11.Jin

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Me ha costado mucho encontrar este libro, horas y horas buscando por las bibliotecas más antiguas , pidiéndo a los libreros que preguntases a otros libreros de distintas partes de Crisantemo y claro, soy el general del ejército, de no haber exístido este libro aquí, lo habrían escrito en horas sólo para mí.
Pero al parecer, las historias sobre espítus de la naturaleza son lo bastante buenas para llamar la atención de los Crisantemos.
No me importa que ahora todo el reino sepa que a mí, aunque por distinta razón, también me son interesantes. No tengo mucha reputación que mantener, ya sólo me queda la de un hombre sin escrúpulos y si así he podido conseguir este libro, ahora no me importa que esa sea la única idea que mi pueblo tenga sobre mí.
Todos creen que estoy dormido, lo estaría si no pudiera dejar de leer. Desde que vi a Sorena usar sus poderes no he podido dejar de pensar la razón, ¿ Por qué ? Los seres humanos no pueden levantar la tierra con sus dedos como si fueran un rayo, pero según este libro, los espirítus de la naturaleza no son totalmente córporeos, tú si lo eres, yo mismo lo comprobé... ¿ Qué eres , Sorena, qué eres entonces ?
No eres humana pero tampoco un espíritu ¿ Eres acaso ambas cosas ?
Tienes que serlo, hija de un espirítu de la naturaleza y un humano, en el libro dice que sólo han sido vistos dos seres más como ella.
Todo concuerda, tu extraña combinación de colores en tú aspecto físico, tú belleza sin límites, tus poderes...
Cerré el libro de golpe y sentí la piel áspera y arrugada de color rojo de la tapa bajo mis dedos. Paseé por mi habitación y aunque parecía un león enjaulado, no estaba inquieto ni pensativo, no me importaba que fueras, sólo era mera curiosidad. Curiosidad.
Hacía años que nada ni nadie despertaba en mí tal cosa, hacía tanto tiempo que ya casi había olvidado esa emoción que se siente al buscar algo y la satisfacción de después de encontrarlo.
Pero gracias a ella la he vuelto a sentir.
No creo que haya notado mi ausencia, ella sabe que soy un hombre con escaso tiempo libre pero tampoco nunca antes había pasado tanto tiempo fuera desde que ella está aquí.
Sí, desde que Sorena está aquí he pasado mucho más tiempo en casa y mucho más tiempo sin dormir desde que me enseñó lo que es capaz de hacer .
Recuerdo que  dijo que su piel canela y su cabello rubio, casi blaco, es herencia. Pobre chica, ¿así educan a sus hijos en Swean o eso le habrá contado su padre? una herencia que se resume en " una enfermedad" .
Me extraña, es una niña inteligente, me pregunto si ella sabrá algo , si habrá investigado sobre su verdadero origen. Estoy seguro de que sí, una niña como ella nunca creería algo tan absurdo como que tener semejante poder es una enfermedad, como si fuera algo malo . La verdad es que creo esa es la razón por la cual se tiene miedo a ella misma. Supongo que si te dicen desde bebé que algo es malo, acabas creyendo que es así.
Pobre Sorena. Es tan dulce, tan hermosa...basta, no es por ahí por donde debo parar. Suspiré para concentrarme.
Volví a abrir el libro por donde me había quedado pero no leí nada más, me quedé mirando un dibujo de una mujer con brazos hechas ramas, clavados en el suelo.
No puedo más , lo dejo por esta noche, este dibujo no tiene sentido, Sorena no tiene ramas por brazos.
Esto es tan frustrante, lo que deseo es ir por ella, preguntarle directamente si sabe algo de esto y si no lo sabe o no me responde, ¡besarla hasta que me asfixie!
Resoplé.
Necesitaba ser sincero conmigo mismo, he hecho todo lo posible por no sentir así por ella pero no puedo...
Si tan sólo creciera más rápido... ¡Oh dios! Cállate, cállate Jin. Me apréte la mandíbula con una mano.
Déjala en paz.

Me fui a dormir y al despuntar el alba mis ojos se abrieron. No estaba cansado , es más , cogí el libro y seguí leyendo. No es algo normal es mí, suelo dormir mucho más que 5 horas escasas, como llevo haciendo estos días, creo que se me están empezando a crispar los nervios.
Al poco rato, ya escuchaba el murmullo de mis sirvientes y decidí que sería mejor pasar las hojas , sólo ver, por si algo llamaba mi atención y entonces lo vi, un dibujo de la misma mujer , esta vez con finas líneas azules por todo el cuerpo , parecía representarar sus venas y abajo había una inscripción.

"Atrae la vida con la muerte"

No lo entendí y me puso lo pelos de punta pero me recordó a Sorena y de como tras la guerra, ella llegó a hasta mí y me hizo sentir...vivo. Entorné los ojos. Esto no puede ser coincidencia.
Seguí leyendo.

"La leyenda cuenta que si..."

Dejé de leer , los fuertes pasos que se acercaban a mi puerta me sacó de la lectura.
-General, Arashi no está en su cuadra. Lo buscaremos - unos de mis soldados más viejos fue quien abrió mi puerta.
Me levanté.
-¿Cómo que no está? No es posible que se lo hayan llevado y él....
Los gritos de Nanami me interrumpieron.
-General, es lady Sorena, no la encontramos, hemos mirado en su habitación, en la cocina , en todos lados.
Sentí un pinchazo en el pecho.
-Escuchad, buscadla por todos lados , que todo el ejército busque hasta el último rincón, ¡no pueden haber salido! - rugí.
Me dejaron solo al instante, solo y ansioso y una idea cruzó mi mente.
Cogí el libro y terminé de leer la frase que había dejado a medias.

"La leyenda cuenta que la sangre de éstas criaturas cura enfermedades y heridas, siendo capaz de burlar a la muerte pero no de vencerla"

¡Quiere revivir a mi esposa y a mi hija!
No puede ser, burlar a la muerte pero no vencerla. Está claro que no tienes ni idea de tí misma pequeña Sorena. Puede salvar de la muerte pero no devolver la vida a los muertos.
-No Sorena , no habrás sido capaz...¿y con Arashi?
No me lo pensé, me puse la primera ropa que encontré de cuero, cogí un caballo negro de crínes espesas y una espada y salí sin decir donde iba , me vieron salir pero no dije nada , sólo pensaba en traer de vuelta a Sorena y explícarle que derramar su sangre no serviría de nada, salvo para morir desangrada.

Desterrada © En ReescripciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora