Kill Me, Heal Me [Dramione]

CAPÍTULO 18 - A LA LUZ DE LA LUNA - P1

Capítulo 18 - A la Luz de la Luna - P1

Salí de la habitación ya lista para las clases, pero Harry y Ron se pusieron en mi camino.

- ¿Donde estabas? -. Le exigió saber Ron. - Ginny despertó y tú ni siquiera fuiste a verla.

La Bestia dentro de mi tenía preparado un comentario mordaz acompañado de mi respuesta, así que, aparté la morada y los esquivé.

- Lo siento chicos, es que estuve indispuesta.

- ¿Por qué mientes? -. Siguió Ron, mientras me perseguía.

Me giré con más rapidez de la que quería y lo miré directamente a los ojos, cruzándome de brazos.

- Tal vez no quiero decir lo que realmente pasa. ¿No crees?

- Ginny es tu mejor amiga...

- Lo siento, pero últimamente no lo siento así -. Comenzaba a enojarme, único sentimiento real que podía llegar a sentir, pero debía calmarme. - Mira Ron, no quiero discutir, ¿si? Cuando Ginny ente bien, hablaré con ella, no con ustedes.

Ron apretó la mandíbula, mientras Harry miraba para otro lado. Les di una última mirada y me coloqué la cartera al hombro y caminé hacia la salida.

- ¿Por qué no sos sincera y dices la verdad? Qué no fuiste a ver a tu mejor amiga porque te encamaste con un odiota cualquiera.

No lo aguanté, así que me reí como una desquiciada por lo que acababa de oír. Volví a darme la vuelta.

- Ron, cariño, mi vida sexual es solo mía, y de nadie más. Enojate cuanto quieras y usa de escusa el que no fuera a ver a tú hermana. Si ya terminaste de intentar que te preste atención un segundo más. Me largo.

- Deberías matarlo. Deberías mostrarle quien manda aquí -. Dijo mi demonio interno.

- Juro que si no te callas, es a ti a quién mataré -. Susurré.

Era obvio que alguien vio salir a Aaron, pero la verdad no me importa, aunque podría tener problemas por meter a alguien que no pertenece a la Casa. Pero no me importaba, así que ni siquiera pensé en eso.

Un grupo de estudiantes pasó por mi lado, y el olor agrio que aparece en los humanos cuando son reiteradamente mordidos por un vampiro poco experto, provocando un intercambio de fluidos innecesario y profundo que forma una oxitocina que es difícil para el humano eliminar en un gran tiempo y que podría perjudicar su vida, me invadió las fosas nasales. Me gire con rapidez y agarré a uno del hombro.

- ¿Qué quieres? -. Me preguntó con brusquedad.

- ¿Qué te ha pasado en el cuello? -. Pregunté, y vi cono giraba la cabeza para ver a sus amigos y comenzaban a reírse.

- Tuvimos sexo con una fierecilla, que mordía con mucho placer -. Respondió sonriente, pero en cuanto vio mi expresión, su sonrisa desapareció.

- Olvida todo, olviden todo -. Ordené, y en cierta forma, gracias a mi nuevo amigo dentro de mi, pude hacer que realmente olvidaran lo sucedido.

Los solté y fui en busca de aquella niña irresponsable, por no llamarla de otra forma.

La vi rodeada por otros chicos, haciéndose la coqueta. Ella me vio, sonrió y haciéndose paso entre sus "nuevos amigos", vino a mi encuentro. Le hice una seña para que me siguiera.