Sin cubo no hay paraiso (+18) Actualizada Y Completa

Capitulo 11. Sonia ( Anexo III)

Sólo para mayores de edad, si eres menor, no sigas leyendo.

Sonia era mi amiga de la infancia, regresó a nuestro pueblo natal, después de estar años trabajando fuera. Estaba embarazada y queria que su hijo naciera y se criara aquí.

La recibí con alegría, y quedábamos para ir de compras, tomarnos cafelito...
En unas de nuestras charlas, me preguntó;

- cuando fue la ultima vez que follaste con tu marido?

- emmm,( no le conte nada sobre lo que yo hacia con el amo, eso era mi gran secreto, que jamás contaría a nadie)- Hace un año.- le respondí.

Su boca, parecía la de los dibujos animados que caen al suelo después de un gran asombro.

- cómo?

- un año, por qué?

- qué pasa?

- espera que reaccione...me estas diciendo un año?

- si.

- pero si llebais un año y poco casados!!! Cómo va ser?

- pues asi es...pero que pasa? no es normal o que? La parejas dejan de follar cuando lleban mucho tiempo juntos, no?

- pero en que mundo vives tía?, creía que me ibas a decir una semana, dos....pero un año???

...

Silencio

Y me volvió a decir:

- un año, pero por qué?

- Haber Sonia, al principio de conocernos follabamos todos los fines de semana, incluso los tres días seguidos, el viernes, el sábado y el domingo e incluso dos veces al dia, luego lo hacíamos una vez al mes, luego cada cuatro meses..yo me cansé de ir detrás de él y llevármelo a la cama, lo único que queria las ultimas veces era que se la mamara, se corría y yo me quedaba mirando al techo.
Me cansé y ya no le volví a insinuar mas, ni él tampoco a mi.

- tenéis que remontar vuestra relación. Vámonos de compras!. Y esta noche te lo follas.

Fuimos a un sexshop, me gasté una dineral entre ropa interior, medias, tacones, cremas, lubricantes, maquillaje, perfume con feromonas...Luego Sonia me invitó a su casa para maquillarme, peinarme, decidir que ropa sexy me pondría para esa noche...

(Buaf, voy a hacer la gilipoyas ,verás)

Entonces, con mi ropa interior nueva, un corpiño rojo, como las que llevaban las prostitutas del oeste, medias de rejilla con encaje, unos tacones rojos y una bata roja de seda, esperé en casa a mi marido a que saliera de trabajar.( esto es hacer la gilipoyas), pero Sonia me hizo pensar que quizás fuera cierto que había que remontar la relación, la cual, no existía desde que eramos novios, mucho antes de vivir juntos y dejarme ya de hacer la guarra con el amo.

(Vamos a intentarlo).

Le mande una foto mía en plan sexy con mi estrenada ropa a mi marido por whatsapp, acostada en la cama de lado marcando cadera y haciendo morritos, para ir calentando el ambiente.

- te vas a ir a trabajar a un puticlub o qué?- me respondió.

Buaf, lo sabia. Así, que me lo quite todo y me puse el chandal.

Cuando llegó mi marido de trabajar, como siempre me dijo un hola, y se puso a comer.

- no te ha gustado la foto que te mandé?.- le pregunté.