Capítulo 17

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Yu Kwon había pagado todas sus deudas, había hecho un sustancioso mercado para un mes y hasta compró algo de ropa y calzado. Los millones obtenidos por su trabajo sucio aliviaron la carga económica que traía encima y ya podía estar tranquilo por los momentos. Pero el dinero siempre se acaba y las cuentas para pagar se multiplican, siempre se ha esforzado trabajando, sacrificando muchas cosas para no terminar en la calle y ya no quería seguir viviendo así. Sus principios morales frenaban sus deseos de tomar el camino fácil para resolver sus problemas pero el demonio en su hombro lo espoleaba para que apretara el acelerador y dirigiera su marcha en dirección a la víbora poseedora de la fruta prohibida que lo llenaría de riquezas. Pero todo tiene un costo, aunque nunca fuese descubierto, su dignidad y principios estaban condenados.

-Ya perdiste tu dignidad al aceptar un negocio con el diablo- se dijo Yu Kwon a sí mismo. No podía actuar como si nada hubiese pasado, ya lo hizo una vez y quedó escrito en letras rojas en su expediente de vida.

Tomó su teléfono y tuvo una batalla interna. Su lado racional luchaba contra su lado ambicioso decidido a hacerlo entrar en razón y soltar el celular así como también la idea de llamar a Serpiente. Pero su ambición de igual forma peleaba con uñas y dientes y después de tanto dudar, escogió un ganador. Respiró profundo, concluyendo que era lo mejor para él y le marcó a Serpiente. Quería saber si había algún otro trabajo para hacer y se le fue informado que así era pero dentro de unos días.

-Cuenten conmigo - dijo Yu Kwon.

-Te estaré avisando entonces- dijo Serpiente y terminaron la breve conversación.

Ya estaba hecho, no estaba entusiasmado pero tampoco arrepentido. Se sentía exactamente igual que con su trabajo como conserje, no era algo que le gustaba pero lo hacía para poder mantenerse.

Decidió despejar su mente haciendo algo que lo entretuviera, tomó su fiel guitarra y luego de tocar algunos acordes básicos, abrió su cuaderno y empuñó su lápiz para seguir componiendo una canción que había comenzado antes de encontrarse en medio de su problema financiero, lo cual no lo dejó concentrarse en su música. Pero en esa oportunidad no pudo avanzar lo suficiente como hubiese querido, dejó todo a un lado y se tendió en la cama con su teléfono en mano, mirando de nuevo unas fotos que se tomó junto a Jaehyo. Había acabado de despertar cuando abrió la cámara de su celular y se enmarcó en ella con Jaehyo que seguía durmiendo. En la primera sonreía mientras el otro aún no se había enterado de lo que hacía, en la segunda le daba un beso en la mejilla y Jaehyo esbozó una leve sonrisa. En la tercera y última, Jaehyo había entreabierto los ojos y mantenía aún su gesto risueño en sus labios, dándole así un aspecto muy puro. Esa fotografía hacía sonreír a Yu Kwon cada vez que la veía, le transmitía una sensación de calma y felicidad que llenaba de calidez su interior.

Se sintió mucho mejor luego de mirar las fotos y nuevamente se sentó y apoyó su guitarra sobre sus piernas, tocando notas melodiosas que sólo él conocía.

Después de la golpiza con la que Ji Ho lo saludó ese día y su ida de emergencia al hospital en donde afortunadamente sólo presentó golpes superficiales, aunque dolorosos, Min Hyuk pudo regresar a su departamento. Jaehyo se quedó junto a él para hacerle compañía y también porque quería preguntarle unas cuantas cosas con respecto a Ji Ho pero esperó a que se fueran del hospital y que Min Hyuk se sintiera un poco mejor para no abrumarlo.

-Gracias por acompañarme, ya te puedes ir- dijo Min Hyuk antes de bajar del auto, ya aparcado en el estacionamiento.

-Antes de marcharme ¿Puedo hablar contigo?

-¿Sobre qué?- estaba fastidiado y casi completamente dopado por los analgésicos, quería lanzarse en su cama pero no tenía fuerzas como para discutir con Jaehyo así que dejó que preguntara lo que quisiera.

Devil's GiftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora