Capítulo 55

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Nick les había indicado la dirección exacta de un local en una de las mejores zonas de la ciudad donde Hank se encontraba, por ser un lugar con clientela de la alta sociedad era la fachada perfecta para ocultar a alguien sin que nadie sospechara.

Carter manejó como un loco hasta llegar cerca del sitio no podía controlar el desespero y la ansiedad que tenía oprimiéndole el pecho.

-Carter he pensado la mejor forma de entrar sin que nadie sospeche nada, lo primero es que dejen sus placas dentro del auto no pueden saber que son policías o darán la alarma a Hank que no dudará en matar a Helen.

-¿Entonces que sugieres?-le preguntó Bryan.

-Seguramente tendrá a alguien de su confianza con él y lo más probable es que me conozca, entonces deja que entre yo-Nick miraba a Carter por el retrovisor.

-Estás loco si crees que no entraré allí a buscarla, ya te expusiste demasiado.

-¿Piensas entrar así como si nada y pedir que te la busquen? Hank es un sádico masoquista y si tiene el menor indicio de que lo está buscando la policía disfrutará viendo como la mata ante tus ojos, confía en mí déjame entrar.

-No vamos a dejar que entres allí solo, hay que pensar en algo y rápido-dijo Jack.

-Si vamos a entrar todos es como les dije, dejando sus placas aquí y haciéndose pasar por mis ángeles de la muerte, es el mejor boleto para pasar esa puerta sin que tengamos problemas.

-¿Entraremos como tu equipo?-Preguntó Bryan incrédulo.

-Sí, pediré hablar con Hank diciéndoles que necesito hacer una compra urgente para mí y parte de mi equipo, así nos dejaran pasar con confianza, me conocen y saben que puedo estar acompañado de los ángeles de la muerte algunas veces.

-Suena convincente, ¿Qué haremos cuando estemos dentro?-quiso saber Carter.

-Lo más probable es que la tenga en un sótano, los distraeré mientras tú buscas la manera de llegar allí.

-Estoy de acuerdo parece un buen plan-dijo Bryan-aunque no me gusta que me confundan con tus asesinos.

-Bien, entonces que empiece la función-dijo Carter quitándose la placa del cinturón, sus amigos lo imitaron abriendo la guantera del auto donde las metieron.

Bajaron y caminaron el trecho que quedaba hasta la entrada del local, había gente en la acera elegantemente vestida haciendo fila para entrar, mientras dos guardias de seguridad iban dejando entrar poco a poco una vez que verificaban sus reservas.

Nick se acercó a uno de ellos abriéndose paso entre la gente, cuando estuvo cerca le dijo al oído-Soy Mich necesito hablar con Hank urgente dile que los ángeles de la muerte están aquí-el hombre lo observó dubitativo pero había oído de ese grupo fantasma de asesinos a sueldo por lo que consideró avisarle a su jefe de seguridad primero.

-Espera aquí un segundo-le dijo a Nick entrando al local, unos minutos después apareció el jefe de seguridad de Hank.

-Mich, debe ser algo muy urgente para que te expongas de esta manera-le dijo mientras se apartaban un poco de la entrada y de la gente.

-En realidad es una emergencia, ¿has oído hablar que hay un soplón por allí?, pues el FBI está muy cerca de mí pero tenemos un trabajo especial que cumplir antes de irnos y el equipo solo lo tiene tu jefe.

El hombre miró a los otros tres hombres que esperaban de un lado-¿Esos son de tu equipo?-le preguntó no muy convencido.

-Sí los más cercanos a mí, ¿me dejarás toda la noche aquí afuera para que alguien me reconozca? Dile a Hank que estoy aquí y él te dirá lo que debes hacer.

Un pasado un futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora