Capítulo 15 - La Muerte ante mis Ojos - P1
- ¿Quién es ella? -. Me preguntó, una vez que nos separamos y observaba fijamente a la niña.
- Anabella, me ha ayudado a convocarle.
Nos quedamos en silencio un largo rato hasta que me cansé.
- Necesito que me ayudes en algo.
- ¿Problemas en el primer día de clases?
- Algo así. ¿Recuerdas la colección de dagas que me mostraste una vez?
- Sí, ¿qué sucede con ellas?
- Había una en especial, que contenía un demonio dentro. Quisiera saber como expulsarlo del cuerpo de mi amiga. Una daga llegó a ella, y no se por cuanto tiempo, ni porque, se cortó reiteradas veces, hasta el punto de fusionarse con el demonio.
- ¿Aun respira?
- Sí.
- Entonces aún no está fusionada con el alma oscura del demonio. Aún tiene una posibilidad. Pero no te la recomiendo.
- ¿Por qué?
- ¿Sabes por qué los Vampiros somos conocidos? No por la sangre, ni por nuestra fortaleza, sino que, por el demonio que llevamos dentro. Aquel que nos brinda la inmortalidad y la destreza que tenemos. La única forma de quitarle el demonio a tu amiga, sería morderla y absorberlo dentro de ti. Tu demonio y el de la daga comenzaran una lucha por gobernarte, y será lo más doloroso que puedes llegar a experimentar alguna vez. Puedes morir, si el demonio de la daga destruye a tu demonio, entonces, estas perdida. Y por ninguna circunstancia, voy a dejar que lo hagas.
- Entonces haré que lo haga la niña.
- No puede, no tiene la fuerza requerida para hacerlo. Es una impura -. Lo dijo con desprecio y escupió en el suelo. - La mordió una basura.
La miré y ahora podía comprender porque era débil y la magia no le respondía como era debido. Su sangre estaba contaminada por magia oscura y se interponía con su ser.
- ¿No hay otra manera? -. Quise saber, volviendo a mirarlo.
- Lo siento, amor mío, pero no.
- Gracias.
Me volví a acercar a él y lo abracé con fuerza. Lo había extrañado un montón. Me di cuenta de lo desesperante que era permanecer tanto tiempo lejos de él.
- Ahora vamos a poder vernos seguido. He eliminado por completo las barreras de la habitación. Pero no puedes salir de aquí, si lo haces, las alarmas sonarán.
- Lo comprendo -. Me alejó un poco, y me dio un beso en los labios. - Nos veremos luego, entonces. Por favor, no cometas una locura, no te metas en temas mundanos. Recuerdas que has venido aquí a cumplir una misión, no ha meterte con humanos que no entienden de razón.
- Lo intentaré.
Me alejé del círculo y lo vi desaparecer. Otra vez, el vacío dentro de mí se hizo presente. Me acerqué a la niña, y arrodillándome al frente de ella.
Volví a hacer el mismo procedimiento que hice cuando le quite su energía, pero esta vez,en sentido contrario. Le devolví lo que le quité. Ella abrió los ojos de golpe y me empujó lejos.
- ¡Eres una maldita! ¡Me mataste! -. Me gritó.
Yo me reí, mientras me levantaba.
- Técnicamente ya lo estabas, sólo tomé prestado algo que te mantiene con vida. Ahora levanta, tenemos algo que terminar -. Le dije, agarrando mi varita, y haciendo desaparecer las velas. - Vamos, ya no volveré a hacerte nada.
- No confío en ti, maldita.
- No necesito que confíes es mi, porque yo tampoco lo hago. Solo vamos a ayudarnos mutuamente, un simple intercambio, nada mas.
- Puta -. Susurró, levantándose.
- Te escuché, niña. Vamos que tengo que enseñarte un hechizo.
* * *
- Jugar con el tiempo es complico, y puede provocar serios problemas. Sólo se puede congelar el tiempo un mínimo de minutos, al rededor de dos. Pero solo lo harás un minutos, el tiempo suficiente, para que pueda sacar a Ginny, sin que nadie me vea.
- ¿Por qué simplemente no dormimos a todos en la sala?
- Porque se me antoja jugar con el tiempo, ahora has lo que te digo. No te equivoques.
- ¿Por qué haces toda esta mierda?
- No te incumbe.
* * *
Miré a Ginny fijamente.
Su corazón se estaba deteniendo por completo.
- ¿Qué se supone que harás? ¿A caso vas a volver a matarme? -. Me preguntó, voltee la cabeza y la miré. - No te me acerques o te mato yo.
Volví a mirar a mi amiga y negué con la cabeza.
- Debo hacerlo rápido, antes de que ella muera o ellas nos encuentren. No sé lo que pasará a continuación, así que preparate.
- Espero que mueras -. Me dijo, pero la ignoré.
Me arrodillé al lado derecho de ella agarré su brazo. Estaba hambrienta, así que no fue difícil dejar al descubierto mis colmillos. No lo pensé dos veces y los clavé en su muñeca, justo en la vena.
Su sangre invadió mis fauces, y por poco no me alejé y salí corriendo, como mi instinto me lo indicaba. Su sangre tenía un sabor amargo, asqueroso. Podía sentir la contaminación en cada sorbo de sangre que invadía mi sistema, incluso mi demonio estaba luchando contra mí por liberarse de esa trampa.
Miré fijamente la pared de cemento y me concentré más en absorber al demonio dentro de Ginny que en su sangre. Una tarea difícil, ya que debía identificar las partículas de sangre original y la contaminada por el bicho en su interior.
No sabia como iba a darme cuenta de que la bestia había dejado su sistema, ni siquiera se me había cruzado preguntar; pero al final,me di cuenta de que no necesitaba nada para saber, y es que mi propio Ser se dio cuenta.
Había limpiado su sistema, y contaminado el mío, así que por eso me di cuenta. Una lucha interna se generó en mi interior, provocando un profundo dolor en cada parte de mi cuerpo.
A pesar de que ya estaba muerta, podía sentir como realmente me moría. El demonio que invadía el cuerpo de Ginny estaba matando la poca humanidad que había en mí.
Me estaba quemando, y la verdad era, que me estaba ganando.
- ¡Eh! ¡Para! -. Escuché que me gritaban, pero era incapaz de poder detenerme.
Mi cuerpo se sacudía con violencia y no podía parar, y no encontraba mi camino hacia la salida... Y no sabía como sentirme al respecto. El invasor estaba ganando la Guerra... Y una vez más, iba a ver la muerte ante mis ojos.
* * *
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Kill Me, Heal Me [Dramione]
FanfictionSinopsis: Luego de que la guerra terminara, al igual que la oscuridad, Hermione Granger pensaba que por fin había llegado el momento de vivir una vida con tranquilidad al lado de las personas que más amaba. Pero todo cambia una noche cuando conoce...