CAPITULO 9

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-¿Gastón?- pregunto entre confundida y enojada

-¿Acaso piensas dejar que un desconocido entre a tu departamento?- esa palabras hicieron que mi enojo sea definitivo

-Lo que yo haga o no, es asunto mio y solo mio, no tengo porque darte ninguna explicación- dije mientras liberaba mi brazo y volvia junto a Matias -¿Que te hizo pensar que lo que acabas de hacer estaba bien?- pregunte sin entenderlo ¿Que le pasaba?¿Desde cuando se le dio por protejerme?.

Matias murmuró algo por lo bajo que no alcanse ha escuchar, pero al parecer Gastón sí porque de inmediato se abalanzó sobre él y lo empezó a golpear

-¡Gastón, no!¡Detente!- cualquier reclamo era en vano, la lucha seguía y Matias llevaba todas las de perder -¡Gastón para!- finalmente de detuvo, pero antes de pararse, le susurro algo al oido y luego se levantó. A simple vista no parecia tener ningun golpe grave, sin embargo no se podia decir lo mismo de Matias

-¡Matias!- dije agachandome a su lado -¿Te siente mareado o algo? ¿Quiere que llame a la ambulancia?- él miró el punto a mis espaldas y podia jurar que vi panico en sus ojos

-No, Jess, estoy bien- suspire aliviada al ecucharlo decir eso. Rapidamente me levante y lo ayude a pararse, aunque él oponia resistencia. Cuando ya estuvo de pie, me gire hacia Gastón, que nos miraba con una sonrisa burlona

-¡En que demonios estabas pensando!¡No puedes simplemente golpear a una persona porque te de la gana!- él no pareció inmutarse con mis palabras. Idiota.

Me gire hacia Matias

-Vamos Matt, te curaré las heridas-

Un carrapeo se escuchó a mis espaldas

-Eh, yo no...debo irme- dijo finalmente e intento salir corriendo, pero lo detuve del brazo

-Mira Matias, cualquiera sea la idiotes que te haya dicho este idiota, no le des impotancia- con la mano libre abri la puerta -Ahora entra que yo voy en un momento- trató de mirar sobre mi hombro, pero se lo impedí -Entra- dije, esta vez con voz dura y finalmente obedecio

Cuando estuvo dentro, conté hasta tres antes de girar sobre mis talones

-¿Me quieres decir que demonios le dijiste para que se ponga así?- pregunte conteniendo las ganas de ahorcarlo con mis propias manos

-Nada-

Jessica respira, no lo mates, no aun.

-Gastón...- dije con tono de advertencia

-Quiero que lo saques ya mismo de tu departamento- dijo de repente

-¿Perdon?¿Tu no me vas decir que hacer y que no?- él se encogio de hombros

-Si no lo haces tu, lo hare yo y te aseguro que no quieres eso- iba a replicarle, cuando una idea brilló en mi mente

-Lo haré, pero antes quiero que me diga lo que le dijiste al oido- soltó un suspiro de cansancio

-Entonces tendré que hacerlo yo- dijo mientras empesaba a caminar hacia mi puerta

-¡Detente, detente! yo lo saco- dije antes que tenga que sacar el cadaver de Matias -Yo lo saco- repetí y cuando estuve dentro, rapidamente cerré la puerta...y con llave. De inmediato sentí un golpe contra la puerta

-¡Jessica abre ya mismo la puerta si no quieres que la derribe!- miré dentro del departamento, pero la unica salida era la puerta, a no ser que...

-Dame tu telefono- le susurre a Matias, que parecia querer acabar con sus uñas

-¿Que?-

-Mi telefono quedo en el pasillo junto a mi bolso, dame el tuyo- repeti y esta vez obedeció.

¡No seremos un cliché!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora