CAPÍTULO 7

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Carter despejó todos esos recuerdos que lo atormentaban, debía volver a las oficinas del FBI y encargarse de hacer su trabajo para irse pronto de allí, tenía que poner distancia entre ellos cuanto antes, si no podían solucionarlo entonces era mejor mantenerse lejos, tomó su arma y su placa y salió de la habitación que aún olía a Helen.

Al llegar a las oficinas del FBI se identificó con la credencial provisional que le habían asignado, entró esperando no encontrarse con la mujer que hasta hacía dos horas había estado en su cama, fue directo a la sala de reuniones donde el día anterior estuvo trabajando, se escuchaban unas voces, tocó y abrió la puerta.

-¡Carter! Bienvenido, ven siéntate ya comenzamos a armar algunas cosas aquí y queremos que por favor las revises-le dijo Jake con una vaso de café en la mano.

-Disculpen la demora pero tuve un asunto que resolver antes de venir.

-Te fuiste temprano anoche y pensamos que estarías cansado pero hoy luces peor que ayer amigo-dijo Dave observando su aspecto.

-En realidad no descansé nada, pero no importa vine a trabajar necesito volver pronto a Los Ángeles.

-¿Cuál es la prisa? Tal parece que te tratamos muy mal aquí-le dijo Gary dándole las carpetas.

-No es eso, es sólo que quiero mantener distancia con cierto agente del FBI, déjame ver esos documentos-los tres agentes se miraron entre sí y decidieron no tocar más el tema.

Analizaron las pistas mientras Carter les aclaraba algunos puntos, tenían varios hombres sospechosos de ser miembros del grupo de los ángeles de la muerte y armarían todo un operativo para capturarlos e interrogarlos.

-Comencemos a organizar todo para ir tras el primero hoy mismo, ya tenemos su dirección-ordenó Jake-Carter ¿quieres ir con nosotros o prefieres quedarte aquí armando el resto del caso?

-Necesito adrenalina y no me perdería por nada tener cara a cara a uno de esos malnacidos que casi me matan.

-No se hable más, vamos por las armas-Salieron todos a equiparse para el operativo, tenían una sola oportunidad de capturarlo, eran muy escurridizos y si no lo lograban pondría en alerta al resto de su grupo y volverían a desaparecer.

Cuando llegaron al edificio donde se suponía estaba el sospechoso no encontraron rastros de él, pero si había indicios de que hacía unos días que estuvo en ese sitio, lo que más les extrañó fue encontrar unas fotografías pegadas en una pared, Jake fue el primero en entrar y verlas.

-¡Carter! Creo que necesitas ver esto-lo llamó.

Cuando entró a la pequeña habitación se quedó de piedra, las fotos que tenía enfrente eran de Alex y de él hacía solo unos días atrás saliendo de las oficinas en Los Ángeles, los tenían vigilados a ambos, la última foto era de él esperando el taxi para ir a Washington.

-¿Pero qué demonios es esto?-dijo inspeccionando con asombro cada foto.

-Saben que estás aquí Carter, es obvio que los han estado siguiendo todo este tiempo sin que ustedes lo notasen-le dijo Jake mientras Dave y Gary entraban al sitio también.

-La buena noticia es que si acertamos y es sin duda uno de los ángeles de la muerte, la mala es que saben que estamos tras de ellos, esto complica las cosas-comentó Gary mirando alrededor.

-Debo avisarle a Alex de inmediato, puede correr peligro-tomó su teléfono y marcó.

-Carter, ¿cuéntame cómo te va por esos lares?-le contestó su amigo.

Un pasado un futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora