Capítulo 68

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Varias horas después una enfermera vino a avisarles que ya podían pasar a la habitación de Ellie, la espera para Alex fue angustiosa y Carter trató de calmarlo todo el tiempo contándole todo lo que había sucedido en los últimos días en Washington, dejó de último el tema de Nick, había decidido que no le diría que estaba vivo, para todo el mundo Nick había muerto, y a esta hora ya debían tener todo listo sobre el trato así que sólo quedaba pendiente el traslado, a pesar de que el tema molestaba mucho a Alex su reacción fue de alivio, ese caso lo tenía loco desde que empezó y pensar que estaba muerto finalmente lo dejaba más tranquilo con eso daba por terminado el asunto.

Alex corrió a la habitación y su rostro se iluminó cuando vio la escena que tenía frente a él, Ellie a pesar de estar fatigada sostenía en brazos a un bebé con las mejillas rosadas y un poco de cabello que parecía rubio, sus pequeñas manos se movían como si quisieran agarrar a su madre que lo miraba hipnotizada, Alex se acercó a ellos y los abrazó a ambos, en ese momento supo que su vida estaba completa, Carter entró unos minutos después y los observó con melancolía, sentía envidia de la buena al pensar que él no viviría algo así con Helen pero al menos la tenía en su vida, ellos notaron su presencia y lo llamaron para que se acercara.

-Los felicito, tienen un bebé precioso, buen trabajo Ellie.

-No le des todo el crédito a ella, yo también tuve algo que ver.

-No lo creo, se parece mucho a ella, por eso es precioso-le dijo a Alex sólo para molestarlo.

-Te lo permito hoy porque estoy muy feliz y nada lo arruinará. Pero haré que lo pagues ya verás.

Escucharon un alboroto y como se lo imaginaron era Alby la mejor amiga de Ellie junto a su familia y los padres de Ellie que llegaban como siempre con mucho ruido a todas partes.

-¡Carter! Espero que hayas traído contigo a mi esposo o yo misma te mandaré a Washington de un tirón.

-A mí también me da gusto verte Alby, Jack vendrá en uno o dos días no te preocupes está sano y salvo y extrañándote mucho-le dijo mientras la abrazaba y saludaba al resto de los visitantes.

-Es hora de irme, debo recoger mis cosas en unas semanas estaré de vuelta para llevarme el resto de las cosas, la renuncia te la dejaré en tu casa antes de tomar el vuelo, necesito estar con Helen y sabes a lo que me refiero-le dijo mirando hacia el grupo que rodeaba a Ellie y al bebé.

-Claro que te entiendo y no te preocupes por lo del trabajo dejémoslo así por el momento, tengo a esperanza de que vuelvan los dos aquí, digamos que te doy licencia abierta.

-Gracias Alex eres como un hermano para mí, aprecio tu ayuda y cuídalos bien, te enviaré a los chicos en cuanto llegue, debían terminar algunas cosas con el FBI antes de regresar pero ya debe estar todo listo, regresaré en poco tiempo.

Se dieron un fuerte abrazo, se despidió de Ellie, del bebé y del resto del grupo, sentía una necesidad enorme de volver a los brazos de Helen, condujo a toda velocidad hasta su casa, tomó algunas cosas que necesitaría cuando lo tuvo todo listo llamó un taxi para que lo llevara de vuelta al aeropuerto.

El vuelo duraba varias horas así que sacando la cuenta llegaría muy tarde al departamento, pero lo único que quería era estrecharla en sus brazos y cubrir cada espacio de su cuerpo con el de él, la deseaba en cuerpo y alma, llegó pasada la media noche, Helen le había dado una copia de la llave así que abrió con cuidado y la encontró durmiendo en el sofá, la admiró por unos segundos pero ella al oír la puerta cerrarse se incorporó asustada.

-Tranquila mi vida soy yo-le dijo en un susurro.

-Cielo ¿qué haces aquí?

-No podía estar un minuto más sin tenerte entre mis brazos, porque las horas que pasé lejos de ti me hicieron extrañarte demasiado, ahora que estás de nuevo en mi vida ya no puedo vivir lejos de ti.

Un pasado un futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora