6. Llora

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Me senté sobre el piso y lloré, aparentemente sin razón alguna. Lo hice hasta que tocaron la puerta.

—¿Meri? ¿todo bien? —no se escuchaba molesto.

—Sí, ya voy.

—No tardes.

Me limpié la cara y salí cuando estuve segura de que Fernando se había ido. Me detuve en el pasillo al escuchar una conversación que se desarrollaba en "susurros".

—Es demasiado tímida —decía su mamá— un árbol humano.

—Pero no está mal —José habló aquella vez— físicamente hablando.

Entré al comedor, se hizo un silencio sepulcral.

—Con su permiso, buenas tardes —tomé mi mochila y salí por primera vez de aquella casa.

Estás?

Laura no tardó ni un minuto en contestar.

Para ti siempre ;)

Mi celular comenzó a sonar, contesté al primer tono.

—¿Pasó algo? —ella fue la primera en hablar.

—Fernando me invitó a su casa —mi voz se escuchaba entrecortada.

—¿Quién rayos es Fernando?

—El chico de quien te hablé.

—¿Y qué pasó?

—Comimos lasaña

—¿Acaso es estúpido? Definitivamente Yasín ya no lo aprueba... ¿o acaso no le dijiste?

—Sí, le dije.

—Entonces, ¿qué rayos tiene por cerebro? -comencé a llorar— ¿pasó algo más?

—Su hermano trató de tocarme —apenas podía hablar por el llanto.

—Maldito pervertido —su voz sonaba totalmente exaltada— ¿dónde estás? No, no me digas que voy y les...

Limpié las lágrimas y me tragué todo— Laura, no fue para tanto.

—¿No fue para tanto? Claro que lo fue, eso Meri, fue acoso y sí es "para tanto" —me quedé callada— ¿qué hizo Fernando cuando eso pasó? —preguntó más tranquila.

—Quitó su mano y puso la de él en mi cadera.

—Al menos no se rió... ¿quieres que pase por ti? Podemos hacer tarde de chicas, ver películas...

—No, Laura, estoy bien.

"Estoy bien" ¿cuántas veces habré usado esa frase?

Atrapada en tus mentiras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora