-¿Cuanto crees que me saqué en filosofia?- Santiago caminaba a mi lado por los pasillos y no habia pasado un solo segundo sin lamentarse por el examen que dimos la semana pasada.Me encojí de hombros
-No lo sé, pero conciderando que no habias estudiado nada y que solo dependias de tu suerte, calculo, como maximo, un dos- por su expresion me doy cuenta que mi broma no le agrado
-Ja ja, muy graciosa, ademas tu tampoco puedes alardear mucho, Iman de problemas- no le replique nada porque tenia razón.
Si hay algo que me identifica bastante, es mi habilidad para atraer la mala suerte.
Si hay una piedra, tropieso con ella, si tengo que llevar algo con sumo cuidado, de una manera u otra termino tropesando, de todos los vecinos justo me tuvo que tocar Gaston Marshall, de todos los padres posibles, los mios tuvieron que ser los peores. Si algo malo tiene que pasarle a alguien, ahí estoy yo. Siempre soy ese uno en un millon que nadie quiere ser.
-No la necesito para los examenes, en su lugar estudio y no ruego para que las respuestas aparescan magicamente en mi mente- digo con cierto orgullo y Santiago rueda los ojos
-Eso me quitaria tiempo valioso que puedo gastar en la play- responde y es mi turno de rodar los ojos
-Sí, yo tambien podría hacer lo mismo, pero la verdad quiero disfrutar de mis vacaciones fuera de...- mis palabras quedaron en el aire cuando veo a Braian en el aula.
No estaba enojada con él, pero tampoco iba a correr a recibirlo, aun estaba esa idea de que él había formado parte de un plan en mi contra, cuando supuestamente queria ser mi amigo. Habia confiado en él, contaba con su honestidad, pero me falló.
-¿Jess?- el llamado de Santiago revienta la burbuja
-¿Si?-
-¿Estas bien? Te estoy hablando y no me respondes- se queja
-Me imagino lo interesante que seria el tema entonces- me burlo
Santiago se crusa de brazos y me mira con los ojos entrecerrados.
-Era broma, tonto, te escuche perfectamente lo que dijiste- miento haciendo que él sonria
-¿Entonces iras?- pregunta con los ojos brillantes. Me remuevo incomoda sin saber que responder
-Eh, la verdad...no se...tal vez...¿Podrías repetir la pregunta?- digo finalmente y Santiago vuelve a su pose enojada
-No escuchaste nada ¿Verdad?-
Me encojo de hombros
-Para que mentir-
-Te preguntaba si quieres ayudarme esta tarde a la heladeria, porque Cristina no puede y me pidio si podiamos hacerle el favor que despues ella nos lo pagaba- explica y yo asiento para darle a entender que escuche.
Camino hasta mi lugar y una vez que estamos acomodados Santiago vuelve a preguntar. Lo pienso un momento. La verdad no tengo muchos animos, pero me lo esta pidiendo tan entusiasmado, ademas recibire alguna paga...
-Esta bien- termino accediendo justo antes que la profesora haga acto de presencia.
*********
-Es increible que hayas sacado tan buena nota sin nisiquiera haber estudiado- me quejo mientras miro el examen de Santiago y un 8 en azul
-Magia- dice con el tono que usaria un mago.
Ruedo los ojos
-Yo lo llamaria machete o copiarse de la compañera de banco- digo entregandole su examen y mirando el nueve que obtuve, dignamente.
-¿Crees que es fácil mirarle la hoja a Cinthia? Odio que los profesores nos cambien de lugar para los examenes- se queja mientras crusamos las puertas de salida. Libre soy, libre soy...
-Entonces fue la opcion uno- afirmo, retomando la conversión.
Santiago sonrie y asumo que dí en el blanco
-A veces se necesita una ayudita- dice confirmando mi acusación -Admite que tu tambien lo has hecho- me recrimina.
Yo hago memoria tratando de buscar algun recuerdo, pero nada. Puedo afirmar con completa seguridad, que yo, Jessica Simeone, jamas me he copiado en un examen.
-No, conociendo mi suerte seguramente me descubririan y me sacarian la hoja-
Santiago asiente dandome la razón y caminamos hasta su auto.
De camino a mi trabajo, vamos riendo y hablando de cosas sin sentido. Todo este mes que llevo con él, descubrí que estando a su lado es imposible aburrirse. Es de esas personas que resultan graciosas sin querer serlo y eso es lo bueno.
-Esta tarde paso a buscarte para ir a la heladeria, quisas entre los dos lleguemos a lo que se necesita para cubrir a la hiperactiva de Cristi- dice entre risas mientras aparca frente a "La paloma".
Asiento y luego de un 《Nos vemos》bajo del auto para que rapidamente se pierda en el trafico de la ciudad
-¡Ica!- la voz de Sebastian llama mi atención apenas entro a la cafeteria.
Cuando recorro el lugar con la mirada, lo encuentro en una de las mesas del fondo.
Otra cosa que mejoró a lo largo de este mes, fue mi relacion con él. Sigo pensando que es un molesto -algo que sin duda es verdad- y él me sigue llamando Ica, solo que ahora en un buen sentido
-Bastian, que sorpresa encontrarte por aca- digo llegando a su lado.
-Estoy esperando a Emi, hoy cumplimos tres meses y vamos a hacer todo juntos, empezando por almorzar- admite y yo sonrio
-Entonces espero que la pasen genial- la respuesta de Sebastian se ve interrumpida por el llamado de mi jefa. Hora de trabajar.
El resto del dia transcurre con la misma tranquilidad y lentitud de siempre. Para cuando la hora de irme llega, ya estoy que me caigo del cansancio y aun falta la heladeria. Lloro.
-¿Lista para unas horitas en la heladeria?- las palabras de Santiago no ayudan en lo mas minimo, sino todo lo contrario
-Si, que emocion- no queria que sonara sarcastica, pero fue inevitable
Mi amigo no acota nada, de hecho, jusgando por su expresión, puedo adivinar que estaba de acuerdo conmigo.
En camino a la heladeria es igual al de la cafeteria, entre risas y charlas sin sentido.
Cuando llegamos, uno de los empleados, nos indica lo que devemos hacer y luego empezamos.
A mi me tocó tomar los pedido y a Santiago prepararlos.
Las campanitas me indican la llegada de un nuevo cliente, al levantar la vista, me encuentro con el hombre que crucé ese dia en el club.
-Jonathan Barrientos- se presenta cuando unimos nuestras manos
-Jessica Simeone, aunque eso ya lo sabias por una extraña y retorsida razon ¿Me dirias cual?- pregunto sin soltar su mano, para impedir que escape, sin embargo sirve de poco. En menos de un segundo mi mano ya está vacía
-Algun dia lo sabras, pero creo que esta noche no- le voy a replicar a que se refiere, pero él es tragado por la multitud y se me pierde de vista enseguida.
Él esta ahí, parado en la puerta. Al verme, sus ojos se abren sorprendido, como si no esperara encontrarme en este lugar y luego se da la vuelta con la intención de marcharse.
-¡Jonathan!- grito para detenerlo, pero solo logro que acelere su huida -¡Jonathan!¡Espera!- repito y empiezo a correr hacia él lo mas rapido que mi pie me lo permite, sin importar que toda la heladeria me esté mirando, necesito hacerle algunas preguntas.
Cuando esta a punto de subir a un gran auto negro, me interpongo en su camino, obligandolo a detenerse.
-Espera, necesito que me respondas algo-
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¡No seremos un cliché!
Romance"No somos fríos por falta de sentimientos, sino por abundancia de decepciones" Con padres desconocidos y teniendo casi dieciocho sin haber tenido ningun novio, concidero que el amor solo existe en los libros. En la vida real no existe tal sentimient...