CAPÍTULO 26 - LA SEGUNDA MUERTE - PARTE 2

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Capítulo 26 - La segunda muerte - Parte 2

— ¿Pero qué locura estás haciendo? —me gritó Annabella, agarrándome antes de que cayera al suelo.

— ¡No! ¡Suéltame! —Grité yo, intentando alejarme de su agarre —. Dejame terminar con esto... —supliqué, llorando.

— ¡Para! ¡Tengo la respuesta! ¡Tengo una solución! —Me detuvo.

Me detuve en seguida, haciendo que ambas cayéremos al suelo. Y de nuevo apareció aquella necesidad de seguir con vida.

— ¿Cómo? —Pregunté, mirándola fijamente —. ¿Qué es esto?

— Bueno, leí un par de libros, aunque me costó un poco, ya que tuve que forzar la cerradura de la biblioteca y de la sección prohibida, pero cuando entré empecé a buscar...

— Ve al punto.

— Bueno, la cosa es que al parecer has bebido la sangre de un hombre lobo puro, es decir, que su madre y padre eran lobos o descendientes de lobos. La sangre de esta clase de hombres lobos es como un veneno, que va matando al vampiro poco a poco. Tiene síntomas como por ejemplo...

— Ya conozco la síntomas. Pero si cuando me enfrenté al lobo del bosque también mordí y bebí su sangre.

— Tengo la teoría de que era un Mordido, no un Puro. De ahí que no te sucediera nada.

Me levanté del suelo con su ayuda, y me senté en el sillón.

— Entonces, ¿cuál sería la solución?

— Beber la sangre del Alfa.

Ambas nos miramos, por un largo rato.

— ¿Y quién cárabo se supone que es el Alfa? —Pregunté, cruzándome de brazos.

— No lo se... Pero hay una posición para descubrirlo —dijo, y sacó del bolsillo trasero de su pantalón una página de libro —. ¿Qué? No me juzgues, estaba apurada —me dijo, viendo como la miraba por la hoja que tenía en su mano —. Sí es un poco complicado de hacer, pero al menos no lleva tiempo de preparación, lo que si sería un poco difícil de encontrar es un cabello de Beta, de esa forma se completará el hechizo. Que hay que beber y te mostrará la imagen del Alfa.

— ¿Cuántas horas llevará?

— Al menos tres horas —respondió, volviendo a guardar el papel.

— Será mejor que te apures, de lo contrario, terminaré suicidándome —le dije, removiéndole incomoda en sillón.

— ¿A caso no sabías que te podía pasar esto

— ¿Tengo cara de haberlo sabido?

— Vaya, y pensar que había creído que lo sabías todo.

— Vete antes de que me alimente de ti —le ordené, volviendo a sentir la necesidad de alimentarme.

Ella asintió con la cabeza y salió de la habitación. Me levanté del suelo, pero antes de llegar a la cama, caí al suelo, y volví a desmayarme.

* * *

Había estado leyendo libros de encantamientos muy sencillos, y a pesar de que sabía lo de la norma que había para la utilización de la magia en jóvenes y niños fuera del colegio, saqué mi varita de su escuche y cerré la cortina de la ventana.

Kill Me, Heal Me [Dramione] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora