Capítulo 18

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En la oficina de seguridad del hotel se reunió todo el equipo del FBI y los dos agentes de Los Ángeles, veían con detenimiento el video de las cámaras de seguridad desde la noche anterior hasta las primeras horas de la mañana, buscando a la persona que había entregado el sobre con el mensaje de Carter.

Duraron varias horas revisando cada minuto, a primera hora antes del cambio de turno vieron la figura de un hombre con una chaqueta negra pantalón de jean y una gorra acercarse al mostrador y dejar el sobre con un cruce de palabras con el joven detrás del mostrador de la recepción.

-Ese es el hombre, tiene que ser él, es la única persona que se ha acercado a la recepción con un papel.-Dijo Jake dando un ligero golpe al escritorio donde estaba ubicado el monitor.

-Claro que es el, es tan astuto que ocultó su cara con la gorra y es evidente que lleva lentes negros-intervino Jack.

-La altura y el porte encajan en el perfil de Nick-dijo Helen, ahora estaba más convencida que nunca que estaba vivo y era quien ayudaba a Carter.

-Sigues viendo fantasmas donde no los hay-Bryan la miró con reproche.

-No entiendo por qué te empeñas en no aceptar que estoy en lo cierto, ¿quieres ayudarlo o no?-Helen se le enfrentó.

-Ok, un momento chicos bajen la adrenalina-intervino Dave-es una teoría válida y una posible pista, no la descartemos.

-Esto es lo único que tenemos hasta ahora, sigamos esta pista, hay que interrogar al chico de la recepción para que nos dé un retrato hablado de ese hombre-Jake tomó el teléfono para llamar al gerente del hotel.

Mientras tanto congelaron la imagen revisando hasta el más mínimo detalle, Bryan se alejó un poco del grupo y Jack se acercó a él para hablarle, estaba muy tenso.

-Hey, ¿Qué te pasa?-le dijo en voz baja.

-Nada, es que no puedo creer que sigamos con esta pesadilla de los ángeles de la muerte tras de nosotros, imagínate cuando se entere Alex de que Nick puede estar vivo, sabes lo que eso significa y aún más cuando su esposa está por dar a luz.

-Claro que lo sé, pero no podemos ocultarle esto por mucho tiempo, quizás lo agarremos antes de que aparezca de nuevo en sus vidas, tranquilo no la tomes contra Helen.

-No la tomo contra ella, es que parece fascinada con ese tipo, lo tiene como un héroe en vez de ser un asesino a sueldo y prófugo.

-Debemos admitir que el hombre no es como cualquiera, además tiene recursos a su alcance que hacen más difícil encontrarlo, ¿Te has preguntado si la teoría de Helen es verdad y está ayudando a Carter?, debe existir algún motivo para eso, hasta que no aparezca Carter no sabremos la verdad de todo eso.

-Esperemos, en algún momento tendrá su descuido y lo atraparemos-dijo Bryan en voz baja.

-Ustedes dos, dejen de cuchichear allí, vamos a salir a un operativo para revisar las cámaras de seguridad de los locales cercanos, alguna debió captar la entrada de ese hombre al hotel y tal vez tengamos alguna pista de cómo llegó aquí-Gary se les unió haciéndoles un ademán de salir.

-Yo voy a subir por las cosas de Carter, las llevaré a mi departamento y regresaré con ustedes-dijo Helen saliendo también de la oficina.

-¿Necesitas ayuda?-Le preguntó Jack.

-No, pueden ir a lo de las cámaras, yo haré esto sola no hay mucho que llevar.

Bryan se acercó a Helen-Disculpa si fui grosero contigo hace rato, no es mi intensión molestarte, debo admitir que tu teoría es válida y quizás ese tipo esté ayudando a Carter aunque no tengo idea del por qué.

-No es nada, todos estamos algo tensos por aquí, llámenme si encuentran algo por favor.

-Lo haremos ten cuidado ¿de acuerdo? Basta con Carter desaparecido-le extendió la mano como señal de paz-una última cosa... no le digas nada a Alex de tu teoría por favor.

