Capítulo 43

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Victoria siempre había sido inquieta no solía quedarse tranquila mucho tiempo, sentía que si lo hacía era un desperdicio, cuando entró de nuevo a la habitación sin saber a dónde había ido Nick se quedó pensativa, por más que lo quisiera el departamento era pequeño y el espacio no sobraba no podía quedarse encerrada allí toda la tarde, así que salió de nuevo descalza para no hacer ruido y molestarlo le intrigaba que había estado haciendo durante todo ese rato.

En puntillas se asomó a la pequeña sala Nick permanecía sentado en el sofá y tenía un Ipad encendido encima de la mesa del centro, estaba muy concentrado en lo que hacía y no parecía notar su presencia, lo miró unos segundos detallando cómo escribía rápidamente algo en la pantalla, intentó leer algo desde su posición pero las letras eran muy pequeñas se acercó otro poco más intentando pasar desapercibida.

-Si quieres saber que estoy haciendo sólo tienes que preguntar-le dijo Nick de repente sorprendiéndola a tal punto que pegó un pequeño brinco hacia atrás chocando con una mesa al lado de la pared.

-¡Auch!-fue lo único que dijo y sintió como el calor encendía sus mejillas por la vergüenza de haber sido descubierta.

Nick volteó a verla y no pudo evitar reírse de la escena, Victoria se sobaba justo en la espalda donde se había golpeado y tenía una expresión de dolor y pena en su cara que la hacían ver muy graciosa.

-Yo... no quise molestarte, eh... creo que mejor te dejo solo-empezó a retroceder sin darle la espalda a Nick que se levantó del sofá rápidamente.

-Vas a golpearte de nuevo ten cuidado por donde caminas-se acercó a ella que se detuvo al verlo de frente.

-Quisiera darte más espacio pero a menos que salga por la ventana creo que tendrás que verme un rato, no suelo estarme quieta mucho tiempo-le dijo ya con menos vergüenza.

-Yo soy el que estoy invadiendo este departamento, tienes más derecho que yo a estar aquí, así que no tendrás que salir por la ventana, lo de hace rato fue... una torpeza de mi parte-su actitud era distinta y podía decirse que se notaba hasta nervioso.

-¿Tienes hambre? Porque creo que mi estómago quiere decirme algo que no entiendo, no deja de gruñirme-le dijo frunciendo el ceño y colocándose una mano sobre el abdomen.

-En realidad iba a sufrir un rato en la cocina buscando algo para comer, ¿quieres evitar mi sufrimiento de nuevo y ayudarme?-le dijo sonriéndole y Victoria no pudo más que asentir con la cabeza.

-Vamos a ver que tiene mi prima aquí, ojalá sea suficiente para los cuatro, ¿sabes algo de ellos?

-No desde que Carter se fue no han llamado, el operativo debe estar aún en marcha, quizás lleguen tarde.

-Entonces hagamos algo solo para nosotros-le dijo Victoria abriendo el refrigerador, comenzó a sacar algunos ingredientes y a colocarlos a un lado de la cocina.

-Dime en que te ayudo, no conozco donde están las cosas pero puedes decirme y yo lo busco-Nick se había colocado justo detrás de ella que seguía sacando cosas del refrigerador y no había notado su presencia, dio unos pasos hacia atrás y chocó con el pecho de Nick que tomó rápidamente en el aire un par de tomates que se le escaparon a Victoria de las manos.

-Por lo menos esta vez no te golpeaste, parece que ahora quien necesita espacio eres tú-le dijo sin apartarse pasando sus brazos alrededor de ella hasta colocar los tomates en el mesón.

Victoria se despegó de él y sin mirarlo le señaló un estante-puedes bajar una cacerola de allí y llenarla de agua, haremos una pasta con salsa italiana-esa cercanía la había puesto un poco nerviosa, miró de reojo cómo Nick hacía lo que le había pedido.

El Ipad que había quedado en la mesa del centro se iluminó y emitió un sonido de alerta de nuevo mensaje, Nick volteó a verla a ella y luego a la sala, terminó de colocar la cacerola en el fuego y salió ansioso a ver el mensaje.

Victoria lo siguió con la mirada y pudo ver que leía con atención algo en la pantalla, su respiración se tornó profunda y se veía preocupado, caminó de un lado a otro y luego de unos minutos se sentó y comenzó a escribir de nuevo, no podía evitar observarlo parecía algo delicado lo que estaba haciendo porque su rostro había cambiado de semblante, se levantó y fue hacia ella.

-No quiero que pienses que te espío es que me preocupa lo que te sucede aunque no entienda nada, puedo ver que algo te tiene preocupado.

-Quisiera poder explicarte todo pero por ahora no puedo, agradezco tu interés pero no tienes por qué preocuparte por mí.

-Espero que salgas de todo esto pronto, quisiera que me acompañaras a salir en estos días de vacaciones aquí.

-No podré Victoria, no soy una persona normal y en dos día me iré para no volver-su tono se había vuelto frío, apretaba la mandíbula con fuerza y su mirada era distante.

-Entonces concentrémonos en el hoy-le tomó las dos manos a Nick mirándolo con ternura-con eso es suficiente, necesito ayuda para la salsa-se quedaron así uno frente al otro tomados de la mano entendiendo que se hablaba de algo más que comida.

-Creo que voy a extrañarte-le dijo Nick sinceramente, soltando su mano y colocándola sobre su mejilla.

-No tendrías por qué si no te vas, ahora a comer o me saldrá un alien del estómago-se volteó rápidamente cortando el momento de esa mirada tan intensa.

-Me volverás loco con tus cambios de tema tan drásticos-suspiró-pero aunque no lo quieras escuchar me iré pero quiero que sepas que me gustó mucho conocerte.

-No hables como si te estuvieras despidiendo ya, no conoces el futuro mañana todo puede cambiar, no sabes cuánto puede cambiar la vida de un día para otro-le dijo melancólica.

-Mi intención no es ponerte triste, eres un alma muy pura para opacarla. Alimentemos ese alien que tienes en el estómago ¿de acuerdo? antes de que salga y nos trague a los dos-sonrió contagiando a Victoria.

Cocinaron la pasta entre bromas y comentarios simples, de vez en cuando Nick miraba la ipad como esperando alguna señal, cuando estuvo todo listo se sentaron uno frente al otro a comer.

-Todo te quedó muy rico, eres buena en la cocina también-le dijo mientras comía.

-Me encanta todo lo que tenga que ver con las manos y cocinar implica mucho de eso, todo el resultado depende de cada ingrediente en su justa medida, al igual que la vida.

-Pareces un autolibro de reflexiones-bromeó con ella.

-Estoy preocupada por Carter y mi prima, ya deberían estar aquí ¿no crees? Ya casi es de noche y no sabemos nada ¿y si la llamo?

-Esos operativos pueden llevarse horas, puede que no sea prudente que la llames, esperemos un poco más de tiempo.

Terminaron de comer y Nick se ofreció a lavar la vajilla, empezó a recoger todo cuando escucharon el timbre del teléfono, ambos se miraron sin saber muy bien que hacer, nadie debía saber que estaban allí.

-Contesta tú tal vez sea tu prima-le apuró Nick, ella corrió al teléfono y habló, su tono era bajo y él no podía escuchar lo que decía.

-¡Nick!-lo llamó con urgencia, el corrió hasta el teléfono que le extendía Victoria visiblemente impresionada.

-Hola...-dijo con cautela.

-Helen desapareció y tú eres el único que puede ayudarme a encontrarla-la voz de Carter era desesperada.

Un pasado un futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora