CAPITULO 22

3 0 0
                                    

-¡Llegué!- mi grito resuena por todo el departamento, pero Santiago no da ninguna señal.

08:10

Supongo que debe estar con alguno de sus amigos, porque ya pasó el horario de trabajo.

Dejo mi bolso y la mochila en el sofa, para empezar a caminar a la cocina y especificamente, la heladera.

"Salí con unos amigos, no me esperes despierta, enana rebelde

Santi el mas lindo"

Sonrio mientras dejo la nota sobre la mesada, aunque hay cierta preocupación en mi interior. Casi nunca es de volver tarde, y a lo largo de estos dos meses que llevo viviendo con él, lo pude confirmar, pero tambien me recuerdo que ya es bastante grandesito y se puede cuidarse solo.

Sintiendome algo solitaria, me preparo la cena y le guardo una porción a Santi, por si quiere comer algo cuando vuelva. Labo lo que ensucié y luego me siento en el sofá.

Me debato entre hacer la tarea, leer un libro o encender la televisión, hasta que me termino decidiendo por lo ultimo.

Cambio y cambio de canal hasta que al fin encuentro una pelicula agradable.

Malefica.

Sí, lo sé, es para chicos, pero a mi niño interior le gustaba, ademas estaba entre esa o un programa que solo informa sobre la separación de no se quien. Mi decision no tenia competencia.

Veo pasar los minutos y el reloj ya marca las once. La pelicula ya terminó hace rato y ahora hay un programa de dibujos, pero la televisión sigue encendida llenando el ambiente. De esa forma me hace sentir menos sola en un espacio tan grande.

Cuando el reloj ya marca la medianoche y estoy por irme a dormir, siento como alguien llama a la puerta de modo frenetico.

Me acerco con pasos vasilantes y la abro solo un poco, como para ver a Santiago todo golpeado y con un brazo rodeando el hombro de, nada más ni nada menos, que Gaston

-¿Que demonios fue lo que pasó?- pregunto mientras termino de abrir la puerta para cederles el paso.

Las imagenes de Angeleri cuando lo golpeo Gaston, llegan a mi mente de forma atropellada ¿Acaso puede ser que haya sido capaz de repetir...?

-Este idiota y tu sin duda son almas gemelas, ambos tienen un don para la mala suerte- dice mi ex vecino mientras deja a Santiago en el sofa

-¿A que te refieres?- pregunto mientras salgo del baño con el botiquin de primero auxilios

Gaston me mira con pena, como si en verdad no quisiera dar explicaciones, pero finalmente sacude la cabeza

-Yo... yo estaba en un club cuando de pronto él llega y se pone a coquetear con una chica, sin tener el cuenta que era la novia del entrenador del gimnacio, el final ya te lo puedes imaginar- explica dudativo y yo lo miro con incredulidad

-¿Y eso era lo que tanto te costaba decir?-

Me mira con una ceja alzada

-¿No estas molesta?-

-¿Deberia estarlo?-

Su rostro refleja una confusión monumental

-¿Acaso no te molesta que TU novio ande detras de otra?- pregunta sin poder creerlo y yo casi tengo que pelliscarme para no reir

-¿Novios? Pero por favor, jamas sería novia de este simio-

-Ni yo de esta mosca- agrega Santiago, hablando por primera vez. Luego hace una mueca mientras le limpio una de las heridas.

-Me mentiste- dice Gastom despues de unos minutos en silencio. Levanto la mirada del corte que atravieza la ceja de Santiago, para encontrarme con sus ojos azules mirandome fijamente

-¿De que hablas?- pregunto sin comprender.

Gaston suelta una risa sin ganas mientras niega

-Es increible, ni siquiera lo recuerdas- no digo nada y él toma mi silencio como un no -El dia que te quise llevar, me dijiste que este idiota era tu novio, el dia del ascensor te lo volví a preguntar y no lo negaste en ningun momento ¿Porque, Jessi, porque me mentiste?- a medida que los va nombrado, los momento llegan a mi mente como flashes y no puedo evitar un leve sonrojo.

-Solo queria alejarte, no entiendo porque eso te molesta tanto- respondo con indiferencia mientras vuelvo con mi labor.

Un golpe me hace dar umn respingo y por poco casi vuelco el alcohol que tengo en mis manos.

-¿Que no entiendes?- pregunta con un tono teñido de dolor -¿Acaso crees que me fue fasil aceptar que la unica chica que de verdad me gustaba podia solo ser un amor imposible?- me quedo en silencio y Santiago se levanta en silencio para perderse en su habitación

-Gaston, yo no puedo...-

-No- me interrumpe -Por favor no digas nada que me destruya aun más- se acerca lentamente hasta mi y se arrodilla quedando los dos a la misma altura. Levanta una mano hasta mi mejilla y la deja ahí para volver a hablar -No tienes idea de como me sentí cuando el recepcionista me dijo que ya no vivias más en el edificio, me enfurecí conmigo mismo porque sabia que todo era mi culpa, todo- acaricia mi rostro con su pulgar -Aunque te paresca mentira, extrañé horrores ese insoportable despertador- una sonrisa tonta se dibuja en mis labios y él posa su otras mano en mi otra mejilla -Pero a la que mas estrañé fue a ti- hasta escuchar esas palabras no me habia dado cuenta de que yo tambien lo heché de menos. Ya ni siquiera recuerdo en porqué de mi odio hacia él. Tal vez Gaston habia tenido razón ese dia:

"-¿Por qué eres así de antipatica conmigo?- preguntó y yo suspiré con frustración.

-Suelo ser fria con todos, no te lo tomes personal ¿Ahora me devuelves mis llaves?- pregunte con "amabilidad", pero él volvió a ignorarme.

-Me refiero a que todo lo que hago te molesta y no entiendo porqué-".

La verdad es que nunca hubo un claro porqué, solo nos molestaba lo que hacia el otro sin importar lo insignificante que era.

Quizas siempre utilizamos el odio para ocultar algo más grande y profundo...

-Tambien te extrañe- dije y sin darme tiempo a nada más, unió sus labios con los mios.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 08, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡No seremos un cliché!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora