CAPÍTULO 9

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Carter no sabía que pensar ni que hacer, si ella lo había buscado era porque algo quería, él la había tratado muy mal en sus últimos encuentros y aún así ella volvía a él, subió a su habitación buscó el teléfono y llamó a Alex nuevamente, habían unas horas de diferencia pero no le importaba despertarlo necesitaba de una opinión objetiva en ese momento y su amigo era el único que podía dársela, respiró profundo cuando escuchó que Alex le contestaba.

-Espero que tengas una emergencia real Carter o te juro que volaré hasta allá a patearte el trasero, ¿sabes la hora que es?

-Vino a verme-fue lo único que le dijo.

-Un momento, ¿te refieres a...?

-Si Helen y yo... bueno nos encontramos en un bar, luego vino a mi hotel, estuvimos juntos, peleamos de nuevo, se fue, yo me fui... estoy hecho un lío como verás.

-¿Estuvieron juntos? ¿Pero a ustedes que les pasa? Se odian ¿y de repente olvidan todo y hacen el amor?-le gritó Alex al otro lado de la línea.

-No me reclames tu me enviaste a la boca del lobo, así que técnicamente todo esto es tu culpa, tienes que ayudarme no sé qué hacer, yo la traté muy mal hoy en su oficina cuando fui a advertirle lo de los ángeles de la muerte y aún así vino a verme hace unos minutos, pero yo salí a caminar y cuando regresé la vi salir iba corriendo y tomó un taxi sin darme tiempo a detenerla, ahora no sé si debo buscarla o no.

-Claro que debes buscarla, no tenías que llamarme para que te lo dijera.

-Tengo miedo de lo que pueda pasar entre nosotros, nuestros encuentros no han terminado bien.

-Deja de ser cobarde y enfréntala de una vez, díganse a la cara lo que en verdad pasó aquella noche, es la única salida, así que ve y habla con ella.

-No tengo ni idea de dónde buscarla.

-¡Carter por Dios estás con el FBI! Ubícala a través de ellos, creo que te hago falta para pensar, llámame en cuanto lo resuelvas y deja de andar como si unos demonios no te estuviesen vigilando, estas bajando la guardia y eso te puede costar caro y lo sabes-le reclamó.

-Tienes razón lo haré y deja de mandarme aquí no eres mi jefe, te llamo luego.

-¡Hey! Amigo por favor cuídate mucho.

-Lo haré-colgó y llamó a Jake, era el único que tenía en mente y que podía ayudarlo.

-Con razón te ves tan cansado en la mañana hombre ¡si no duermes!- le contestó bostezando.

-Necesito que me des la dirección de Helen, es urgente.

-¿Pero que se traen ustedes dos?, no sé donde vive pero puedo ayudarte.

-Por favor Jake es muy importante.

-Dame unos minutos y te vuelvo a llamar con la información.

-Gracias-colgó y caminó de un lado al otro de la habitación ansioso, cinco minutos después recibió un mensaje de texto con la dirección, corrió como un desesperado y paró un taxi fuera del hotel.

Como le había dicho Alex, bajaba la guardia y no se dio cuenta que alguien en el lobby lo vigilaba e iba tras de él.

Veinte minutos después llegó al edificio donde vivía Helen, en el caminó pensó que podía encontrarse con cualquier cosa, quizás estuviese con alguien más, la había visto muy ansiosa la noche anterior, si era así no se daría por vencido y hablaría con ella esta vez bajando todas las defensas que había armado durante todo ese tiempo separados, respiró profundo y subió hasta su piso.

Un pasado un futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora