Capítulo 17

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Nick había pasado la mitad del día plantando algunas pistas para el FBI, pistas que los llevarían a ciertos criminales que no eran precisamente sus ángeles de la muerte, así sacaría de la calle a unos cuántos más, gente que podía llevarlos a grandes peces, ahora debía confirmar que todo su equipo estuviese fuera del alcance para hacer su siguiente movimiento.

Tomó su móvil y llamó a Tom, esperó pacientemente hasta que al fin escuchó su voz-No pensé que me llamarías tan pronto Nick, ¿sucedió algo?

-Nada sólo quería estar seguro de que todos están bien lejos de aquí tal y como te ordené.

-No tienes nada de qué preocuparte, estamos muy lejos y separados como querías.

-Bien, te deseo mucha suerte Tom, has sido un gran compañero todos estos años-su tono era más amable de lo normal cosa que extrañó a Tom.

-¿Estás bien? Te conozco y sé que algo tramas, no estarás pensando entregarte ¿o sí?

-Para nada, todos tenemos un momento de melancolía es todo. Si algún día debemos reunirnos nuevamente los contactaré como siempre a través de la red, sólo así ¿de acuerdo?

-Entendido amigo, cuídate no te preocupes por nosotros estaremos bien, tú también has sido un gran compañero, no te metas en problemas.

-No lo haré, pronto haré mis movimientos para desaparecer, así que quizás no hablemos en un buen tiempo, adiós Tom.

-Adiós Nick-Tom colgó con la idea de que no hablaría de nuevo con él.

Nick guardó su móvil, las cartas estaban echadas y era hora de dar el siguiente paso, tomó su arma ocultándola detrás de su espalda y fue directo a la cocina a calentar algo de comida, tomó una botella de agua mineral y una fruta colocando todo en una bandeja, respiró profundo y caminó a un anexo de la casa, tomó la llave y abrió lentamente encendiendo la luz, Carter estaba recostado de lado en la pequeña cama portátil, se incorporaba lentamente cubriéndose los ojos con la mano, la luz le pegaba en los ojos, aprovechó ese instante para pasar la bandeja con la comida.

-Te traje algo de comer y agua-le dijo colocando la bandeja a un lado, no estaba seguro de la reacción del policía al verlo por lo que estuvo alerta en la puerta.

Carter se terminó de incorporar en la cama y lo miró detenidamente, no podía creer que fuese Nick al que tenía frente a él.

-Estás... ¡estás vivo!, ¿por qué me retienes aquí? ¿Quieres deshacerte de mí tú mismo?-no sabía que creer.

-Escúchame primero... si hubiese querido matarte no estarías aquí, eres más inteligente que eso-su tono de voz era conciliador, calmado pero firme.

-Entonces déjame ir, no entiendo nada, ¿Qué quieres Nick?

-¡Protegerte! No quería que te mataran, aunque te confieso que fue mi primera orden, pero... no has hecho nada para merecerlo.

-No puedo creer lo que escucho, no sé qué pensar.

-Te dejaré libre como te dije antes, pero no podía hacerlo antes de hoy.

-¿Por qué?-le gritó Carter que comenzaba a desesperarse.

-Es complicado, no lo entenderías, confórmate con saber que cumpliré mi palabra y saldrás de aquí vivo.

-Explícame porque no creo en tu buena fe.

-Pues es lo único que te queda, confiar en mí, el mensaje para tu chica ya fue entregado.

Carter se desesperó por saber de Helen-¿Ella está bien?-quiso saber.

-No lo sé, sólo dejé el mensaje donde lo pediste, me imagino que ya lo tiene, no iba a quedarme para averiguarlo.

-No sé qué decirte, yo... te lo agradezco-le costaba admitirlo pero hasta ahora daba señales de no querer lastimarlo.

-Entiendo que para ti es difícil creer en que alguien como yo pueda tener algún gesto de buena fe hacia alguien, pero es verdad, no puedo lastimar a nadie que no lo merezca, hay mucha basura en este mundo que recoger, esa sí merece ser barrida, no personas como tú.

-Un asesino moralista...-Carter sonrió con ironía.

-Has un chiste de esto no me importa, ya pronto estarás libre y espero que no me persigas ni tu gente, déjenme en paz, bastante que los he ayudado-su tono era severo.

-Disculpa no es un chiste, es sólo que me sorprendes, jamás imaginé que alguien como tú tuviese esos principios morales.

-Creo que leíste mi expediente y habrás escuchado la versión de Ellie sobre mi pasado, no elegí ser lo que soy por placer al contrario de muchos de los que están en mi grupo de ángeles de la muerte, lo hice por una sed de justicia que al final de cuentas logré, eso era lo más importante para mí.

-Sí lo leí y pienso que si hubieses elegido el lado correcto serías un excelente policía.

-No creo en la justicia que defiendes Carter ese es el problema, esa justicia dejó libre a un asesino de muchas personas sólo por no tener las pruebas suficientes.

-Ningún crimen es perfecto Nick, todos al final caen tarde o temprano.

-Yo no podía esperar toda una vida para que eso sucediera, logré lo que quería ahora sólo necesito estar seguro de algo más y me iré para siempre.

-¿Algo más? ¿Tienes algún trabajo pendiente?

-Ya no trabajo en eso, me retiré cuando acabé con Orsón, es algo personal.

Carter supo de inmediato a qué se refería-Quieres saber de Ellie, es eso no ¿es así?-vio como reaccionaba Nick a su nombre, su cuerpo se había tensado en un segundo y apretó los puños sin darse cuenta.

-Asumo que por tu cercanía con el agente Evans tienes información de primera mano-no quería demostrar que estaba loco por saber detalles de ella.

-¿Quieres que te de información de ella a cambio de mi libertad?

-No, de igual manera te dejaré libre, pero debo admitir que quisiera saber si está bien-le costaba pronunciar esas palabras, esa mujer siempre fue su debilidad.

-Espero que no pienses volver por ella, déjala en paz ya es feliz con Alex.

-Prometí que no me interpondría entre ellos, solo necesito asegurarme de que está bien y que es feliz, es todo-no pudo evitar sonar un poco desesperado por saber de ella.

-Está muy bien, pronto será madre y tendrán una familia muy hermosa.

Nick cerró los ojos unos segundos ante esa verdad que le golpeaba en el alma, al abrirlos miró a Carter que lo observaba con compasión en sus ojos, apretó los dientes fuertemente, le daba coraje sentirse vulnerable y mucho más ante un extraño.

-Come, necesitaras todas tus fuerzas antes de irte-le dio la espalda y cerró la puerta detrás de él con llave.

Carter se quedó mirando la puerta, confundido con la situación, ese hombre no parecía ser tan malo como lo pintaban y sintió cierta simpatía en el fondo por él, era un hombre con mucho potencial pero evidentemente perturbado por sus propios demonios.

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Un pasado un futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora