CAPÍTULO 4

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La relación entre Carter y Helen había comenzado muchos años atrás mientras él estaba en el ejército y ella en la academia para ingresar al FBI. Todo empezó un día que Alex y él tuvieron libre y decidieron ir a un bar a pasar un rato, el lugar era frecuentado por militares y policías en su mayoría.

Mientras pedía unos tragos y esperaba que se los sirvieran llegó Helen a pedir casi lo mismo que él, sonreía y hacía señas a unas amigas en una mesa cercana.

Cuando el chico de la barra le colocaba a él los tragos sobre el mesón ella los tomó y se volteó para ir a su mesa.

-Hey chica lista, esos tragos son míos-le dijo tocando levemente su hombro pero con una sonrisa en sus labios.

-¿Disculpa?-se giró mirándolo con asombro, en ese momento pensó que ese rubio tenía los ojos grises más hermosos que había visto.

-Acabo de pedir esos tragos para mí y mis amigos de allá, ¿los ves?-señaló en dirección a ellos.

-Oh, ¿en serio? Disculpa, parece que tenemos gustos parecidos entonces-le dijo colocando de nuevo los vasos en el mesón sonriendo avergonzada por la confusión.

-Tranquila estas perdonada, puedo acceder a que te los lleves con una condición-le dijo sonriendo como todo un seductor.

-Creo que mejor espero los míos-era evidente que ese hombre coqueteaba con ella sin ningún disimulo.

-Confía en mí, llévatelos y yo tomaré tu orden, solo quisiera al menos conocer tu nombre.

Ella lo pensó un momento y miró a sus amigas que habían visto todo desde lejos y la alentaban a seguir allí con ese rubio de ojos grises que parecía un modelo de revista.

-Helen... me llamo Helen y tu eres....

-Carter para servirte... le extendió la mano

-Carter eh? Ha sido un placer conocerte y espero que la pases bien con tus amigos-le soltó la mano que el retenía más de la cuenta tomó los tragos nuevamente y se reunió con sus amigas que la recibieron entre risas y bromas.

Se quedó mirándola todo el tiempo hasta que Alex se acercó a él rodeándolo con un brazo por encima de los hombros.

-Si seguimos esperando esos tragos creo que ya nos dará resaca Don Juan vimos todo, parece que te flecharon-le dijo bromeando.

-Deja de fastidiar, es una chica hermosa sí pero no tenemos tiempo para enrollarnos con nadie ahora y lo sabes, pero reconozco que me atrajo mucho es... exótica.

-¿Exótica? Esa chica parece una modelo de revista pero más peligrosa, si está aquí o tiene un novio ligado a la ley o es una de ellos, lo veo en su actitud.

-¿Crees que sea policía o algo así? Le dijo sorprendido.

-Estoy seguro que algo tiene que ver con la autoridad, así que cuidado amigo.

Estuvieron mirándose toda la noche pero sin acercarse más, Carter y Alex debían volver al ejército el lunes temprano y no sabían cuando regresarían, no quería comenzar algo que quizás no pudiese terminar, él no era un hombre de tomar una chica por una noche no era su estilo.

Helen lo miraba como hipnotizada, era un hombre muy atractivo tenía el cabello rubio peinado de medio lado pero muy bajo casi al ras, los ojos grises le brillaban como los de un lobo y tenía una sonrisa para morirse, sin hablar del cuerpo, se notaba que entrenaba o se ejercitaba mucho, debía estar en el ejército o algo parecido su comportamiento lo delataba.

Vio como se marchaba junto a sus amigos no sin antes pasar cerca de ella y rozarla con su mano levemente en la espalda al pasar a la salida, miró su reacción y volvió a sonreírle para dejarla aún más impresionada, ella le sonrió de igual manera y se despidió con la mano, deseando volver a verlo.

Un pasado un futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora