9.Sorena

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Nanami siempre sabe donde está todo y todos, asique le pregunté donde podría estar Jin y me dijo que a esta hora debería estar en las cuadras de los caballos, charlando con su favorito , el rebelde Arashi. No me he atrevido a acercarme a ese caballo demasiado nunca , es como un gato blanco y arisco de 400 kg ,  no le agrado y la razón no es nada más ni nada menos que celos, sí, un caballo celoso y  un animal bastante selectivo con su compañía.
Mientras me dirigía a las cuadras , pensaba en cómo debería empezar a hablar sobre el tema del que quiero hablar con él . Es algo muy serio, tanto para él como para mí y reconozco que no he meditado lo suficiente la decisión de hacerle este tipo de preguntas.
Suspiré, ya me estaba poniendo nerviosa ¿Debería ir al grano o debería ser sútil? ¿Debería acerarme a él despacio para no ponerlo nervioso o debería acercarme con desición?
¿Cómo debería empezar a hablar? ¿Y si se enfada por hacerle preguntas tan ...profundas?
Me retorcí los dedos.
Vaya, es más difícil de lo que pensaba , ¿Por qué no simplemente...?
Interrumpí mis pensamientos cuando escuché mi nombre a mi espalda. Me di la vuelta y me encontré a Jin, con un chaleco negro de cuero y una soga enrrollada en el hombro.
-¿Qué haces por aquí, no me digas que te has perdido?
-No, te estaba buscando.
-Vaya, ¿me buscas por las cuadras? Pensaba que Arashi te te había dejado bastante claro que no le gusta verte cerca de mí-rió.
Bufé.
-Lo dejó clarísimo-ese caballo intentó comerse mi pelo hace tiempo - pero no podía esperar, con lo que pasó el otro día, necesito hablar contigo.
Jin dejó caer la soga al suelo.
-Lo siento mucho, te empujé y lo siento - si la gente supiera cuan grande es su sinceridad y su arrepentimiento, volverían a verlo como lo veían antes.
-Se que lo sientes, pero...-vamos Sorena, simplemente díselo- ¿ Estabas así por tu esposa y tu hija?
Un látigazo me recorrió el pecho, ya estaba hecho, ya le había preguntado y Jin asintió con la cabeza.
-Sí, fue por ellas. Si vas a vivir a aquí creo que deberías saber que me pasa eso con frecuencia, grito y rompo cosas, a veces también rompo personas, por eso no quiero que vuelvas a aparecer por donde esté cuando me ponga así.
La ternura bordaban sus palabras, me estaba diciendo eso por que no soportaría hacerme volver a hacerme daño, a mí y a su pueblo, estoy segura de ello.
En el fondo es dulce, sólo tiene el corazón herido de muerte y yo podía devolverlo a la vida.

"¿ Y si...? Vamos Sorena, en realidad es sólo un hombre , un hombre de guerra pero un hombre al final . Has tenido probelmas con él, pero si haces memoria, si examinas a todos y cada una de las personas que te han rodeado, padre, Alvar, sus amigos, Gösta y Lars , el capitán Jerker y hasta los críados , Jin ha sido la única persona en el mundo que te ha tratado con amor genuino. Hazlo por él, por el cariño que has recibido de él, después de todo, no puede seguir así, ayer fueron sirvientes heridos , hoy una sala destrozada pero mañana podría hacer cosas mucho peores, podría hacerse daño fisícamente y el dolor del alma ya es suficiente castigo"

Eso fue todo lo que necesité para reunir el valor que del que pude disponer y preguntarle.
-¿Te gustaría volver a verlas?
-Daría todo lo que tengo por que estuvieran vivas, aquí conmigo, pero están en el noreste de Crisantemo, en Seichi.  La llaman la ciudad de las almas.
-¿Y si te dijera que ellas podrían volver?
La expresión abatida de Jin cambió por la de sorpresa y enfado. Mala combinación.
-No te burles de mí de esa manera.
Levanté mis manos para apaciguarlo.
-No, jamás haría algo como eso , es que no quiero que sigas atormentándote así, mereces algo mejor .
-¿Tú crees ? Soy un mounstruo, Sorena , he matado gente inocente, nadie así merece algo mejor.
Jin me rodeó y se disponía a irse pero mi voz lo detuvo
-Tú si, por que estás arrepentido.
Se quedó tres segundos parado,  dándome la espalda y reanudó su marcha sin girarse, sin decir nada.
Cuando me quedé sola bufé con pesar.

"Espera , ¿ Dónde estaba esa ciudad de almas? Era Sichi, Sechi, no , así no, era...era...a, e, i ¡ eso es ! chasqueé los dedos .
-Seichi.
Si quería resucitar a la familia de Jin iba a necesitar una información extra y si se  quiere información lo mejor y más rápido es ir directa a la fuente de datos.

Me pasé por la cocina y ahí estaba Nanami, terminando de preparar sopa de miso, onigiri, sushi relleno de verdura y otra cosa que no se que es pero seguro que me lo zamparé, conociendo a Nanami , eso debía de saber a nubes blancas del cielo.
-Hola Nanami-saludé-¿Eso de ahí es onigiri de atún?
-Sí, mi lady ,tal y cómo le gusta.
-Muchas gracias-sonreí y me metí uno entero a la boca y me guardé otro más en una mano. No acababa de tragarme por completo el primer onigiri cuando me metí a presión el otro y cogí uno más con la mano. Noté que se me atascó en la garganta y decidí escupir lo que llevaba en la boca. Tenía el onigiri escupido en la mano y con disimulo lo dejé en la mesa. Que verguenza.

"Cielos, no he venido a comer, bueno me espero a comerme uno más, ¡No! , vaya , están muy ricos"

Con mucho disimulo, terminé de comerme el onigiri cogiéndolo a  pellizcos .
-Nanami - me metí el resto del onigiri entero a la boca.
-Trague antes de hablar, niña sucia.
Me quedé congelada y con la boca abierta . Se me cayeron unos granos de arroz.
-¡Babafhi!-me defendí con mi boca llena de arroz que volvió a sapilcar en todas direcciones.
-¡No hable con la boca así , está escupiendo arroz!
Está bien, tiene razón, terminé de masticar y tragar lo que llevaba en la boca.
-Ya-abrí la boca para mostrarle que ya no tenía nada- Nanami, tengo una pregunta .
-Dígame, lady Sorena.
-La esposa y la hija de Jin, ¿ Cómo se llamaban?
-¿Por qué quiere saber eso ?
Cuidado, Nanami es la persona más astuta del mundo, debo mentir muy bien.
- Es por curiosidad, ya sabes , no quiero preguntarle a él .
- Claro, entiendo. La esposa del general se llamaba Asuka y la pequeña se llamaba Jun.
Lo tengo, Seichi, Asuka y Jun Ishihara .
-Ah, gracias.
-No hay de qué.
Nos quedamos dos segundos en silencio y para poner un punto y final a sus posibles sospechas, añadí:
-Algún día aprenderé a hacer onigiri .
-Para metérselos todos a la boca sin reparos.
Me reí.
-Exacto.
-Sois muy cómica, lady sorena.
Me quedé con Nanami hasta que acabó de cocinar. El día había sido bastante normal, comí con Jin y como él se fue a no se dónde ,volví a conversar con Nanami, después me puse a bailar en el jardín aprovechando la brisa , me encanta que el viento haga volar mi pelo. Me pasé por la biblioteca y leí un montón de títulos de libros, todos eran de guerreros y batallas reales, me cansé de buscar alguno de romance o aventura pero ya era la hora de cenar .
No cené demasiado, tenía pensado buscar ropa y cosas útiles para mi viaje a Seichi y tener la mente ocupada desactivaba mi estómago.
Me fui a dormir y pensé en que debía ser muy cuidadosa a la hora de " coger prestadas" unas cuantas cosas. Jin nunca me permitiría salir sola de su casa así que no me quiero imaginar si se entera de que quiero ir a Seichi.
No puedo ir sola, eso lo tengo muy claro pero hay alguien que puede ayudarme, aunque claro, la cuestión no es quien puede ayudarme si no si quiere ayudarme.
Estoy hablando de ese come pelo, ese caballo del diablo, es arisco y malhumorado pero es más inteligente que muchas personas, estoy segura de que entiende todo cuanto ve y olle.
Me reí en voz baja.
No soy la única hija de satán, un caballo así sólo puede ser obra suya, eso nos convierte en "hermanos". Me volví a reir .
Esta bien, le pediré ayuda a Arashi, después de todo, los dos queremos a Jin, no se negará .

Desterrada © En ReescripciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora