Todos los días, Christian me traía presentes. Desde flores de todos colores hasta chocolates. Era una costumbre de él, traerme un ramo de flores y besarme, para luego entrar a su despacho. Me llevaba a cenar casi todas las noches.
Parecíamos una pareja feliz.
Aunque, en las noches no faltaba hacer el amor. Lo hacíamos en su departamento o en el mío, en su auto, en su despacho. ¡Ya no sé a donde más! No podíamos contenernos, sin tocarnos.
¡Parecíamos conejos!
Hoy me levanté algo dolorida. Ayer, Christian vino a mi departamento para pasar tiempo juntos. Trajo consigo, mucha comida. La pasamos comiendo y viendo películas todo el día.
¿Y saben que película se me ocurrió ver?
¡Si, Señores!
50 sombras de Grey.
A Christian le dio gracia que el protagonista se llamara igual que él y tuviera una empresa, también como él. En as partes más fuerte, noté a Chris un poco tenso. Y no tuvo que faltar mis molestias hacia él.
Obvio, se enojó. Me había dicho que él era mucho más Guapo y Sexy que Christian Grey. Que era mejor que él, en todos los sentidos.
Cuando la película había terminado, me levanté para ordenar un poco, pero algo me lo había impedido, acorralándome contra la pared. Me llevó en su hombro hasta la habitación, donde con su corbata me cubrió los ojos. Y bueno... Ya sabrán lo que habrá pasado.
Ahora, me duele hasta respirar.
Tenía que ir al trabajo, mis piernas dolían como el infierno. Me levanté para poder ducharme. Cuando salí, me puse algo cómodo, pero elegante a la vez.
Camino hasta la cocina, para poder comer algo. Desayuno rápido, saludo a Bucky, no sin antes dejarle comida y agua. Entro a mi auto para comenzar a dirigirme hacia la empresa.
Al llegar, saludo a Michelle, camino hasta el ascensor, saludando a algunos empleados que me sonríen. Llego a mi piso, entro a mi oficina, dejo mi bolso a un costado, tomo mi libreta con la pluma y me dirijo hacia el despacho de mi querido jefe.
Toco, al escuchar su pase, entro, cerrando detrás de mí. Lo veo sentado en su sillón de cuero negro. Camino con una sonrisa hasta él, quien me mira de arriba abajo. Rápidamente, deja lo que está haciendo, para acercarse a mi y besar cortamente mis labios.
-Buenos Días, Preciosa. ¿Cómo está mi princesa?-Dice dulcemente, mientras toma mi mano y hace que me siente sobre su regazo.-
-Muy bien. Aunque, con un poco de dolor corporal.-Le digo sonriendo, mientras paso mis manos por su cuello.-
>Ayer, un hombre guapo, me hizo el amor salvajemente.-Le digo riendo.-
-Veo que ese hombre, es muy afortunado.-Me dice pícaro, mientras besa mi cuello.-
-La verdad que sí. Además que es muy sexy y es excelente en la cama.-Le digo sonriendo pícara.-
-Creo que me estoy poniendo un poco celoso.-Dice besando mi barbilla.-
>Pero debió ser muy bueno, para dejarte de esta manera...-Dice apretando mi cintura.-
-Pues, si lo es... ¿Te digo otra cosa?-Le digo ronroneando en su oído.-
>Ese hombre eres tu...-Le digo besando su cuello.-
Este gruñe, aprieta mi trasero y comienza a desabrocharme la camisa, cuando para y suspira.
-Deja de desconcertarme, nena.-Me dice, dándome un último beso.-
-Tu eres el que provoca, cariño.-Le digo riendo.-
-Tenía que decirte algo, antes de que entrarás y me desconcentrarás.-Me dice sonriendo.-
>¡Ah Si! Quiero que vayamos a visitar a mis padres.-Me dice simple. Me atraganto con mi saliva.-
-¿Qué estás diciendo, Christian?-Le digo atónita.-
-Lo que has oído, nena. Quiero que conozcas a mis padres.-Me dice, mientras pone un mechón de cabello detrás de mi oreja.-
-¿Estás seguro de esto?-Le digo desconfiada.-
Si, estoy nerviosa.
-Claro que lo quiero, Lizz.-Me dice, acariciando mi cabello.-
-Pero Chris...Yo solo soy tu secretaria. No soy nada tuyo.-Le digo apenada.-
-¿Cómo que no, Cariño? Eres mi pareja, Lizzy. Que no se te olvide.-Me dice besando tiernamente mis labios.-
-¿Cómo que tu pareja?-Le digo sonriendo.-¿Desde cuando?-
-Desde ahora, nena.-Me dice sonriendo encantadoramente.-
Me besó apasionadamente, mientras me hacia enrollar mis piernas en su cintura.
Me hizo el amor, demostrando que desde ese momento y desde el comienzo, que era suya.
ESTÁS LEYENDO
EL JEFE
RomanceQuién diría que el atractivo hombre con el que te besaste en un antro, sería tu jefe al día siguiente. Elizabeth Wood, una jóven, que tras una salida de amigas, se topa con un atractivo hombre. Pero sin saber, que aquel hombre, sería su perdición. ...