Helen asintió en silencio, sonrió le dio la mano y subió a la habitación a buscar las cosas, ya le habían entregado la llave así que abrió sin problemas, pudo observar la maleta en el closet y algunas prendas de ropa encima, tomó la camisa con el perfume de él y aspiró su olor cerrando los ojos, deseaba tanto tenerlo frente a ella, recogió todo dentro de la maleta y admiró el resto del cuarto, no había nada más que empacar, salió y avisó en recepción que se llevaría todo, ya habían cancelado la cuenta.

Tomó un taxi hasta su casa ya pronto anochecería, entró a su departamento arrastrando la maleta hasta su cuarto, era otra noche sin él sin saber cómo estaría, si solo pudiese hablar con él estaría más tranquila, pero era algo que sabía que no pasaría.

Abrió la maleta que colocó sobre su cama, sacó la camisa que había olido con el perfume de Carter y hundió el rostro en ella, lo extrañaba tanto, tocó las demás prendas como si con eso pudiese tocarlo a él, sonrió para sí, la maleta estaba arreglada con cada pieza clasificada por tipo, era un loco del orden, pocos hombres eran así, siempre arregló sus cosas como un buen militar, alineadas y bien dobladas, adoraba eso de él.

Recordó cuando vivían juntos y él se encargaba de ordenar todo por colores, tamaños, usos, le gustaba hacerlo molestar cuando dejaba algo fuera de su sitio. Se sentó en la cama apoyando la espalda en la cabecera y cerró los ojos rememorando aquel día en que le había esperado luego de unas semanas fuera, estaba segura de que llegaría esa noche entonces se encargó de dejar un fila de prendas desde la entrada, primero dejó los zapatos de tacón alto a un lado de la puerta, luego la falda de tubo negra, seguida de una blusa blanca, sobre el sofá dejó el sujetador, en la entrada de la habitación dejó las bragas, se dio una ducha rápida y lo esperó oculta apagando la luz completamente desnuda. Media hora después escuchó cuando se abría la puerta de la casa.

-Helen, cariño... pero qué desorden es este, uff-lo escuchó refunfuñar y aguantó las ganas de reír imaginándose su cara.

-No entiendo por qué es tan desordenada-dijo exasperado, comenzó a recoger los zapatos y la falda, cuando vio la blusa y el resto de las prendas supo que le estaba jugando una broma, la castigaría por eso, retrocedió y en voz alta gritó-No aguanto más esto, me voy-abrió la puerta y la tiró fingiendo que se había ido.

Helen escuchó atónita y al no creer que su táctica no funcionó y se había ido salió de su escondite hasta la sala, sin percatarse de que no llevaba nada encima de pronto Carter salió detrás del sofá dándole un susto de muerte, mientras él reía tan fuerte que se ponía las manos en el estómago y las lágrimas asomaban en sus ojos, la observó allí desnuda con las manos sobre el pecho pálida como un papel, se acercó y la rodeó con sus brazos, besando sus mejillas aún sin poder parar de reír, ella le daba pequeños golpes en el pecho molesta por el susto.

-Eso te pasa por meterte conmigo y el castigo no termina aquí, ya verás-la apretó más a su cuerpo besando su mentón su cuello, su oreja-vas a pagar por tu desorden-su voz era ronca llena de deseo, ella dejó de luchar y cerró los ojos rendida a sus besos.

Carter acarició su espalda desnuda, hasta llegar a su nuca y profundizar el beso, bajó lentamente pasando por sus senos, acariciándolos con las manos, besó su ombligo, su vientre, mientras Helen dejaba escapar un pequeño gemido que lo animó a seguir hacia abajo. Disfrutó de ella hasta sentir como se tensaba al borde del placer, se detuvo ya sin poder aguantar más un minuto fuera de ella, se quitó la camisa tirándola a un lado mientras las manos de Helen se deshacían del pantalón, ella lo tomó entre sus manos conduciéndolo hasta su centro deseosa de sentirlo completamente, Carter dejó salir un sonido de placer de su garganta al sentir sus manos sobre él, sin demora se unieron, fundiéndose como uno solo, llegaron hasta el sofá en un enredo de brazos y piernas acariciándose desesperadamente como si no hubiese un mañana.

Helen abrió los ojos que poco a poco comenzaban a llenársele de lágrimas-Pronto te tendré entre mis brazos mi amor, estoy segura-se dijo en voz alta para sí misma y se durmió con la camisa encima de su pecho.

o)=dj

Un pasado un futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora