntrate en tus cosas, por favor. — dijo Gwen. Había refutado a Jason. Algo que nunca había pasado en lo largo de sus momentos. Era la primera vez que notaba una actitud diferente en ella.

—¿Estás bien? Nunca te he visto así.

—Estoy bien, Jason. — levantó la voz un poco molesta. No sabía qué hacer para alegrarla. Se le estaban acabando las jugadas. Tuvo que dejarla sola e ir con sus amigos.

— ¿Pasa algo?— preguntó Steve notando la actitud de Gwen ante Jason. Todos sus amigos habían observado fijamente tal escena: quedaron sorprendidos.

—Creo que está enfadada. Pero no sé cuál es el motivo.

—Pero así no estaba hace unos momentos. Qué extraño que te haya respondido así. — le dijo Damon. Mientras el grupo de amigos se encontraba analizando la situación, visualizaron como sus amigas fueron a su lado y ella cambió su estado de ánimo de golpe. Algo andaba mal.

En el resto del día, Jason no tuvo el valor para preguntarle a su amada que tenía, así que opto por no hablarle hasta notar en ella una minúscula señal de alegría.

Nunca nos llamamos "amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora