Tercera persona.
Otro día, otro chico que cae.
Ese era el pensamiento de Kise Ryouta, quien siempre iba con una sonrisa coqueta y un contoneo de caderas que hacía que el más alto rango de Alfa, cayera a sus pies completamente embobado por su belleza.
Porque él, siendo un omega bajo, sabía cómo utilizar todo su encanto en todos los hombres que pasaban cerca de él. Y le encantaba verles caer a sus pies.
Así fue, como aquella mañana de un 20 de agosto, se encontró con el peor escenario de su vida. Algo que nunca pensó que le podría suceder, le estaba pasando justo en ese instante.
Retrocediendo un poco, esa mañana, se había levantado con su ánimo habitual, había desayunado y vestido para ir junto Kuroko y Kagami de compras, pero se llevó una sorpresa, cuando al acercarse a la pareja, había otro chico, uno alto y moreno, que gritaba Alfa a distancia, sin permitir la duda de nadie.
-él es Aomine Daiki, es un amigo de mi carrera- habla Kagami presentando al moreno que estaba muy poco interesado.
-¿De verdad?- pregunta Kise con una gran sonrisa- es un gusto conocerte, soy Kise Ryouta- habla coqueto mientras libera algunas de sus feromonas.
Pero nada sucedió...
-si, un gusto- habla el moreno y bosteza ¡Bosteza! Cosa que para Kise fue algo imperdonable.
El rubio pensó que quizás el moreno era un Alfa con falla y no podía distinguir aromas, pero no, se llevó la sorpresa de que el muy idiota, era un Alfa de alto rango ¡Y no reaccionaba a él! Es más, le había preguntado si estaba en celo ¡Porque liberaba mucho aroma! Era un idiota, un gran idiota.
-Kuroko, vamos por comida- habla Kagami tomando su mano, dejando a ambos chicos a solas- regresamos enseguida.
Kise sonríe sentándose a un lado de Aomine, quien estaba mirando su teléfono con desinterés.
-entonces... Aominecchi- habla en tono juguetón- ¿Cual es tu especialidad?- pregunta mordiendo su labio.
-Básquet- responde sin prestarle atención.
-¡Igual que Kagamicchi!- habla sonriendo mientras libera levemente su aroma, otra vez- bueno, era de esperarse, eres alto y tienes mucho músculo- susurra acariciando su brazo.
-debemos ir al gimnasio de lunes a viernes- respondió haciendo una mueca.
-¿Pasa algo?- pregunta apoyándose un poco más en él- ¿Está todo bien?
Aomine se levanta, de manera no muy delicada y guarda su teléfono.
-me voy- habla comenzando a caminar mientras Kise toma su muñeca.
-o-oye- Kise se levanta con el- los chicos están por llegar, podríamos ayudarte...- susurra con un puchero y pequeñas lágrimas.
¡Nadie se resistía a sus lágrimas!
Nadie... hasta ahora.
-no pueden- habla soltandose- nos vemos.
Luego de eso, Aomine se va sin decir nada más, dejando a un Kise cada vez más molesto mientras le veía alejarse.
Se sentó a esperar a la pareja, quienes llegaron con demasiada comida.
-¿Y Aomine?- pregunta Kagami dejando todo en la mesa.
-el muy idiota se fue ¡Y me dejó aquí abandonado!- habla enojado- ¿Cómo se le ocurre? ¡Alguien podría intentar atacarme! Dios santo, es el peor Alfa que he conocido en la vida...
-¿Dijo algo?- pregunta el omega mientras se sienta frente al rubio.
-nada, sólo que se iba y ya- murmura enojado para comenzar a comer una papa- es un idiota, espero nada le salga bien...
La pareja frente a el suspira mientras comienza a comer, escuchando los cientos de defectos, a opinión de Kise, que poseía el Alfa moreno.
Kise se mantiene toda la tarde quejándose de lo horrible que debe ser (a su opinión sin fundamento) en la cama el moreno, cuando le ve jugar a solas en una cancha de básquet.
Al verle, siente rabia debido a que fue engañado por un idiota con una excusa patética. Aunque un poco de su rabia desaparece cuando ve, al fin, la manera en la que el chico se movía y jugaba en solitario.
No había que ser un genio, y ciertamente Kise no era de los más listos, para saber que el moreno era muy bueno jugando, aunque el rubio, con un ego y orgullo propio más grande que el mismo país, sabía que podría vencerle sin esforzarse.
-eres bueno- habla acercándose, llamando la atención del chico de inmediato- ¿Practicas para ser profesional?
Aomine le mira, para luego encestar el balón con una canasta.
-lo hago por diversión, aunque nadie me ha ganado, ni lo hará- habla seguro, en tono calmo, como quien cuenta un hecho y no como alguien que está fanfarroneando.
-aún no encuentras al oponente indicado- sonríe malvado mientras se acerca- ¿Quieres jugar? Soy bastante bueno- sonríe.
La pregunta le parece algo estúpida, a oídos de Aomine, además, Kagami y Kuroko niegan con una mueca de saber en qué se metía Aomine, o quizás Kise.
-claro- habla tirándole el balón- no te rompas una uña- sonríe con algo de sarcasmo mientras el rubio le mira con una mueca de molestia.
Sin esperar más, Kise se despide de la pareja para comenzar a jugar. Le ganaría a Aomine, si o si, sino, cambiaría su nombre a ''Rapunzel Sirenita''.
Luego de unos minutos, Kise pensaba que aquel nombre no vendería tanto como ''Kise''.
-otra vez...- habla agitado mientras Aomine parecía haber comenzado a jugar apenas hace unos segundos.
-claro- habla entregandole el balón- tu comienzas.
Kise recuperó un poco el aliento para comenzar a jugar de nuevo, había aprendido sus técnicas e intentaba imitar una, cuando Aomine realizó un giro diferente, arrebatandole el balón sin derecho a reclamo.
-y... otro punto más- habla hasta un poco aburrido mientras encesta- ¿Seguro que eres un buen jugador?
Kise le mira y le empuja levemente.
-¡Eres un idiota!- grita antes de correr lejos de ahí, completamente avergonzado.
Por otro lado, Aomine siguió jugando un poco más, hasta que decide ir a casa. Antes de dormir, recuerda levemente la sonrisa y el entusiasmo del rubio y sonríe.
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Bien! Primer capítulo, espero les guste, cualquier comentario, critica, etc, la dejan aquí <3 Saludos!
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Tentaciones (Aokise yaoi)
FanfictionKise Ryouta era conocido por hacer caer a cualquier chico a sus pies, pero siempre había tenido un objetivo que no lograba cumplir. Dormir con Aomine Daiki. Omegaverse yaoi