Han pasado 3 meses desde que he tenido a los gemelos. Ahora están mucho más grandes y hermosos. Christian está embobado con sus hijos, siempre llega antes del trabajo para jugar con ellos.
Lo bueno, es que no han dado tanto problema. Siempre se la pasan durmiendo. Aunque siempre pelean o bromen entre ellos, son tan tiernos.
¡Estoy sumamente nerviosa!
¿Qué porqué me siento así?
¡Es que hoy es el gran día! ¡Me casaré con Christian!
Dejamos que la boda no solo la planeara yo, si no que me ayudaron mis amigas y una planificadora de bodas. Una señora pelirroja de unos 50 años y muy maja y que nos dio todas las posibilidades de cumplir lo que los dos queríamos.
Ahora estoy con mi madre, mi suegra, Alin, Analía, Michelle y Cindy en la habitación del gran lugar que alquiló Christian para la boda. Me estaba terminando de colocar el vestido y alguna cosa más. Mi hija ya estaba cambiada con un precioso vestido crema.
Las chicas ya se habían vestido, excepto mi madre y mi suegra. Quién ya la mandamos a cambiarse.
Mi otro bebé se encuentra con su padre, ya que dijo que los hombres se cambiaban en otro lado para seguir con la tradición de no ver a la novia.
La puerta es abierta y entra Trevor, el secretario de Christian, quién llevaba un elegante traje celeste.
-Ya es hora.-Dice sonriendo.-El Señor está muy nervioso y ya no se aguanta ni él.-
-Nosotras ya estamos, solo falta la madre de Lizz.-Dice Alin.-
-¡Aquí estoy!-Dice mi madre saliendo del baño.-
-Bien, avisaré en la recepción que la novia ya está lista.-Dice Trevor saliendo.-
-Toma, para bajar los nervios.-Dice Cindy, trayendo una pequeña petaca de Whisky. La cojo y le doy un trago.-
Cindy, Michelle y Alin serían mis damas de honor, mientras que Trevor, John (Un amigo de Christian) y José (el padre de Alin), serían los padrinos de Christian.
Caminé hasta la ventana, viendo la cantidad de seguridad y reporteros que había afuera. Christian había contratado a mucha seguridad y bueno, los reporteros estaban porque era una figura pública y conocida.
-Hora de bajar.-Dice uno de los recepcionistas de la boda.-
Mi madre, mi suegra y Analía me saludan, mientras se dirigen hasta la sala donde se haría la boda. Alin lleva en brazos a Cass, caminamos fuera y nos acomodamos como lo habíamos practicado antes.
Me coloco a lo último con el ramo de jazmines en mis manos, mientras que mis damas de honro enfrente. Cuando nos dan la señal, comenzamos a caminar hasta donde se haría la boda.
Ellas entran primero, mientras que me quedo en la puerta, donde mi padre ya está parado esperándome.
-¿Lista, Cariño?-Dice con una sonrisa.-
-Lista.-Le sonrío.-
La música nupcial comienza a sonar, camino del brazo de mi padre por la gran alfombra roja y la mirada de conocidos. Al final, junto al cura y sus padrinos, se encuentra el amor de mi vida, quién me sonríe con lágrimas en los ojos.
Nuestras miradas no se separan, estamos sumergidos en nuestra burbuja de amor.
-Ye entrego lo más preciado que tengo.-Dice mi padre, mirando a Christian.-Cuídala.-
-Con mi vida.-Le susurra Christian sonriendo.-Te ves hermosa.-
-Tu te ves muy guapo.-Le sonrío.-
-Damas y Caballeros, hoy estamos aquí presente para presenciar la unión en matrimonio de estos dos jóvenes.-Dice el cura sonriendo.-Repitan después de mí...-
-Yo, Christian Smith, te acepto a ti, Elizabeth Wood, como mi esposa. Para amarte, cuidarte y atesorarte, hasta que la muerte nos separe.-
-Ahora usted, Señorita.-
-Yo, Elizabeth Wood, te acepto a ti, Christian Smith, como mi esposo. Para amarte, cuidarte y atesorarte, hasta que la muerte nos separe.-
-Bien, por el poder que me confiere la iglesia y el estado de Nueva York, los declaro, Marido y Mujer, puede besar a la novia.-
Christian sonríe y me estrecha rápidamente entre sus brazos, para fundirnos en un apasionado beso bajo los gritos de felicidad de nuestros familiares y amigos.
(...)
La fiesta había estado preciosa. Bailamos juntos, con nuestros hijos y los invitados. Hemos comido el delicioso pastel y probado la exquisita champaña para brindar y jurar nuestro amor frente a todos.
A la mitad de la fiesta, nos despedimos de todo, dejando a nuestros hijos con Alin y su familia. Para así, comenzar con nuestra una de miel.
Iríamos a Tailandia. Ambos queríamos estar relajados y disfrutar unos días. En el avión ya estábamos cariñosos, pero al llegar al hotel, lo primero que hicimos es consumar el matrimonio con una muestra de nuestra pasión del uno por el otro.
La habitación se había llenado de Gemidos, jadeos y gruñidos. No era la primera vez que estábamos juntos de forma íntima, pero se sentía diferente. Ambos disfrutamos el uno del otro.
Lo bueno era que nuestra habitación estaba alejada de las demás, ya que se encontraba en la cima del edificio. Hicimos el amor por todas partes, para terminar pidiendo Champaña y seguir festejando en el yacusi.
-Te Amo, Princesa.-Me dijo, besándome con amor.-
-Te Amo más, Jefe.-Suelto un jadeo al sentir su beso en mi cuello.-
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EL JEFE
RomanceQuién diría que el atractivo hombre con el que te besaste en un antro, sería tu jefe al día siguiente. Elizabeth Wood, una jóven, que tras una salida de amigas, se topa con un atractivo hombre. Pero sin saber, que aquel hombre, sería su perdición. ...