Quién diría que el atractivo hombre con el que te besaste en un antro, sería tu jefe al día siguiente.
Elizabeth Wood, una jóven, que tras una salida de amigas, se topa con un atractivo hombre. Pero sin saber, que aquel hombre, sería su perdición.
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El sonido insoportable del despertador me despierta. Gruño, saco la mano debajo del edredón y apago el reloj. Intento levantarme, pero el dolor en mis piernas hace que gima de dolor.
¡Maldito y Sensual Christian!
Cuando puedo levantarme, camino lentamente hasta el baño para poder ducharme. El agua caliente, cae en mi cuerpo, haciendo que me relaje. Salgo envuelta en una toalla, camino hasta el armario, donde cojo mi ropa interior, un vestido negro y un par de zapatos del mismo color.
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Me maquillo un poco, me hago una coleta alta, camino hasta la sala para poder despedirme de Bucky y salgo rumbo a la empresa.
Al llegar, saludo con una sonrisa a Michelle, que estaba atendiendo a unos hombres trajeados. Camino hasta la cafetería, para poder preparar un café para mi jefe y uno para mí. Termino de hacerlos, camino hasta el ascensor para subir a mi piso. Llego, camino con tranquilidad hasta mi oficina, dejo los cafés sobre la mesa y mi bolso a un lado, prendo el computador.
Escucho las puertas del Ascensor abrirse, levanto a vista y lo veo salir, vistiendo tan elegante como siempre. Camina directo hacia mi oficina, entra y ve los cafés con una sonrisa.
-Buenos Días, Señorita Wood. Necesito hablar con usted. La quiero en mi despacho en 5 minutos.-Me dice con una sonrisa, asiento. Está por irse, cuando se vuelve hacia mi.-
>¡Ah! Gracias por el café. Está delicioso.-Me agradece.-
-De nada, Señor.-Le digo Cortés. Este asiente y sale.-
¡Por Dios! ¿Por Qué me querrá en su despacho? ¡Seguro me irá a despedir! Ayer me he comportado horrible. Debí pensarlo mejor, antes de haberlo hecho.
¡Tengo que dejar de cuestionar todo!
Al pasar los 5 minutos, tomo mi libreta con el bolígrafo y camino hasta su despacho. Toco 3 veces, escucho un "Pase". Entro, cerrando detrás de mí. Camino hasta quedar frente a él, tiene muchos papeles en su escritorio.
Parece que tiene mucho trabajo.
-Señor.-Digo, este me mira y hace un ademán para que me siente. Obedezco.-
