—No puedo creer que ni en mi cumpleaños me haya hablado, en verdad siento una pena enorme— se lamentaba Jason al recordar esto.
Se sentía horrible, no poder conocer a la chica que quiere porque ella lo evitaba. Ni siquiera pudieron entablar un habla seguido el día de su cumpleaños, era su peor recuerdo.
— ¿Enserio te habló poco? Wow que tal baja— dijo Steve.
—Bueno al menos se dijeron unas palabras, ten paciencia—mencionó Damon.El concurso de danza volvió ese año a la vida de Jason, pero de alguna forma sentía distinto.
Esta vez iba a ser concurso entre sedes del High School, más emocionante y a la vez muy vergonzoso.
—Este año tenemos que ganar, yo voy a darles la fuerza para triunfar y ganar la copa, pero tienen que dar todo de sí, porque yo no voy a aceptar a vagos en el equipo, espero que le pongan emoción— concluyó el profesor.
El profesor era el mismo que había enseñado a Jason en año anterior. Solo con un look distinto. Era el profesor alto y delgado, la calca de Jack Sparrow.
Tuvieron exactamente dos semanas para poder practicar e ir al concurso esperado, no tenía que haber ninguna falla.
Jason conoció nuevos amigos en los ensayos. Todos con una inmensa pasión al baile. Ya eran muchos sumados con los que tenía anteriormente. Era una gran alegría.
...
—A ver, chicos, voy a pedirles por favor que los que quieren ir a ver y alentar a sus compañeros en el concurso de danza, se apunten en la lista— indicó la tutora en el salón de clases.
Era fantástico, un bus personal del colegio iba a trasladar una barra del colegio al concurso.
Lo primero que pensó Jason fue decirle a Gwen que vaya. Era una gran emoción decírselo ese día, quería lucirse frente a ella. Era su momento.
— ¿Irás a hacerme barra el sábado, verdad?
—No podré ir, lo siento mucho. —le escribió Gwen esa noche por mensaje.
Quedó devastado. La luna llena le había caído encima esa noche, su oportunidad de lucirse se había perdido, y tenía que esperar al siguiente año.
DOS SEMANAS DESPUÉS
El día de la danza puso nerviosos a todos. Era normal ver a todos con piel de gallina, mordiéndose las uñas como si fueran bocaditos. Estaban llenos de nervios.
Dieron una buena presentación, lastimosamente no lograron obtener la copa esperada. Fue una tristeza, tanto esfuerzo por nada, sin embargo, el año siguiente lo harían mejor.
Días normales, tardes comunes y corrientes, todo era como cualquier día. Estuvo intacta esa costumbre hasta cierto día.
—Oye, quiero que vengas a mi cumpleaños.
¿Cumpleaños? Iba a ser el cumpleaños de Gwen, y él se había enterado recientemente.
¡No podía creerlo!
—Encantado, esperaré con ansias ese día desde ahora. ¿Pero que deseas de regalo? —respondió Jason más nerviosos que un perro chihuahua asustado.
—Me encantan los Minions, los adoro muchísimo.
—Intentaré conseguirte uno para ese día, te lo prometo.
Jason había prometido algo que no sabía si lo iba a cumplir. Conseguir un peluche de un Minion en especial sería difícil.
La tensión fue protagonista durante esos días. Había visto muchos de esos peluches en los vendedores ambulantes, pero ninguno de esos era el ideal.
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Nunca nos llamamos "amor"
RomanceJason es inteligente, amable y sobretodo de buen corazón. Jason conoce una chica y se enamora perdidamente de ella. Él se siente feliz al estar junto a ella aunque ella no lo quiere, pero ¿Cuánto tiempo podrá soportarlo?