Posar frente a una cámara nunca fue el fuerte de Jaehyo, incluso para tomar una foto grupal entre amigos o familia no sabía cómo debía ponerse por lo que siempre terminaba con una sonrisa incómoda pero las fotografías que Kyung le había tomado habían quedado excelentes, hasta podría decirse que se trataba de un modelo profesional. No se veía su nerviosismo o incomodidad, lucía bastante natural, incluso las fotos semidesnudo que fueron las que más le dificultó hacer habían quedado grandiosas, muy artísticas con ese tono en escala de grises que Kyung les dio y las luces creaban una iluminación y sombra que remarcaban sus músculos y le daban un toque elegante y erótico. Jaehyo se avergonzaba un poco al ver esas fotos pero no podía negar que se veía bien.
Todas las fotografías ya estaban ordenadas en el portafolio que Jaehyo hizo, era sólo una carpeta, nada muy elaborado pero lo que importaba era su contenido. Ya estaba listo para ir a la agencia de modelos y mostrarlo así que se vistió y peinó presentablemente y fue a la dirección que aquel muchacho le dio. El lugar era un edificio bajo, bastante moderno con sus enormes ventanales geométricamente irregulares y paredes metalizadas, en un corpóreo con letras negras estaba escrito el nombre de la agencia y a ambos lados de la puerta de entrada había unas cajas de luz con fotos de modelos que trabajan allí; una lo protagonizaba una hermosa chica de cabello negro largo y liso con un vestido rojo que hacía contraste con su blanca piel y en la otra un chico rubio miraba seductoramente a quien observara la imagen. Ese joven particularmente llamó la atención de Jaehyo, parecía como si de verdad lo estuviera viendo fijamente y le atraía de una manera inexplicable. Parpadeó repetidamente y sacudió su cabeza para volver en sí y entró por fin. Al acercarse al escritorio de la recepción, la empleada que ocupaba el lugar le regaló una sonrisa al chico, sin duda se dio cuenta de su gran atractivo.
-Hola ¿En qué te puedo ayudar? - preguntó la chica amablemente.
-Buenas tardes, vengo a traer mi portafolio de fotos. Un chico, Hong Jae Suk, me propuso venir aquí a un casting.
-¿Entonces quieres ser modelo?
-Pues sí, esto es una agencia de modelos ¿No?
-Jajaja, por supuesto, sólo jugaba contigo. Aguarda, déjame ver si la directora está disponible- la chica marcó un número en el teléfono y esperó a que la llamada cayera.
Jaehyo mientras esperaba miró el vestíbulo a su alrededor y notó muchas fotos de aquel chico que estaba en la caja de luz de la entrada, no tenía que ser inteligente para saber que era el modelo estrella de la agencia. Jaehyo no lo veía como el típico modelo súper guapo y lindo pero sólo con su mirada irradiaba mucha sensualidad.
-Está disponible y te atenderá ahora- le dijo la recepcionista a Jaehyo en cuanto habló con la directora - Sube al último piso, allí está una secretaria y te indicará qué hacer.
-Muchas gracias- hizo una leve reverencia y se dirigió al ascensor.
El edificio sólo tenía cuatro pisos por lo que al cuarto era a donde tenía que ir. Allí se encontró con la secretaria y ésta le dijo que esperara sentado afuera hasta ya que la directora estaba reunida con alguien pero no tardaría en atenderlo. Jaehyo se levantó en cuanto la puerta de la oficina se abrió y un muchacho salió de ésta, cruzaron miradas y a Jaehyo le dio la impresión de que estaba molesto o quizás ese era su semblante natural. La secretaria le indicó que ya podía pasar y el chico entró a la oficina, bastante moderna y blanca pero con toques de color frambuesa en muebles, alfombra y pequeñas decoraciones.
-Buenas tardes-saludó Jaehyo con una reverencia a la directora bastante joven y atractiva.
-Hola, mucho gusto, soy Lee Chae Yeon-se acercó al chico y estrechó su mano. Lo invitó a sentarse en el sofá para hablar-Me informaron que vienes a traer tu libro porque quieres ser modelo en ésta agencia.
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Devil's Gift
FanfictionUna buena pose y una hermosa sonrisa no es suficiente para tener éxito en el mundo del modelaje, parece algo fácil lo que se ve en fotos y pasarelas pero es algo más complejo que requiere de esfuerzos y sacrificios, agregando la competencia, envidi...