CAPÍTULO 12 - DESARROLLANDO AMISTADES

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Capítulo 12 - Desarrollando Amistades

Entré a mi nueva habitación, que por suerte era individual, y me tiré en la cama.

Bien, durante la cena me había decidido de una vez por todas no hacerme cargo de nada. Ni del maldito Malfoy ni de la maldita niña vampiro.

Si querían cometer locuras, que lo hicieran, me daba igual si retozaban incluso a la luz de la luna. Incluso voy a dejar a su suerte a Ginny. Sí , era mi mejor amiga y todo eso, pero si no quería que la ayudase,no lo iba a hacer.

Quería tranquilidad y sangre... O, bueno, paz.

Además, tenía otras cosas de que preocuparme.

Estando medio muerta, había hechizos que no me salían ni de broma. Y eso me preocupaban un poco, ya que podían mandarme a que los haga al frente de medio mundo y quedar como una patética... O se dieran cuenta de mi condición.

Sabía que tarde o temprano se iban a dar cuenta de que en verdad era una Vampiro, pero no aún. No estaba preparada para afrontar nada.

Me senté en la cama y miré a mi alrededor. Conocía muy bien este lugar, porque siempre lo sentí como si fuera mi segunda casa, pero en éste momento, no era así. Me parecía incluso extraña.

Quería hablar con Él, realmente lo necesitaba, pero también era verdad que debía desprenderme un poco ya que no podía estar por siempre dependiendo de él por siempre. Una parte de mí estaba dentro suyo, al igual que una parte de él, dentro de mí, y eso hacía que nuestras conexiones fueran fuertes, y sintiera todo el tiempo la necesidad de estar a su lado, desde su sombra.

Me levanté y comencé a desnudarme, a pesar de que sabía que no iba a dormir en seguida, me puse un camisón y me acosté en la cama con un libro.

La noche era larga, y el tiempo infinito para alguien como yo, así que sin duda, iba a pasar unos meses muy largos y aburridos.

* * *

Aún mi sistema conservaba una parte de la sangre consumida en el día anterior, pero aún así quería incar mi diente en el cuello de alguien. 

Estaba en mi segunda clase del día, que era Historia, y ya quería lanzarme por la ventana y salir corriendo.

Me preguntaba una y otra vez como era que podía sobrevivir a semejante tortura... Claro... Era lo único que prácticamente conocía, además de mis amigos.

En el poco tiempo que viví con él, aprendí que hay muchas cosas allá afuera, y la verdad, sentía que perdía el tiempo al estar sentada en un banco, haciendo nada, porque el profesor era demasiado aburrido y pesado, como para poder seguir su bla bla bla, a pesar de tener un oído agudizado.

Harry y Ron me veían esperanzados pensando que yo estaba tomando a puntes de todo lo que el profesor fantasma decía, pero la verdad, no siquiera había puesto nada en el pergamino, ni siquiera un garabato. Solo deseaba que la clase terminara de una vez, y al final el día. Pero que estuviera el Lobo, a unos bancos lejos de mi, tampoco ayudaban en nada.

Podía sentir de nuevo su pesada mirada, que intentaba intimidarme o sacarme de mis casillas y empezar una guerra de especies, por querer demostrar quien era más fuerte que quien. Pero no lo iba a lograr, por el simple hecho, de que si había algo que los vampiros teníamos, era una paciencia larga y un plan estratégico a la hora de arrancar cabezas.

Así que lo ignoré todo el tiempo, sabiendo que si debía desgarrarlo con mis uñas, lo haría en su debido tiempo.

Por fin la hora del receso llegó, y juntando mis cosas, salí del aula con Ron y Harry.

- ¿Salimos un poco afuera? -. Preguntó Harry, aún arreglando sus cosas.

Primero observé el exterior, y al verlo nublado, fije que si. Sí, el sol no me afectaba demasiado, pero no quería arriesgarme al sentir como en mi sistema quedaba cada vez menos sangre que circulara por mis venas. Es mejor prevenir.

Caminamos uno al lado del otro, sin decir nada. Hasta que Ron se detuvo de repente. Lo miré, y vi que estaba mirando más allá de nosotros. Seguí su mirada, y me encontré con la mirada de la niña neófita, quien divertida jugaba con el pobre Ron.

- Ron -. Lo llamé, y pronto me miró. - Ve con Harry, en seguida voy con ustedes, y llevame la cartera.

Él asintió, y siguió a Harry sin decir nada. Ron siempre había sido alguien muy fácil de manipular, podía dejarse llevar incluso por los encantos de una araña si se dejaba. Así que, caminando con cierta rapidez, me fui acercando a ella, para dejarle bien en claro que no quería que se acercara a mis amigos. Nos quería tener que cargar con ellos a la enfermería mientras se desangraban.

Le hice un movimiento, hacia la entrada del bosque. Y por suerte me entendió. Me adentré dentro y saltando raíces y piedras, llegué a un punto claro.

- ¿Qué? -. Me preguntó altiva, detrás de mí.

- ¿A caso no entiendes? No quiero que te acerques a mis amigos.

- ¿Amigos? ¿A caso los humanos son tus amigos? ¿A caso nadie te dijo que con la comida no se juega?

- ¿A caso tú nunca fuiste humana?

- Pues la verdad nunca me sentí humana. Cuando me mordió, descubrí que había nacido para esto, que esto era lo mío -. Me dijo con mucho apasionamiento.

- Entonces, ¿qué haces aquí? Sé que esta vida es... Emocionante y todo eso, pero aquí no vas a vivir lo que realmente quieres hacer. Estás realmente delimitada.

Ella sonrió con burla, mientras comenzaba a desnudarse.

- ¿Algunas vez has corrido desnuda en el Bosque Prohibido? Este lugar es mágico, y nosotras, al ser vampiros podemos sentir en nuestra piel la vibración recorriendo nuestra piel y... Es muy excitante -. Me dijo, mientras dejaba caer su pollera y comenzado a acercarse a mí, y me desabrochaba la capa.

Antes de que procediera a desabrocharme la camisa, le agarré la muñeca y la detuve. La miré de arriba a bajo y le sonreí con burla.

- Lo siento cariño, no eres mi tipo -. Le dije, empujándola.

Ella se tiró al suelo y ensanchó aún más su sonrisa si era posible.

- Oh vamos, será excitante. ¿Hace cuánto tiempo no tienes sexo? -. Continuó, frotándose los muslos, haciendo que un olor dulce y a la vez salado, pero embriagador, se desprendiera de ella.

Negué con la cabeza, y agarrando mi capa, me di media vuelta y comencé a irme.

- No te metas en mi camino. Ni en lo de mis amigos. O te mataré.

- Qué buena eres haciendo amistades -. Me dijo con sarcasmo, pero la ignoré por completo.

Kill Me, Heal Me [Dramione] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora