Solo para mayores de edad, si eres menor NO SIGAS LEYENDO.
El amo y yo seguÃamos a lo nuestro, sexo guarro, folladas por el culo, gargantazos, ni una copa, ni una peli, ni charlas tontas de como nos iba en la vida, ni siquiera me recogÃa de la estación de trenes para llegar a su garaje, sólo lo hizo la primera vez en su moto. Yo, le contaba cosas sobre mi, él a mi no. No sabia casi nada de su vida. Lo que le gustaba en el sexo y su cuerpo me lo sabia de memoria, fuera de ahÃ, sólo sabia su lugar de trabajo y su fobia a los perros.
Su fobia a los perros la descubrà cuando, en vez de quedar en su garaje, quedábamos en unos pinares, donde trabajaban las putas. Allà entre pinos y matorrales podÃamos follar al aire libre sin que nadie nos viese. Y eso de tener putas a la vista del amo, le ponÃa mas cachondo. Pero si se acercaba un perro su cara se volvÃa blanca y salÃamos corriendo hasta otro matorral.
Mientras que se la mamaba de rodillas en aquellos pinares, al amo se le ocurrió una cosa.
- me voy a mear en tu boca y te lo vas a tragar.
- ni de coña.Ya en casa, en el chat, haciendo videoconferencia, me ordenó que meara en un vaso y probara mi orina.
SeguÃa pensando que ni de coña. Fui la cocina, cogà un vaso y lo llene de zumo de manzana, lo mas parecido que encontré a la orina.
Delante de mi cam, me bebà el vaso entero.-¡EA! Ya está, pesado.
- ¿te crees que me vas a engañar?. Eso no es meado. Hazlo. Mea en el vaso y pruébalo.Asà hice. Me moje los labios con mi orina. Y wuacccc sabia a almendras crudas.
A la siguiente cita me convenció para probar su pis. Milagrosamente no sabia como el mio: agua salada. No estaba tan mal.
- ahora tragátelo.
Y asà hice.
Le costó su trabajo aprender a mear empalmado, por lo visto habÃa estado practicando en casa.
A partir de ese momento, mientras se la mamaba gustosa, cuando veÃa que apretaba, directamente abrÃa la boca, esperaba a que se me llenase de su orina y tragaba. Y él mas contento que unas pascuas. Eso me gustaba, el tenerlo contento, lo que no me gustaba era cuando me insistÃa en que me bebiera entre buches, casi todo la primera orina de la mañana.En el garaje me llenaba entera de su lluvia dorada, calentita por mi cuerpo, se meaba en mi boca y para no tragármela, la dejaba caer sobre mi cuerpo y luego cuando se enfriaba me refrescaba. Me gustaba mamársela, me gustaba complacerlo, me gustaba que me la metiese por el culo y que yo sin titubeos me la metiera luego en la boca. Me hacia sentir especial. La única tÃa que no le ponÃa ascos a nada.
Entre el olor a orina, mierda de mi culo, flujos y semen, no habÃa quien se sentara a mi lado en el tren. Aprendà a llevarme un kit de aseo personal y a ducharme con agua frÃa, en único grifo que habÃa en el garaje. Me marchaba orgullosa de allÃ. HabÃa conseguido una tras otra cumplir con los deseos del amo. E incluso yo misma le pedÃa que se meara en mi boca. SeguÃa esperándolo con el estomago vacÃo todas las mañanas, me duchaba, me depilaba el coño cuando hacia falta, recogÃa mi casa, la limpiaba, hacia la comida y a esperar. PodrÃan pasar dÃas, semanas o meses; en verano el amo desaparecÃa, y nunca le preguntaba por su ausencia, no formaba parte del contrato.En los matorrales, fue donde tuve uno de mis orgasmos mas intensos de mi vida.
Ese dia no tenÃamos mucha prisa, asà que se la comà mas despacito, con la boca bien ensalivada, me dedicaba a pasarle la lengua desde el inicio desde su polla hasta la punta, le lamia los huevos, le lamà desde el ano pasando por los huevos hasta que me metÃa la polla entera en la boca, después de media hora dedicada a darle placer con mi boca, me agaché agarrándome a la rama de un árbol, me subà el vestido y me penetro por el culo bruscamente, siempre lo hacia asÃ, decÃa que era mejor una metida a lo bruto y asà la segunda entraba del tirón. Después de la primera paraba porque yo le empujaba para que me la sacara. DolÃa ¡joder!, pero me reÃa, no se podÃa ser mas bruto. Eso si, a la segunda era verdad, que solo sentÃa placer.
Me dio fuerte, tan fuerte que los labios de mi coño se abrÃan y se juntaban otra vez, (tocaban las castañuelas, aplaudÃan, o como quieras decirlo). No podÃa aguantar el silencio y me puse a gritar de placer. Fue espectacular, un orgasmo intenso, largo e histérico.
Grite tanto, que las prostitutas que trabajaban por allÃ, se asustaron y llamaron a la policÃa. Desafortunadamente para mi, llegaron tarde. Y digo desafortunadamente porque hubiese sido un sueño cumplido para mi. Que me coja la policÃa follando y me digan: - señorita, vÃstase .Un dia, me dio la impresión de que el amo estaba muy enfadado por algo, que no tenÃa nada que ver conmigo.
Estaba muy serio, cabreado...nunca me dijo el por que, es mas, lo negaba, decia que, lo que le pasaba, era que estaba muy muy cachondo.- vas a abrir bien la boca y me voy a cagar en ella- me dijo.
- ¿como?¿qué?
- lo que has oido.(Dios y la virgen santa, a este se la ido la pinza)
Yo como siempre tan sumisa, tan enamorada, al final acabe abriéndola mientras que el amo apretaba y apuntaba hacia mi boca.
(Bolitas! Son Bolitas!, menos mal joder!)
Tres bolas de mierda cayeron en mi lengua, no olÃa a nada y tenia un sabor a ajonjolÃ....noooo! No me lo trague pero mi lengua recogió el sabor.
El amo se dio la vuelta, me aseguré que vió lo que habÃa echo y enseguida lo escupÃ, fui directamente a por mi bolsa de aseo, agua, y enjuague bucal, me daba con las uñas por la lengua por que no tenia cepillo dental.- ostias que pestazo- dijo el amo.- me ha cortado todo el punto.
- pues entonces para que lo haces?
- yo que se....
- jajajajaEA! Ya cumplà otro de sus deseos.
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Sin cubo no hay paraiso (+18) Actualizada Y Completa
Short StoryLa de cosas que se pueden hacer en una hora, la de emociones que puedes vivir en esos minutos, lo que aprendes en ese tiempo... Mientras; tú pasabas horas y días frente a cualquier pantalla electronica que te distragera del mundo real. Solo un paso...