Un pasado un futuro

Capítulo 34

Helen cerró la puerta después de echar un vistazo afuera, estaba sorprendida de la visita de su prima.

-¿Cómo es que tu prima está aquí justo ahora Helen? Esto nos complica todo-Carter caminaba de un lado a otro visiblemente preocupado.

-Olvidé por completo la fecha, ella me comentó que vendría de vacaciones unas dos semanas, pero con todo lo que ha pasado no lo recordé.

-¿Qué vamos a hacer entonces? No se puede quedar aquí-sentenció Carter muy serio.

-Cariño no la puedo sacar de aquí así, por favor.

-¿Sugieres entonces que se quede en el sofá encima de Nick?

-No, por Dios... tienes razón. No podemos sacar a Nick de aquí pero no sé cómo explicarle a Vic todo esto o que debe irse a un hotel.

-Lo primero es que no puede saber quién es Nick y por otra parte si le decimos que se vaya sonará extraño, debemos inventar algo y rápido antes de que Nick diga algo que lo comprometa.

-Déjame pensar-Helen cerró los ojos y se puso dos dedos sobre el tabique de la nariz-¡Dios! No se me ocurre nada-dio exasperada.

-Entonces tendremos que vivir todos aquí por unos días.

-¿Y si le decimos a Jake que necesitamos quedarnos en otro sitio por cuestiones de seguridad?

-¿Y dejaremos a estos dos aquí solos? Ni hablar, sigue pensando.

-Bueno todos aquí será algo incómodo ¿no? Además no creo que suceda nada le decimos a Nick que no hable nada que lo comprometa y listo.

-¿Tu prima aceptará quedarse con un extraño aquí? Si es así es más rara de lo que parece.

-No es rara, es de mentalidad muy abierta donde vemos cosas extrañas ella ve todo normal.

-No creo que sea buena idea. Volvamos afuera y tanteamos el terreno, no podemos confiar cien por ciento en Nick recuerda quien es.

-Nunca mató mujeres, debo decir en su defensa.

-Pero puede ser muy violento cuando quiere, créeme lo he visto en acción.

-Vamos a salir y veamos qué pasa, yo distraeré a mi prima y tú hablas con Nick y le adviertes que no diga nada sobre él o lo que hace aquí.

-De acuerdo, le diremos a tu prima que es un amigo que está colaborando con algunos casos de nosotros y que por no tener donde quedarse le dijimos que se quedara aquí.

-Perfecto, es creíble y tiene cierta verdad, hagámoslo.

Cuando abrieron la puerta escucharon las risas de Victoria y Nick en la cocina, parecían muy a gusto y sólo tenían cinco minutos conociéndose, intercambiaron una mirada de asombro y salieron.

-Vic ven un momento, cuéntame cómo fue tu viaje, ya veo que te serviste café-la tomó Helen del brazo.

-Sí no podía esperar a que el amigo siguiera sufriendo buscando el café, parece que no conoce mucho tu casa-le dijo Victoria entrecerrando los ojos.

-Excelente por cierto, gracias por terminar con mi sufrimiento-Nick levanto su tasa humeante.

Mientras Helen salía de la cocina con Victoria, Carter habló en voz baja con Nick.

-Tenemos un problema, no podemos decirle por qué estás aquí, ni mucho menos quien eres en realidad, creo que estará complicado que se quede aquí, no hay espacio suficiente.

-Tienes razón debo irme cuanto antes, estoy mejor de la herida, así que esta misma noche puedo irme.

-¡No! No, no esa no es una opción no pienso perderte de vista otra vez, debemos continuar con la conversación que teníamos antes de que ella llegara.

-Sólo dame el día para ubicarme en otro sitio y listo, no voy a escapar ya no tiene sentido.

-Te vi muy simpático con la prima ¿eh?, para lo deprimido que estabas ayer te veo muy animado-le dijo dándole un golpe con el codo en el costado.

-¡Oye! Ten cuidado, recuerda que tengo una herida de bala allí-se tocó la herida.

-Lo siento lo olvidé, tengo que buscarte ropa o ¿andarás con la mía todo el día? Por cierto ella no debe saber que tienes esa herida.

-Ya lo pensé, puede ser arriesgado ir por algunas cosas, te agradezco lo de la ropa pero no creo que puedas ayudarme mucho con lo que tienes en una maleta... además mis gustos son un poco más sofisticados-le dijo sólo para molestarlo un poco.

-Eres un malagradecido, te devolveré tu ropa ensangrentada así seguro te verás mejor.

-En cuanto a la prima... es simpática no tengo porqué ser grosero con ella, puedo estar deprimido Carter pero no ciego.

-¿Entonces qué haremos?

-Nada, dame el día y me iré, yo te buscaré y tendremos esa conversación que dejamos pendiente.

-¿Crees que nadie te busca? ¿Que ahora tu propia gente no está planeando cómo quitarte la cabeza?

-Escúchame un momento, no soy un niño indefenso, tengo más años de los que tú tienes de policía ocultándome muy bien, sé perfectamente donde me muevo.

-¿Entonces por qué viniste aquí anoche?-sin darse cuenta subían el tono de voz progresivamente.

-¡Porque quería protegerte, por eso!, me siento culpable por haberte metido en todo esto y sé de sobra como actúa ese hombre no descansará hasta lograr su objetivo, por supuesto que mi vida pende de un hilo, lo tengo muy presente cada día, así que déjame hacer las cosas a mi modo.

-¡A tu modo! A ver dime qué significa eso, porque el único modo que tú conoces es...-Carter se cayó no quería decirlo.

-Esta vez no será así, te lo prometo, pero si tengo que defenderme lo haré.

-¿Qué sucede aquí?-voltearon los dos a ver a Helen que se asomaba a la entrada abriendo los ojos lo suficiente para advertirles sobre la presencia de Victoria.

-Nada Helen, diferimos de mi estadía aquí pero ya llegamos a un acuerdo ¿verdad Carter?-Nick lo miraba con el gesto serio.

-No tienes que irte por mi culpa, yo me iré a un hotel-Victoria se asomaba detrás de Helen- te ganaste el sofá llegaste primero-le dijo sonriendo relajadamente.

-Gracias pero soy yo el que tiene que irse.

-De aquí nadie se va, nos arreglaremos ¿verdad cariño?-le dijo Carter a Helen rogándole con la mirada que lo apoyara.

-Sí, seguro que sí, nosotras dormiremos en la habitación y ustedes aquí afuera.

-No hay manera de que comparta ese sofá con Carter, olvídalo, no me agrada tanto.

De pronto la risa de Victoria contagió a todos que comenzaron a reír también, ella tenía ese efecto, contagiaba alegría a todos a su alrededor, era como una brisa fresca en un día caluroso, una brisa dulce y suave.