Hacerte Cambiar

VI - Piper

#CuandoFuimosAmablesYNoFuncionó

Todos hablan, tu decides si escuchar. Tu decides si creer.

Frio, eso fue lo primero que sentí, el frio.

Bajé mi vista hasta mi costado derecho donde claramente se podía ver que algun líquido había sido derramado. La pregunta era por quien. Tuve la respuesta al instante.

Toda la gente estaba muda, mirando cada reacción que pudiera tener en los proximos minutos como si fuera el personaje principal en una interesante película. Lo único que se escuchaba era la musica comercial que ponian en cada fiesta, e incluso el volumen de esta parecía haber disminuido. Supongo que ya hay algo de que hablar la semana proxima.

Puse mi mirada en la persona responsable de que mi vestido se estuviera ahora pegando a mi cuerpo de forma desagradable, dispuesta a gritar y reclamarle unas cuantas cosas pero algo me detuvo.

Hazel, creo que era su nombre, la niña de primero que estaba en el raro taller de Brunner, se encontraba totalmente paralizada en frente mio, como si nunca hubiera más aterrorizada. Su boca estaba un poco abierta como si quisiera decir algo pero no sabía que, y en su mano... un vaso rojo completamente vacío. Culpable.

Tenía el monologo preparado, estaba ya dentro de mi papel de perra desquiciada y exgerada, tenía al público esperando la función, todo estaba listo, pero yo miré a sus ojos y en un segundo toda la obra simplemente cayó.

Maldita sea.

- Muevete. - Dije en voz baja para que solo los más cercanos escucharan.

Por un momento no pasó nada. Hazel seguía allí con una expresión confusa como si no supiera si lo que dije fue real o no. Así que lo repetí.

- Hazte a un lado. - Salió de su trance, siguió la orden y yo comencé a caminar entre la gente que me miraba sorprendida. La función terminó, ya pueden seguir con lo suyo -, pensé.

Subí por las escaleras de madera y luego entré a lo que creo era la habitación de Chris. Necesitaba un respiro.

Me senté en la cama, puse mi cabeza entre mis manos y luego solté un resoplido sonoro. Escuchaba la música de nuevo abajo pero los latidos de mi corazón retumbaban en mis oídos. Tenía calor y mi estomago estaba completamente revuelto. Quería largarme de ese lugar.

Traté de controlar de nuevo mi respiración agitada, traté de poner mi mente en blanco y de calmarme. Palabra clave: traté. No conseguí nada.

Oí un ruido en el pasillo, rápidamente levanté la cabeza y puse todos mis sentidos en alerta. El crujido de las pisadas en el piso se iba acercando, yo solo rogaba que fuera alguien que iba al baño y que no me encontrara, no podía lidiar con las personas en ese momento. Para mi suerte ese alguien entró en la habitación en la que estaba.

Hubiera esperado a mucha gente, pero nunca a él.

Jamás de los jamases hubiera pensado que Jason Grace sería quien abriría la puerta, caminaría dentro y cerraría la puerta detrás de si al comprobar que yo estaba allí. No entendía nada.

- ¿Qué rayos haces? ¡Lárgate! - Me levanté de la cama y lo enfrenté.

- Cálmate, vengo en paz. - Dijo poniendo las manos adelante de él en forma defensiva.

- ¿Qué? - Esto era tan confuso.

- Mira solo quiero decirte que... que me pareció algo dulce lo que hiciste por Hazel allí abajo, tu sabes - Movía los pies incomodo. - Pero te veías un poco extraña cuando te fuiste, así que vine a preguntar si estas bien. ¿Estas bien?