Capítulo 36

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Victoria se sentó en una esquina de la cama pensativa, allí pasaba algo extraño no entendía por qué los habían escondido de quien fuese que estuviera afuera.

-Toma, pareces que necesitas dulce- Nick le ofreció el paquete de galletas mientras volvía a la puerta para intentar escuchar lo que sucedía afuera.

-Te están ocultando aquí ¿no es así?-lo miró fijamente.

-Digamos que no le caigo bien a algunas personas, es todo-su voz era casi un susurro.

-Lo tomaré como un sí, ven siéntate aquí conmigo no lograras escuchar nada esa puerta parece blindada.

Nick volteó a verla parecía una niña comiendo de sus galletas, se acercó y se sentó en el otro extremo, todo era surreal allí, hacía mucho tiempo que no estaba con una mujer a solas, miró todo a su alrededor tan bien ordenado, tan pulcro.

-Es un bonito departamento, Helen tiene muy buen gusto-dijo para romper el silencio incómodo.

-Sí, yo la ayudé, soy decoradora de interiores.

-Entonces el buen gusto es tuyo.

-No, para nada, solo la asesoré en algunas cosas logrando que todo encajara tal y como ella quería, haz hecho trampa-le dijo mientras tomaba otra galleta.

-¿Por qué? ¿A qué te refieres?-le dijo acercándose para tomar de la bolsa una galleta también.

-Me has hecho decirte a que me dedico, en cambio yo no sé ni tu nombre.

Nick pensó por un instante si revelar su nombre verdadero o darle alguno de los que usaba como alias para ocultarse, era volver a mentir, volver a un mundo irreal, uno en el que no era él mismo.

-Tranquilo no tienes que decirme nada, veo que tienes una sombra sobre ti.

-¿Por qué dices eso? Eres muy observadora

-Lo veo en tus ojos, están tristes, apagados, sin brillo, sin motivos, no eres feliz.

Nick bajó la mirada al suelo esas palabras tenían tanta razón, resumían su vida en su totalidad.

-Si Victoria, estoy completamente jodido y no tengo remedio-le dijo levantándose dándole la espalda.

-Nadie está completamente jodido mientras viva, respire y esté sano.

-Eres una fanática del optimismo por lo que veo, pero hay casos que ni porque anden en pie tienen solución.

-Salgamos un rato, te mostraré que hay un mundo genial afuera, además estoy de vacaciones y necesito aire libre ¿tú no?

Nick no podía decirle que era peligroso salir del departamento, no tenía excusa para no hacerlo, además necesitaba ropa aprovecharía para hacer unas compras.

-De acuerdo, creo que se han olvidado de nosotros de cualquier manera-abrió despacio la puerta y al no escuchar voces ni ruido salió para verificar que no había nadie ya-podemos salir no hay nadie aquí, pero antes déjame darme un baño.

-Claro, mientras tanto desempacaré algunas cosas, no te apresures-Victoria salió a buscar su maleta que aún estaba a un lado de la puerta principal.

-No demoraré-dijo Nick en la entrada del baño.

-Si necesitas ayuda con la herida, sólo dime ¿de acuerdo?-le dijo pasando a su lado como si nada.

-¿Cómo diablos...?-soltó aire ruidosamente totalmente descolocado con esa chica, solo escuchó como resonaba en toda la habitación la risa de Victoria, una risa que empezaba a gustarle como se escuchaba.

Quince minutos después Nick salía del cuarto de baño con el cabello revuelto y algunas gotas cayendo sobre su rostro, se tuvo que poner la misma ropa que le había dado Carter no hubo tiempo de buscar otra muda, la herida estaba mucho mejor y pronto se recuperaría.

-Victoria...-la llamó.

-Aquí estoy, esperándote para salir- le dijo desde la sala, se había cambiado de ropa y tenía un vestido corto sencillo y fresco, unas zapatillas bajas y un pequeño bolso colgado de lado-lo miraba con interés como si fuese algo objeto de estudio.

-Te ves muy bien, necesito que me acompañes a comprar algunas cosas si no es mucha molestia en tu itinerario vacacional.

-Para nada, lo que sea salir de estas cuatro paredes será un placer para mí, eres un hombre muy extraño "amigo", pero eso no te quita lo guapo que eres-lo tomó por sorpresa cuando entrelazó su brazo con el de él, abriendo la puerta.

-Un segundo se me olvidó algo-le dijo soltándose de su agarre-espérame afuera ya te alcanzo, esperó a que saliera se movió rápido hasta la cocina y tomó el arma, se la colocó en la espalda asegurándose de que no se notara mucho y salió por Victoria.

-Hagamos una parada para comprarme algo de ropa-le dijo Nick deteniéndose un poco en la entrada para revisar los alrededores antes de salir a la calle.

-No tengo problemas, no llevo ningún cronograma-Victoria lo tomó de nuevo del brazo, Nick se puso un poco tenso no tenía ese tipo de contacto desde que estuvo con Ellie hace muchos meses atrás-¿es seguro afuera?

-Creo que sí, tomaremos un taxi conozco algunas tiendas donde me gusta comprar, iremos allá luego a donde tú decidas-sabía que estaba tentando a su suerte pero mientras no se acercara a los lugares donde podían encontrarlo estaría bien, ahora de alguna forma era responsable de otra vida más, de la chica que caminaba a su lado.

Tomaron el taxi al que Nick le dio la dirección de una avenida con algunas tiendas de ropa donde solía comprar, tenía una de sus tarjetas de crédito activada y que no podían rastrear fácilmente, entraron en la tienda donde todo era lujoso y se veía que hasta el aire que respiraban lo facturaban junto con la compra, inmediatamente un hombre lo abordó.

-Buenos días señor, gusto de verlo nuevamente por aquí-el hombre impecablemente trajeado le sonreía aduladoramente a Nick que sólo lo saludó con un gesto.

-Necesito unos cuantos cambios de ropa, nada demasiado formal, diría que más bien casual y zapatos.

-Por supuesto señor pase por aquí-los condujo a un pequeño salón alfombrado donde había un mueble estilo inglés, mientras ellos se sentaban el hombre se movió con agilidad buscando todo combinándolo de una manera experta, Victoria veía con gracia cómo se apuraba en atender a su acompañante, volteó a verlo con interés.

-¿Estás acostumbrado al lujo verdad?

-Un poco, digamos que me gustan algunas comodidades, pero no soy excéntrico, cuando puedo vivir bien lo hago-apretó la mandíbula, era una de las pocas cosas que hacía para sentirse normal.

-Relájate y disfrútalo, eres como la versión de mujer bonita pero hombre-le dijo chocando su hombro con el de él.

Nick no pudo evitar reír, cuando estuvo todo listo el hombre se acercó para que revisara cada pieza, le dio su conformidad y pagó, salieron de la tienda con algunos paquetes que ella le ayudó a cargar.

-Listo, podemos ir donde tú quieras-le dijo Nick con tono relajado.

-Ahora eres todo mío-Victoria subió y bajó sus cejas traviesamente.

-Eres como una niña adulta, ¿Te lo han dicho?-la tomó del brazo nuevamente y comenzaron a caminar por la ciudad como dos personas normales.

Un pasado un futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora