Atrapada en tus mentiras

11. Cumple años

Bajé a desayunar, mi mamá había preparado hot cakes y les había puesto una vela, después de cantarme "Las mañanitas" se sentó a mi lado.

—¿Laura y Yasín vendrán en la tarde?

—No, mejor platico con ellos por skype.

—Si quieres invitarlos me avisas.

Asentí, tomé mis cosas y partí a la escuela. En el salón, Fernando estaba esperándome.

—Hola —cuando me senté se paró y me beso— ¿Qué hiciste el fin de semana?

—Nada interesante —ese día estaba de buen humor.

—¿Viste a Yasín?

Negué efusivamente alborotando mi cabello.

—Me gusta cuando haces eso —dijo contemplándome con una sonrisa bastante linda, a veces no era tan malo. Bajé la cabeza avergonzada.

—Hey, no bajes la cabeza —levantó mi mentón.

—Estaba pensando en salir con Laura y Yasin hoy —dije reconsiderando la propuesta de mamá.

—¿Por qué un lunes? ¿A dónde van a ir?

—A mi casa.

—¿Con Yasin? No —su ceño volvía a estar fruncido.

—Es mi cumple años.

—¿Por qué no me dijiste?

Sí lo hice.

Hice lo que mejor sabía hacer, encogerme de hombros.

—¿Cuántos años cumples?

—Diesciseis.

—Así que eras más pequeña que yo —acarició mi mejilla— ¿Estoy invitado? A tu fiesta —complementó al ver mi cara de confusión.

—Si quieres.

—Al fin voy a conocer a tu mamá.

Lo ignoré y saqué mi celular y avisé a mamá, Laura y Yasín.

Cuando Fernando y yo llegamos, Yasín estaba por llamar a la puerta, cargaba en sus manos una pequeña caja. Entramos y mamá comenzó a servir la comida, antes de que terminara, llegó Laura. Los cinco hicimos una oración antes de comer. 

—¿Quién es tu amigo, Meri?

—Soy su novio, señora —contestó por mí.

—Oh... ¿cuál es tu nombre?

—Fernando.

—No había escuchado hablar de ti.

—Bueno... Meri es muy callada —dijo Laura en un intento de arreglar la situación.

Desde ese momento el ambiente se volvió tenso.

Se llegaron las ocho y aún seguíamos festejando cuando una nueva presencia llegó a arruinar el momento.

Un portazo acompañado de un olor a bar de mala fama y alcohol.