Hacerte Cambiar

II - Jason

Es acerca de lo que observamos...

Interesante era una palabra que podía usar para describir la situación.

Estábamos todos en el salón mirando al señor Brunner. Probablemente todos teníamos la misma pregunta: "¿Qué estamos haciendo aquí?"

Annabeth Chase estaba sentada en un pupitre adelante, con los brazos cruzados arriba de sus libros, sus rizos rubios perfectos caían por su espalda y fruncía el ceño algo molesta. No conozco mucho sobre ella, solo lo que todos saben, la cerebrito de la clase, preferida de los profesores, algo gruñona y muy solitaria.

Percy Jackson estaba detrás de ella, con sus pies arriba de una silla de la fila de al lado y con su postura de "no - me - importa - nada" a pesar de que en sus ojos se veía la curiosidad y levantaba una ceja esperando a que el profesor cometiera un error para poder hacer un comentario sarcástico con el cual burlarse, porque eso es lo que él hacía

Si no conocías a Percy, era porque no ibas a la escuela y aún así era extraño. Habían rumores que decían que Percy se metía en peleas en la parte mala de la ciudad, si era cierto nunca lo supe. Él no era del tipo de chico que creaba las peleas, pero si se involucraba seguido. Siempre encontraba problemas por lo que era común verlo en detención.

No había duda de que se veía como el estereotipo de chico rebelde y eso atraía la atención de las chicas que querían salir con él y usar su famosa campera de cuero y sentarse tras él en su motocicleta.

Atrás de Percy estaba Piper McLean. Nunca he estado seguro con respecto a ella, parecía que había más de lo que mostraba realmente, aunque era buena ocultándolo y probablemente difícil de ver. Piper llamaba la atención, las chicas la envidiaban, los chicos la querían, y había razones, supongo.

Muchos dirían que es la chica más linda de la escuela, pelo castaño perfectamente peinado, ojos que cambiaban de color y un cuerpo por el que morir (según mis compañeros de equipo). Era líder del equipo de porristas y popular a gran escala.

Leo Valdez estaba en el otro extremo del salón si consideramos la puerta, medio acostado en su silla con su sonrisa característica. Era el payaso de la clase por lo que no pasaba una semana en la que no viera al director y siempre estaba en detención, seguro más que Percy. Él no paraba de moverse, probablemente tenga algún grado alto de hiperactividad.

Nico Di Angelo estaba al final de la primera fila, en el lugar más oscuro y parecía fundirse en las sombras con toda su ropa negra. Ese chico le producía escalofríos a cualquiera.

Un chico corpulento estaba un par de asientos delante de Nico. Lo he visto viendo los entrenamientos del equipo de fútbol americano mientras practicábamos. Él siempre está sentado en la gradas, aunque nunca supe su nombre.

Una niña afroamericana estaba al lado de la puerta, se veía como de unos 15 años, la más pequeña del lugar y parecía incomoda y asustada.

Eramos ocho, ocho adolescentes en un salón de clases después de hora escolar por un profesor que estaba sentado en su silla de ruedas con una su cara esperando que algo pasara. Estaba empezando a ponerme nervioso, tenía que irme.

Al parecer ese algo que esperaba, era alguien que no tardó mucho en aparecer.

Thalia Grace caminó dentro, con su sonrisa peligrosa y sus ojos chispeantes rodeados por el negro delineador, usando su siempre presente chaqueta de cuero combinada con sus botas.

Ella era la chica punk de la escuela, quien se metía en problemas legales por su agresividad, temida por todos y, mi hermana melliza.

- Señor - dijo mientras le hacia un gesto de asentimiento - Perdedores - dijo mirando al resto.